Tal Cual 08 de mayo de 2020
@DiarioTalCual
La
conexión de Clíver Alcalá Cordones con Silvercorp y los planes de incursionar
con un grupo de personas armadas a Venezuela generó sospechas en el equipo de
Guaidó, que le hicieron rechazar la propuesta seis meses antes de la ejecución
de la Operación Gedeón, que no tuvo autorización de autoridades del gobierno
interino
El
gobierno interino encabezado por el presidente del parlamento, Juan Guaidó,
esgrimió una serie de argumentos y explicaciones en las que se desvincula de la
denominada Operación Gedeón, organizada por la empresa estadounidense Silvercorp,
que tenía el objetivo de ingresar al país con personas armadas para derrocar a
Nicolás Maduro.
Durante
los últimos días, diversas declaraciones de voceros del gobierno, miembros de
la operación capturados que decidieron confesar e incluso explicaciones del
presidente de Silvercorp, Jordan Goudreau, apuntan a que el equipo de Guaidó,
con la participación directa de su asesor político Juan José Rendón, coordinó
las acciones que se desarrollaron entre el 3 y el 7 de marzo, con la incursión
de militares disidentes venezolanos y exmilitares estadounidenses al país.
No
obstante, el grupo de Guaidó asegura que no existe relación con estos hechos,
pues solo existió un acercamiento en 2019 para explorar alternativas de cara a
un cambio de régimen en el país, pero que desacuerdos y sospechas sobre
Goudreau y su posible relación con el régimen de Nicolás Maduro le hicieron
desvincularse con esta operación seis meses antes de su ejecución, a mediados
de noviembre.
Un
comunicado difundido por la presidencia interina sostiene que sí existieron
reuniones con Silvercorp. Una comisión de estrategia y crisis liderada por
Rendón y el diputado Sergio Vergara contactaron con la empresa Silvercorp con
la finalidad de evaluar «escenarios y posibles planes para la liberación y
reconstrucción» del país.
Sin
embargo, de este intercambio surgió una propuesta que supuestamente fue
rechazada por GUaidó tras «severas diferencias en materia de visiones,
estrategia, legalidad, confianza con la empresa, la vinculación o penetración
por grupos vinculados a la dictadura».
En
este punto se destaca la presencia de Clíver Alcalá, mayor general retirado que
apoyaba a Hugo Chávez, pero que manifestó su apoyo a Juan Guaidó desde que este
se juramentó como presidente interino del país.
De
acuerdo con el relato del gobierno interino, sus líderes recibieron la
información de que un grupo de militares y civiles en el exilio habían sido
«contactados e infiltrados» por agentes de la dictadura, y que estaban
vinculados con Alcalá, resaltando que «fue general de Chávez y hoy está
detenido en Estados Unidos por cargos de narcotráfico».
Debido
a esta conexión con el antiguo aliado de Chávez, el gobierno interino «tomó la
decisión de no involucrarse ni mantener relación» con este grupo. Incluso
aseguran haber compartido la información con países aliados y varios militares
en el exilio para «advertirles sobre los peligros» respectivos.
En
este contexto, llaman la atención sobre los detalles que poseía Diosdado
Cabello y que había difundido al público pocos días antes de la operación. Esta
supuesta infiltración fue confirmada por Nicolás Maduro un día después de la
incursión del primer grupo de militares disidentes al país.
Por
esta razón, el equipo de Guaidó afirma que la operación fue «deliberadamente
infiltrada» desde el régimen de Maduro con la finalidad de propiciar un falso
positivo y generar narrativas beneficiosas a su gobierno.
Aclaran
que, aunque la operación estuvo infiltrada por la dictadura, contó con
participación de hombres y mujeres que no estaban al tanto de ello, que fueron
«ejecutados criminalmente en una emboscada en la cual fueron muchos ejecutados
y otros detenidos».
Según
las cifras del régimen sobre la defensa contra la operación gedeón, ocho
miembros de este grupo fallecieron en enfrentamientos armados, mientras que
otros 31 han sido capturados.
Polémica
firma
El
Gobierno Interino también ofreció una explicación sobre la presunta firma de un
documento con Silvercorp, que vincula directamente a Guaidó, Rendón y Vergara
con Goudreau y sus intenciones de ejecutar la misión armada en Venezuela.
Goudreau
presentó un documento de siete páginas que poseía la rúbrica de Guaidó, la cual
fue expuesta a la opinión pública durante una entrevista con la periodista
venezolana Patricia Poleo. Sin embargo, el equipo del parlamentario sostiene
que este es un «falso documento».
Guaidó
realmente no firmó el «falso contrato», y además jamás ofreció respaldo a los
planes, debido a las sospechas mencionadas contra Goudreau y los detalles de la
operación. También aclaran que un monto de 50.000 dólares pagados al exmilitar
estadounidense salieron del bolsillo de Rendón, quien cubrió los gastos
generados producto del «desarrollo del proyecto que fue rechazado».
Con
estos argumentos, el Gobierno Interino resalta que «no existe ninguna
vinculación ni responsabilidad entre el gobierno legítimo o la Asamblea
Nacional con la empresa Silvercorp ni con ninguna de las acciones, posiciones,
planes que realice o haya realizado».
Sin
embargo, entre las explicaciones omitieron por completo la conversación
telefónica que Goudreau publicó, en la que habla con Vergara y Goudreau. En
esta grabación, al líder opositor se le escucha decir que «está por firmar» el
documento.
Finalmente,
Guaidó pidió apoyo de la comunidad internacional para denunciar la represión
que Maduro quiere ejecutar en contra de la oposición venezolana, utilizando
como justificación esta operación que ellos mismos habrían planificado.
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