Por Ángel Ruiz
Se aproxima la Navidad,
el tiempo que la precede es el adviento: tiempo de esperanza. Un personaje
del tiempo de adviento es Juan El Bautista, que anuncia tiempos de esperanza
con la llegada de Dios hecho hombre para el pueblo que permanecía bajo el
dominio del Imperio Romano y bajo la esclavitud del pecado.
En esta tónica de fe que nos
impele hacia la caridad, los venezolanos debemos mantener
la esperanza en una Venezuela de paz, de armonía, de progreso y
prosperidad, ya que en todos los países del mundo que han sufrido guerras,
segregación y férreas dictaduras han logrado recuperarse y levantarse
de las ruinas en las que las han dejado. Siempre habrá quien ame en medio de
tanto odio; siempre habrá sabiduría en medio de tanta ignorancia; siempre habrá
salud en medio de tanta enfermedad; siempre habrá laboriosidad en medio de
tanto descuido; siempre habrá honestidad en medio de tanta corrupción; siempre
habrá esperanza en medio de tanta tristeza.
Y es que en
la Venezuela que vivimos hoy nos bombardean a diario con información
para inocular miedo y paralizar nuestros pensamientos y nuestras
acciones, pero hay que atreverse, hay que ser osado; el Dr. Lair Ribeiro señala
en su libro El Éxito no Llega por Casualidad que “la osadía positiva
trae consigo algo mágico, sublime y poderoso”. En este sentido, es hora de
cambiar nuestra forma de pensar y comenzar a actuar en función de lo que
queremos; recordemos aquel viejo adagio: el pájaro no canta porque sea feliz,
es feliz porque canta. Esa es la metanoia que predica Juan El Bautista:” yo soy
la voz que clama en el desierto allanad los caminos…” (Jn. 1,23)
Por esta razón, debemos tomar
un camino diferente en medio de esta grave situación que vive el país. Frente aquellos
que piensan que con la deshonestidad o viveza, el ventajismo,
la corrupción, la estafa, la usura, el tráfico de influencias y la escasez
pueden tener éxito nos corresponde permanecer firmes a quienes creemos en
la honestidad, la equidad, la integridad, la paz, la prosperidad y la
abundancia.
Por otro lado, muchos
venezolanos sienten frustración porque fueron inútiles las
expectativas de un cambio de gobierno por la vía del voto o porque ven
arruinado el futuro. A estas personas les decimos que siguen vivas las
posibilidades de un cambio, que las crisis siempre generan magnificas
oportunidades, que siempre hay posibilidad. Lo importante es mantener
una actitud positiva y estar preparado.
Es importante recordar, que
quien se deja envolver de las circunstancias se convierte en parte del problema
y no en la solución. Hay que trascender estos momentos aciagos, superar esta
situación y emprender una nueva etapa en nuestra vida como personas y como
sociedad. Es evidente que tenemos que comenzar desde ya estos cambios porque lo
que hoy vivimos en nuestra sociedad es el resultado de nuestras creencias,
pensamientos y la forma de actuar.
08-11-17
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