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sábado, 11 de noviembre de 2017

El odioso Juan Pendejo (a) el pensionado heroico por @DiarioTalCual


Por Tony Rivera Chávez


Entre los acusadores exhibidos a través de la pantalla sin darle reposo a sus ojos solo como remate se oía y veía detrás de los verdugos como parte de un descanso visual y auditivo la voz del Comandante Difunto recordándole a todos que, “Ser rico es malo” luego de que tenía la visión de Juan Pendejo (nombre real del aludido) después de ver como un burochorocrata exigía sin preguntar precio cuarenta y dos kilos de chuletas ahumadas y sesenta de lomitos y el bajo el trance de la CIA (corriente interna de arrechera) le preguntaba a este millonario comprador: ¿Dónde trabajas, tu, que tienes tanto real? Y este le contestaba yo soy un humilde repartidor de CLAP... ¿Y qué? Y él le contestaba tú lo que eres es choro. Y el revolucionario gritaba: ¡Policía! ¡Policía! aquí hay un odioso, y ¡zas! le pedían nombre carnet de la patria por violar la Ley de la Paz y el Olvido además claro está señalarlo en letras rojos como odioso. Así llego a comprar unas frías para refrescarse al llegar y pasar la CIA. Pidió cuatro cerbatanas: Son veinte mil le dijo el cervecero y recordó cuando las lisas valían un real y ¡ya! le dio la calambrina al cuerpo y otra vez la discutidera y el viaje al pasado y la comparación, el exponía: Mira la cervecita era a realito, con dos bolívares, te daban cuatro y si era en una tasca pedías pasapalos gratis... ¡Que vacilón! Y por ahí se iba el heroico que encontraba en más de uno apoyo ante los precios socialistas del Nuevo Amanecer Rojo y otro jala-esféricas que grita: ¡Policía! ¡Policía! un disidente ante lo cual el propio agente le decía: Sera un odioso, mientras murmuraba este denunciante como que es macho-menos. Acusación va y viene sumando un expediente de varios miles de páginas.


En un ínterin oyó… ¡Arepa! ¡Arepa! y una correzon. Se regocijo en un triunfo magallanero por nueve ceros contra el Caracas y emocionado perdió el sueño y despertó a la realidad cuando el tumulto vecinal en las calles vecinas a su vivienda se agitaba pidiendo orden en las colas porque había llegado la Harina de Maíz al abasto y todo el edificio quedaba deshabitado para cumplir la amargura nuestra de cada día. Habitante de las circunstancias y ya sin sueño alguno el Pensionado acelero sus pasos para lograr el producto y recordó a Teodoro Petkoff en una charla sobre: El fetichismo de las mercancías en el mercado capitalista, para ocupar el puesto sesenta y nueve en la fila pensando que era el mejor numero para un viejo que prendía empujado. Así paso catorce horas y siete minutos para llegar a la cueva desde donde una mano sacaba dos unidades. Observo con terror un letrero: NO HAY PUNTO. Reflexionó, sobre su efectivo y se dijo: Yo tengo dos mil bolos que son más que suficientes. Casi boqueando llego al fin y pregunto: ¿A como está el producto? Sesenta mil... ¿Cómo? y recibió el ¡Como lo oyes! Si no tienes deja pasar el siguiente. En ese preciso instante oyó la voz de su conocido especulador y Rey del Bachaqueo Coronel Botas Lisas que discutía con la Sargenta Chamizas sobre si se llevaban siete u ocho pacas. La crisis le llego con la CIA y le gritó al uniformado. ¿Cuánto ganas tú? para tener tanto real en efectivo piazo e'choro… y como por obra y gracia de Satanás termino trepado en una tanqueta donde no había más espacio y por eso lo llevaban guindado en el caucho de repuesto. La novia de Botas Lisas decía a viva voz: ¡Ese señor si es odioso! menos mal que ya llega la Ley del Ras con Ras sin hablar o sea la del odio comprimido para que nos dejen vivir en paz. ¡Zape gato! con esos viejos que no quieren que uno se alimente.

Así con el colorín colorado el primer condenado por Odio y crímenes de lesa humanidad será el Pensionado Heroico porque al joven Guevara lo agarraran si el socialismo de comiquitas llega a Chile pero aquí quien va pa'l pote es el pendejo.

profetanoskagamus@yahoo.com


11-11-17





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