Por Rafael Ramírez Carreño
Es el nombre del último libro
de la Trilogía del "Ciclo Bananero" de Miguel Ángel Asturias, junto a
"Viento Fuerte" y al "Papa Verde", en esta novela nuestro
extraordinario Premio Nobel, uno de los más genuinos exponentes del
realismo-mágico latinoamericano utiliza la figura de la leyenda Maya, que es
común a los campesinos pobres de nuestra región, donde "los ojos de los
enterrados sólo se cerrarán cuando la justicia llegue". En ella se
describe la transformación de la conciencia mágica del pueblo en una conciencia
revolucionaria, al grito de "Chos, chos, moyón con", estalla la
rebelión campesina contra las bananeras norteamericanas donde la idea motriz
resulta en la esperanza de la transformación de su dura realidad para que la
justicia "reine entre los muertos en vida".
Muchos años después de aquel
proceso revolucionario iniciado en Guatemala, y truncado con la intervención
norteamericana y el derrocamiento del Presidente Jacobo Árbenz en 1954, nuestro
Comandante Chávez insurge el 4 de Febrero de 1992 y , luego de la prisión y de
recorrer al país verdadero, de un extremo al otro, asume el poder por la vía
electoral, pacífica, una vía que venía marcada por la trágica experiencia del
derrocamiento del Presidente Salvador Allende en Chile, 1973, donde el golpe
fascista acabó, nuevamente, las aspiraciones del pueblo y donde sus muertos
yacen aún con los ojos abiertos esperando por la justicia.
No es fácil hacer una
revolución, es el acto más complicado, el que mueve la historia; "rasgar
un instante las tinieblas, fulgurar apenas sobre el abismo…" (Bolívar,
1830), dar el salto, ir a contracorriente de todo el poder y la cultura de la
dominación, romper la hegemonía, interpretar el sentimiento popular,
canalizarlo, transformarlo en conciencia revolucionaria y sólo entonces,
comenzar a avanzar en la construcción de la nueva sociedad, del futuro.
Para ello debe establecerse un
nuevo "equilibrio armónico", como lo señala Wilhelm Reich en sus
escritos, donde se construyan nuevas relaciones, se supere la hegemonía de la
dominación y se le pueda dar una base material al nuevo equilibrio, a la nueva
conciencia, que resultará muy frágil al inicio, más cuando está aislada, cuando
depende de un líder, cuando no tiene relaciones y formas económicas que las
sustente. Es precisamente el caso de nuestro país. Se alcanzó un nuevo nivel de
conciencia en el Pueblo, liderada y soportada sobre los hombros y el carisma
del Comandante Chávez, pero con una incipiente base material que la sustente,
algunos ensayos y focos de nuevo tipo de relaciones económicas: PDVSA, Empresas
Socialistas, Comunales. Mientras esas capacidades se formaban, todo lo
soportaba, lo soporta la renta petrolera. Con la desaparición del Comandante,
nuestra Revolución entra en un área de peligro inminente, más cuando no se
entiende que nadie puede igualar el carisma y liderazgo del Comandante Chávez
en el seno del Pueblo. Eso sí lo entienden muy bien nuestros enemigos.
Este tremendo vacío espiritual
y político dejado por la ausencia del Comandante Chávez, sólo puede ser llenado
con un esfuerzo colectivo centrado en mantener su legado, su política, su
propuesta, sus formas. No hacer un uso abusivo de su nombre o su figura, sus
fotos o peor aún, interpretarlo o silenciar partes de su discurso. Nó, el
pueblo venezolano adquirió una conciencia que le permite identificar cuándo hay
una impostura o una falsificación.
Siendo las relaciones
capitalistas hegemónicas en nuestra economía, con la desaparición física del
Comandante, éstas actuaron de inmediato para estrangular a nuestra Revolución,
rompieron las amarras, se desataron. Ésto sólo fue posible porque Chávez tenía
la fuerza y capacidad para subordinar las fuerzas económicas a sus propósitos
políticos, mientras se construía, desesperadamente, una nueva hegemonía
económica: la socialista. Es decir, siempre ha existido una guerra económica
contra la revolución, sólo que Chávez fue capaz de ganarla. ¿Cómo la ganó?
Es en este contexto que debe
entenderse el rol asignado por el Comandante Chávez a PDVSA. Ésta, la
petrolera, es la actividad fundamental, estratégica del país, la que garantiza
el poder político y permite avanzar en un nuevo modelo económico, permite avanzar
en la transición. Porque, mientras se supera el modelo rentista petrolero,
¿quién sostiene al país?, ¿quién sostiene a las Misiones? ¿quién sostiene el
modelo de protección social?, ¿quién paga la cuenta?, nadie.
El Comandante Chávez lo
entendió con su perspicacia política, su capacidad para manejar situaciones.
Así, cuando la "meritocracia petrolera" creía que nos daría el golpe
de gracia con el sabotaje petrolero, luego del Golpe de Estado de abril de
2002, cuando paralizaron la industria en una clara subestimación del liderazgo
del Comandante y de la conciencia de los trabajadores de la industria y del
Pueblo, abrieron la posibilidad de "conquistar la colina" y destrabar
el proceso de transformaciones económicas y sociales en el país, y sostener las
transformaciones políticas.
Además, que, en su propia
visión geopolítica del mundo, entendió que era el petróleo, nuestra condición
de país productor, lo que, en una primera instancia, nos daba proyección
internacional, lo que nos podría abrir las puertas al mundo. Luego sería su
palabra, el ejemplo de nuestra Revolución, su mensaje liberador lo que nos
abrió el apoyo en Latinoamérica, El Caribe, África, Asia, el mundo progresista.
Pero al inicio de todo, el petróleo era nuestro portaaviones, con él cruzaríamos
los mares y océanos, al Caribe, Suramérica, Rusia, China. Por eso prestaba
tanta atención a la OPEP, conocía de la política petrolera, estudió, aprendió,
con profunda humildad y se labró un liderazgo propio en el mundo petrolero,
construyendo alianzas estratégicas, alianzas que aún nos sostienen y apoyan.
Así el Comandante Chávez entró
en la Industria Petrolera, en PDVSA, con nosotros a su lado, siempre, la amó,
la vivió durante el sabotaje, al frente de sus trabajadores, los conoció,
apoyó, construyó un liderazgo interno, promovió liderazgos propios. Él, sin
embargo, tenía muchas aprehensiones respecto a la cultura petrolera de la vieja
PDVSA, de que se reprodujera la cultura de la meritocracia, es muy fácil que
eso suceda por el carácter internacional y especializado del negocio petrolero,
pero a la vez, entendía que era una actividad con un requerimiento de
conocimientos y experiencia que no podían subestimarse, ni desecharse, ni
improvisar. Por eso siempre seleccionó entre los mejores cuadros técnicos, los
que pudiesen acompañarnos en la transformación de PDVSA, en crear la Nueva
PDVSA.
La Nueva PDVSA, la Roja
Rojita, es creación de Chávez. Yo estuve al frente de ella por diez años, doce
como Ministro de Petróleo de Chávez, lo reivindico, me siento orgulloso,
hicimos lo que teníamos que hacer, lo volveríamos a hacer, más rápido, más
contundente. Creíamos que tendríamos más tiempo con Chávez, nadie imaginó un
fín tan prematuro de su vida. Algún día sabremos con exactitud qué sucedió.
Pero tener a PDVSA, no bastaba
por sí mismo. Tuvimos que desplegar la Política de Plena Soberanía Petrolera,
recuperar el ingreso, la regalía, el impuesto, la producción, el precio, el
control operacional, Nacionalizar la Faja Petrolífera del Orinoco. Es decir,
desarrollamos la política petrolera de Chávez: nacional, popular,
revolucionaria. Es la que todavía nos sostiene, es la única que salvará a la
Quinta República de la debacle.
Pero también teníamos que
acompañar la política con el desempeño operacional. Recuperamos todas las
capacidades operacionales de la empresa, hoy día, podrán decir lo que sea,
podrán mentir, en un coro extraño, impensable, con la derecha internacional,
pero PDVSA, la Nueva PDVSA, operaba a satisfacción hasta el año 2014.
Recuperamos todas las áreas, teníamos la producción en tres millones de
barriles día, las refinerías abastecían al país de combustibles, exportábamos,
había gas, se atendía al mercado interno. Se recuperaron las capacidades de
transporte, perforación, procesamiento. Se entregaron al Estado Venezolano más
de 500 mil millones de dólares en el período. Hicimos nuestro trabajo. Allí
están los números, los resultados, nos tocó sostener esta revolución y este
país por doce años y lo hicimos. Habría que preguntar por los resultados en
otros sectores, por el uso de los recursos que entregamos, en nuestro caso,
todo está soportado y documentado.
Con la Nueva PDVSA en plenas
capacidades, el Comandante Chávez no sólo tenía la renta petrolera para
sostener los avances sociales, sino que tenía la posibilidad de desarrollar una
política económica que contuviese a las fuerzas del capitalismo, que derrotó a
la guerra económica. Allí están los números que lo muestran, y que defienden su
gestión: inflación promedio de 25%, estabilidad en el tipo de cambio, reservas
internacionales, Fonden, Fondo Chino, crecimiento permanente de la actividad
productiva, alimentación, entre otros índices que se traducían en el
abatimiento de la pobreza, la pobreza crítica, el analfabetismo, las Misiones
de salud, educación, alimentación.
Pero, además, la Nueva PDVSA
hizo un esfuerzo extraordinario para apalancar justamente los sectores que
darían paso a otro modelo económico: al socialismo. Dimos cantidades
importantes de recursos al Fondo Zamora, a la agricultura, al Fondo Independencia,
al Fonden, al Fondo Chino, a todas las Misiones Sociales, a la Alimentación, a
la defensa nacional, a los convenios de cooperación internacional, nos hicimos
cargo de pagar la gran mayoría de todas las nacionalizaciones que se
adelantaron, el sector de industrias básicas, el sector eléctrico, las
cementeras, fábricas de todo tipo, hicimos más de 600 mil viviendas, vías,
Universidades, Centrales eléctricas, bases militares aéreas, las primeras
granjas Eólicas, sistemas fotovoltáicos, asfaltado por miles de toneladas,
escuelas, bulevares, espacios públicos, la Esfera de Soto, el Boulevard de
Sabana Grande, Plaza Venezuela, espacios para el Pueblo, puentes, trenes,
teleféricos, hospitales, entre otras, allí están. ¿Dónde están? ¿Qué hacen?
Por otra parte, el Comandante
apoyó y creó nuevas filiales dentro de PDVSA, además de asignarle tareas
específicas de acuerdo a la coyuntura.
Tal es el caso de PDVAL, había
que derrotar el desabastecimiento de alimentos en el país que se presentó a
partir de 2007, éste siempre ha sido un problema derivado de la poca capacidad
de nuestro sector agrícola, industrial y por las posiciones monopólicas de
cadenas enteras de distribución y producción de alimentos, en la Revolución se
presentó una demanda en el consumo, producto del bienestar social, que requería
mayor producción interna. Nos dieron la tarea de ocuparnos de combatir este
fenómeno y lo hicimos. Tuvimos problemas, entre ellos derivados de la
obstrucción de las mafias de importadores que nos veían como enemigos
naturales, cumplimos la misión encomendada, pero tuvimos bajas. Actuó el
Ministerio Publico, varios compañeros pagaron con años de libertad. Pero a
nadie se le expuso en público, el Presidente no intervino, hubo un juicio,
derecho a la defensa, no hubo videos de cuando se los llevaron presos. En fin,
funcionó el Estado de Derecho.
Otras filiales y proyectos
fueron muy exitosas, sobre todo las relacionadas con nuestras destrezas y
conocimientos: AIT, Guardianes del Alba, PDVSA Industrial, PDVSA Ingeniería y
Construcción, PDVSA Mantenimientos, Construpatria, Ducolsa, La empresa Mixta
con VICOHA, PDVSA Servicios, PDVSA Gas Comunal, PDVSA transporte, Nuestra Flota
de Buques, taladros, Sísmica, Fluidos de perforación, Fábrica de Válvulas,
Nuestra primera Plataforma Costa Afuera (la "4 de febrero"), etc.
Mención especial merecen PDVSA La Estancia, "La utopía de lo
posible", Misión Ribas, Misión Barrio Adentro.
Comenzábamos el camino de
industrializar nuestro sector, alcanzar la soberanía tecnológica, expandir nuestras
fuerzas productivas, encadenar las cadenas productivas nacionales, diversificar
nuestras tecnologías.
Ha sido una gran batalla, es
lo que tenemos, la base material para resolver nuestros propios problemas, esta
todo allí. Parece que está desconectado, que no se tuviese la capacidad para
articular una respuesta adecuada, combativa, definitiva a la situación de
crisis planteada. No tiene sólo que ver con la caída del precio del petróleo,
durante años tuvimos precios de petróleo con Chávez entre 22-28 dólares el
barril o por debajo de 100 dólares el barril. No, no tiene que ver sólo con
eso, tiene que ver con falta de capacidad para articular toda la fuerza del
Estado en el ámbito económico, productivo. NO se trata de rematar nuestros
recursos naturales, se trata de poner a funcionar todo lo que tenemos. Hacerlo
bien, saberlo hacer.
El factor que ha sido una
falla recurrente en todos estos años, es que no tenemos control, ni capacidad
de controlar los aspectos financieros de nuestra economía. El control de cambio,
tuvo su razón en un momento determinado, pero a partir de 2012 ya era un
mecanismo agotado, nos estaba consumiendo muchas divisas, para sostenerlo. Lo
advertimos, no nos hicieron caso. Se han transferido cientos de miles de
millones de dólares del Estado por esta vía al interés privado. Sea por la vía
de importaciones ficticias, sobrefacturadas, manipulación del mercado paralelo,
contratos sobrevalorados. Se han hecho fortunas aprovechándose del tipo de
cambio, del diferencial cambiario.
PDVSA, capta dólares en el
mercado internacional, sin embargo, tiene que venderlos al BCV a 10 bolívares,
mientras todos sus costos y gastos se pagan a más de 100 mil bolívares por
dólar. Es decir, la política cambiaria ha afectado las posibilidades de PDVSDA
de cumplir sus compromisos y mantener su operatividad.
No se hizo un manejo adecuado
del tema de la deuda. Ésta se contrajo en el marco de una estrategia del equipo
económico con el Comandante Chávez, PDVSA tuvo que contraer mucha de esta
deuda, tanto con el BCV, como con instituciones financieras y emisiones de
bonos, en una parte para sostener su Plan de desarrollo, pero la mayor parte de
ella para suplir las necesidades de recursos del Estado, enmarcados en el Plan
de Desarrollo de la Nación. PDVSA cumplió su rol de empresa nacional, del
Estado.
En el 2013, al ver que las
condiciones macroeconómicas estaban cambiando aceleradamente, pero de una
manera previsible, ha debido hacerse un manejo adecuado de la misma, había
condiciones para cambiar sus vencimientos, así lo propusimos, lo trabajamos, lo
presentamos, pero fue desestimado. No había sanciones, no teníamos encima los
vencimientos. Ahora, se han tenido que desviar recursos vitales para satisfacer
necesidades del país, sólo para pagarle a los tenedores de bonos. Se han hecho
muchas operaciones extrañas. Se han liquidado muchos activos de la Nación. Se
han hecho propuestas y anunciado iniciativas que hay que ver con mucho cuidado,
algunas parecieran ser inconstitucionales, pero se argumenta que estamos en guerra,
la realidad es que se permitió, por omisión o incapacidad que el agua nos
llegara al cuello.
Yo verdaderamente no entiendo
por qué ha habido un proceso de diferenciación de Chávez, de su obra, de su
forma de actuar, su lógica política, su ética en el ejercicio del poder, tan
marcado en estos años de gobierno. Lo he pensado mucho, meditado mucho, he dado
el beneficio de la duda, dejado que corra el tiempo, no escuché a tantos
compañeros que lo advirtieron tempranamente, todo en aras de la unidad, con la
esperanza de una rectificación, pero no sucedió. Al final me parece tan injusto
con el Comandante, con su Legado. Pareciera que alguien hubiese convencido al
Presidente Maduro que él tenía que hacer su propia obra, su propia imagen, su
propia historia, se ha trabajado en el ego, en la creencia de que el Chavismo
le hacía sombra. Grave error. Al final lo hizo, creo que sin fortuna.
El Presidente Maduro ganó
aquellas duras elecciones del 2013, tan estrechas, porque todos lo apoyamos,
honestamente, sin segundas intenciones, sin otro plan que seguir en Revolución,
lo hicimos por lealtad a Chávez, porque Chávez nos lo pidió. Pero el Comandante
Chávez no dijo que apartaran a sus equipos de trabajo durante tantos años, que
abandonaran el curso de su obra de gobierno, que otros, que no estaban allí ese
día 8 de diciembre y otros que él había puesto a un lado de su gobierno, fueran
los que ahora tomaran las decisiones. Paso a paso, ha venido sucediendo.
Se apartaron a los compañeros
que durante tantos años fuimos Ministros de Chávez, no estoy hablando sólo de
mi caso, que ya mas bien parecieriera, no sé por qué, una abierta confrontación
política, incluso personal. Estoy hablando de que los equipos del Comandante
Chávez fueron desmantelados, en todas las instancias, todos los organismos,
pareciera que con la idea del "sacudón", se sacudieron a los equipos
de Chávez. En el ámbito económico, con la excepción de mi muy estimado y
respetado Comandante Castro Soteldo, todas son personas sin experiencia, ni formación,
se dirá: si, pero "son de mi confianza", no es suficiente.
Se acusó a todo el sistema de
alimentación de estar corrompido, se desmontaron los Bicentenarios, las casas
de alimentación, los Pdvales y Mercales trabajan a medias, se abandonaron otros
programas de alimentación, nos quedamos sin el sistema de distribución de
alimentos del Comandante. Ahora son los Claps, sé que hay mucho trabajo detrás
de cada Clap, mucho esfuerzo, mucho voluntarismo de compañeros muy valiosos,
pero esa no era la idea del Comandante, nunca lo fue. Pareciera más bien triste
que la respuesta a la escases y la imposibilidad de controlar a los
comerciantes en sus precios, sea recibir una caja con alimentos de
supervivencia, de producción extranjera. Poner al pueblo a pelear por una lotería,
un pernil, que se convierta la necesidad en un chantaje como una condición para
obtener un voto resulta doloroso.
Se quiere cambiar la
Constitución de Chávez, "la bicha", "el libro de todos", el
que Chávez siempre tenía a mano, que siempre mostraba, por el que tanto lucho
él mismo, por la que sufrimos Golpe de Estado y desestabilización. Un ícono con
apenas quince años de edad, "el libro azul "que el mismo Comandante
reformó. Se dirá que es una nueva Constitución que tiene como base, como matriz
la de Chávez. Pero ya no será más la Constitución de Chávez.
Se arremete contra la Nueva
PDVSA, se la tilda de corrupta, de antro de corrupción, se afincan contra ella,
después de mi salida, a mediados de 2014, se desató una persecución y un
desmantelamiento de los equipos de trabajo que durante doce años se formaron y
foguearon allí, con Chávez en la derrota del sabotaje petrolero, transformación
y creación de la Nueva PDVSA, del Ministerio del Petróleo.
Se incitó a la división entre
los trabajadores, se persigue a los "Ramiristas", mi querida y ya
fallecida secretaria por doce años Itza Mata, una morena Chavista hasta los
huesos, les respondía: ¡aquí todos somos Chavistas! Nadie podía entender que
pasaba. Parecía que hubiese ganado la oposición, sacaron doscientos compañeros
del Ministerio y de PDVSA desmontaron a todos los cuadros y jefes de áreas,
filiales, miles en "flotavén", se perdieron inmensas capacidades
técnicas, políticas, experiencias valiosas.
Recogieron calendarios,
borraron o recortaron fotos, discursos, se modificaron archivos, se desmovilizó
a la empresa. Todavía no se les acusaba de corruptos. Los que estuvieron
conmigo durante diez años como vicepresidentes de PDVSA se prestaron para esto.
Uno de ellos perdido en el olvido, el otro preso y filmado esposado en
"chores", humillado, destruída su imagen y su nombre, luego de haber
hecho todo lo que les dijeron que hiciesen. Me disgusta lo que Eulogio y
Nelson, se hayan prestado a toda esta maniobra contra mí y la empresa, pero no
puedo estar de acuerdo con el trato que se les dió. ¿Qué pasará con sus
nombres? ¿Quién resarce el daño moral causado?
Luego, se eliminaron las
filiales de PDVSA creadas por el Comandante Chávez, se dijo que PDVSA sólo se
dedicaría a sacar petróleo, "al negocio", me sonaba tanto a la vieja
PDVSA. Cero participación social, cero compromiso. Se crearon grupos internos
artificialmente, se fractura la unidad , se pasan listas a los trabajadores en
los pisos para que vayan a hacer bulto en una marcha tras otra, cero
conciencia, cero pasión.
Se nombró una Junta Directiva,
que reflejaba los distintos grupos políticos que entraron a saco roto en la
empresa, los vicepresidentes, ahora todos son vicepresidentes, tenían
experticias en cualquier cosa, menos en al área técnica-operacional que les
correspondía, desde Finanzas, pasando por Comercio y Suministro, hasta
Refinación. Hoy la empresa ha perdido un millón doscientos mil barriles días de
producción y ha perdido sus capacidades de abastecer al mercado interno. La
institución es acusada de corrupta, sus trabajadores perseguidos, asediados,
maltratados. Pareciera nuevamente, que hubiese llegado al poder la "gente
del petróleo", la oposición.
Todos los contratos se
suspendieron, son miles y miles, porque los van a revisar en Miraflores. ¡Por
Dios! ¿Quién? ¿Quiénes? Mientras tanto, todo está paralizado y nadie se atreve
a tomar una decisión. Qué curioso, en el argumento de que lo único que es
corrupto en el país es PDVSA, la obra de la Revolución, el Ministro de Petróleo
de Chávez, es decir yo, se coincide en un extraño e indignante coro con la
oposición y las transnacionales.
Se prepara su privatización,
se entregan áreas de la Faja sin cumplir con lo establecido en la Ley, se
emiten monedas, donde sólo el que tenga dólares las puede adquirir y por esa
vía se comprometen áreas de petróleo, reservas que son del Estado, del dominio
púbico, según nuestra Constitución, como el Río Orinoco, como Los Andes, como
el Salto Ángel, es decir, de todo el Pueblo, no del que tenga dólares.
Ahora se nos acusa que los
mecanismos que creamos para verificar que la operadora petrolera no vendiese
petróleo con descuento era una operación para desfalcar al país. ¡Bravo! dicen
las trasnacionales y "traders" que siempre se enriquecieron con los
descuentos que daba la Vieja PDVSA. No estudian los acusadores, los que le
pasaron la "chuleta" al Fiscal, se les olvidó mencionar el factor
"K", luego vienen las aclaratorias. Que bochorno, que mala intención,
que ignorancia, que papelón de los acusadores.
Ahora se va a cambiar el Plan
de la Patria de Chávez. ¿En serio? ¿Quién lo vá a hacer? El Plan de la Patria
es un documento póstumo del Comandante Chávez, así lo saben los compañeros que
estábamos a su lado, su motivación era tener un documento para la posteridad,
él tenía la angustia de no dejar ningún testamento político ante la posibilidad
de morir, en ese momento, 2012, ya era una posibilidad.
El Comandante Chávez quería
dejar un documento póstumo. Nos pidió trabajar en él, el Vicepresidente nos
convocó, trabajamos acelerado y en estrecha comunicación. Chávez lo revisó, lo
comentó, lo estructuró en sus objetivos estratégicos, lo corrigió, se cuidó de
incluir y plasmar en él, al socialismo como la definición de su programa. ¡Es
su legado, carajo! Lo que dejó para la posteridad. ¿Ahora lo quieren cambiar?
por fines electoreros, dentro de las estrategias de tener "tu propio
Plan". Ya no será el Plan de la Patria de Chávez. Sera otro, pero no el de
Chávez. Yo no apoyo ésto, estoy indignado, de tanta manipulación y tanto
silencio cómplice o cobarde.
El Comandante Chávez acaba de
morir, en tiempos históricos, acaba de suceder. A mí me podrán perseguir y el
Fiscal me acusará de lo que le digan que me acuse, pero yo soy Chavista, y ser
Chavista es estar con lo que Chávez hizo, dijo, con su legado. Ser Chavista, no
es acomodarse, subordinarse, tener miedo y guardar silencio ante la
destrucción, paso a paso, del legado de nuestro Comandante, al que debemos
lealtad, porque Chávez, dejó de ser hace mucho tiempo, de nadie, Chávez es patrimonio
del Pueblo, de la Revolución, de nuestra querida patria. Es un sentimiento, con
un profundo contenido revolucionario, subversivo, transformador.
Escribiendo estas líneas,
observo con mucha preocupación videos de saqueos y eventos de violencia
vinculados a la desesperación del pueblo por conseguir alimentos. Veo mujeres,
hombres, niños, corriendo con cualquier cosa en la mano, la gente entrando y
saliendo con lo que sea, gritos, angustia. Manifiestan por un pernil, por la
dádiva prometida en las últimas elecciones. No son enemigos, es pueblo.
Al mismo tiempo, reviso las
estimaciones y el desempeño económico del país, cifras no oficiales y otras
recibidas de compañeros del gobierno, que me confirman que estamos en una
situación de mucha precariedad económica, un caos, sin una política concreta,
sin perspectivas. Los mecanismos especulativos por la mala gestión, entraron a
saco roto en nuestra economía, golpean al pueblo, lo despojan de su riqueza,
sin acción efectiva del gobierno, sin contendor.
Las informaciones desde PDVSA
adentro son terribles, la producción sigue en caída, paralizados todos los
procesos de contratación, las adquisiciones, nadie se atreve a tomar
decisiones, todos son sospechosos, perseguidos. Vamos a colapsar. Hay mucho
desconocimiento, mucho maltrato. PDVSA no merece ser tratada de esa forma, ni
sus trabajadores, ni gerentes. La moral está por el piso.
Recibo información de personas
detenidas, presas, "capturadas" en la "lucha contra la
corrupción", que tienen violados sus más básicos derechos humanos,
derechos a la defensa, al trato digno, a la presunción de su inocencia. Otros
no saben por qué están presos, llevan ya tres años secuestrados y todavía no
tienen una acusación firme. Sus hijos, menores de edad, en la calle, porque el
Sebín tomó sus casas, violando la Constitución, el derecho a la protección del
hogar.
Las redes sociales y medios,
siguen manipulando a la opinión pública. Muestran una realidad virtual, no son
canales de difusión de la verdad, son parte de una maquinaria de propaganda,
ocultando la verdad, difundiendo la mentira, el odio, los linchamientos
morales. Se ha impuesto la censura mediática, no sólo de los grandes medios,
sino hasta los comunitarios. Chávez, promovió los medios comunitarios y ahora
los cierran o botan a sus directores si abren sus espacios, que son del pueblo,
a otras opiniones, no hablo de opiniones de la anti patria, hablo de opiniones
dentro del campo de la Revolución.
Yo ya he sufrido esto en carne
propia, cortes en entrevistas en vivo y directo, en el programa de Dossier con
mi muy respetado amigo Walter Martínez, cuando TELESUR recibió la instrucción
de no entrevistarme más en la ONU, la entrevista con Jorge Gestoso que
cancelaron durante la Cumbre de los No Alineados en Margarita, la negativa de Últimas
Noticias de publicar mis escritos, "falta de papel" me dijo el
Profesor Eleazar, luego que "hablaría con los dueños", qué penoso,
igual el Director del Universal, "hablaré con los dueños, "no es el
momento", pregunto, quiénes son los dueños, el Vicepresidente de la
República tal vez pueda decir algo. Yo sé de dónde sacaron el dinero para las
adquisiciones de esos medios y quién fue el operador.
He sufrido los cortes en VTV,
visto la vergüenza de los muchachos operadores, la pena ajena. De allí mi agradecimiento
a PANORAMA, a los Pineda, a su apego a su tarea de difusión, de su amplitud, a
Aporrea, un portal extraordinario que permite que se expresen todas las ideas,
la batalla de las ideas, Globovisión, sí, la misma, siempre Vladimir, agudo,
pendiente, aunque nos pongan cadenas durante la transmisión, allí esta,
cumpliendo su papel de comunicador social, en Unión Radio le tienen terror al
Ministro, no pude hablar en el momento más apremiante, por eso tuve que hablar
a medios internacionales, a CNN, Reuters. Qué curioso fue lo mismo que pasó
durante el Golpe de Estado contra Chávez, su hija, María Gabriela, sólo pudo
salir por CNN.
Los voceros del imperialismo,
ante la debilidad del gobierno, hablan de una intervención militar abierta
contra el país, para "resolver" crisis humanitaria. Han provocado una
peligrosa tendencia fascista, con mucho apoyo norteamericano, que insiste en
salidas cruentas.
Hay un diálogo, secreto, con
parte de la oposición. Alguien está negociando nuestro futuro y no sabemos los
términos, ni qué se negocia, ni para qué. ¿Qué va a salir de allí, un nuevo
pacto? ¿Un nuevo arreglo para el poder? ¿De espaldas al pueblo? ¿Otra vez un
acuerdo?
Hay nuevos aliados: UNT, AD,
Rosales, Ramos Allup, Borges. Mientras los trabajadores de PDVSA, son los
culpables, los corruptos, los revolucionarios que decimos lo que yo digo, los
que estuvimos doce años de Ministros del Comandante Chávez, ahora somos
víctimas del pranato político, de la descalificación. Y nuestro verdugo es un
robot de "tuiter" que crea tendencias, ficciones en minutos, la
etiqueta es de la ofensa, la calumnia, la mentira.
Yo pregunto en voz alta, ¿cómo
fue que llegamos a esta situación? ¿Qué va a pasar? ¿Y todo el esfuerzo,
trabajo y sacrificio? ¿Y Chávez? El Comandante, creó mecanismos para la defensa
de nuestra revolución, de la Quinta República. ¿Dónde están? ¿Se va a perder
todo este esfuerzo? Ya el retroceso es brutal: la economía está destrozada,
caotizada, perdidas las capacidades productivas, hiperinflación, mega devaluación,
PDVSA está destrozada, el retroceso en los índices sociales es evidente, ha
emergido lo peor de la conducta social, tristeza, frustración, rabia,
individualismo, detrás de una lotería, sin metas históricas, razonas sagradas
para la lucha.
El Partido, el PSUV, tiene que
decir y hacer algo. El 2018 será un año crucial para la Revolución. Iremos a
elecciones, se impone una discusión seria y profunda, de lo que ha pasado, los
graves errores cometidos, los problemas que tenemos, la situación del país. Una
discusión entre revolucionarios, sin ofensas, sin persecuciones, sin presos, ni
linchamientos políticos. Lo que no puede es prevalecer el silencio, el miedo,
el Comandante Chávez y este pueblo merecen un poco más de decisión, un poco más
de sensatez, un poco más de entrega, un poco más de valor.
Que yo sepa, NO tenemos
candidato. Yo soy miembro de la Dirección del PSUV, del equipo político del
Comandante Chávez y hasta ahora no se ha dado ninguna discusión en este
sentido. Acá no hay monarquías, ni príncipes, ni familias reales. Ésto debe
parecerse más a una revolución, profundamente democrática y popular. Respetuosa
de su militancia y de la diversidad de opiniones, del derecho a la
participación política.
El Chavismo es una fuerza
popular, revolucionaria, que está allí, en el seno del pueblo, luchando y
sufriendo todas las vicisitudes y resistiendo. Acá no ha habido un sacudón
porque el Chavismo lo contiene. No hay que abusar de su paciencia, no se puede
seguir manipulando con la disciplina. La lealtad es a Chávez, a su idea, su
legado, su Constitución, su Plan de la Patria, su Revolución. Que empeño el de
desprenderse de Chávez, no de su foto, ni de su imagen (de ella nadie se
desprende), digo el empeño de desprenderse de su legado, de su obra, de querer
dejarlo atrás. Qué insensatez. Lo único que salva a este proceso, a nuestro
pueblo, es Chávez, su legado, su obra y la conciencia que sembró en los más
pobres, en las instituciones que creó, en los soldados, trabajadores, en el
Poder Popular.
Creo que es nuestro deber
levantar, alzar la voz en defensa de nuestra Revolución, en defensa de Chávez y
del socialismo. Acá, para mí, siguen vigentes la Constitución de Chávez, la
Nueva PDVSA Roja Rojita, las Fuerzas Armadas Bolivarianas, El Poder Popular, El
PSUV, el Plan de la Patria. Acá sigue vigente, hoy más que nunca, la palabra y
el legado de Chávez. Hay que luchar por ello, con fuerza, decisión, honestidad,
valor, vale la pena, nuestro Comandante, nuestro pueblo lo merecen. Con Chávez
siempre. ¡Venceremos!
07-01-18
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