Páginas

lunes, 3 de agosto de 2020

Elecciones parlamentarias: ¿qué hacer? Por @polis360



Por Piero Trepiccione


Ha sido convocado un proceso comicial para votar una nueva Asamblea Nacional en diciembre próximo. Este tema no ha estado exento de polémicas. A la sazón, tenemos tres posiciones pero parecen reducidas a dos.

Por un lado, las fuerzas políticas que respaldan a Nicolás Maduro Moros en la presidencia de la república, y que han estado al frente del poder público nacional por veintiún años consecutivos. Fuerzas que han estado alineadas totalmente con la convocatoria, independientemente de las condiciones electorales bajo las cuales se convocan.

Añadidas a estas están las fuerzas políticas asociadas en la denominada “mesa de diálogo” o “mesita”, según se le conoce en términos despectivos. Estas fuerzas respaldan plenamente la participación política en este evento y se denominan “fuerzas políticas de oposición”, y sobre ellas recae un claro cuestionamiento del resto de los partidos de este sector del país.

Y ya, por otro lado, están los partidos mayoritarios de la oposición agrupados en el llamado G-4, junto a un cúmulo de partidos no validados por el CNE por razones meramente políticas más no jurídicas. Estos partidos rechazan la convocatoria por la forma mediante la cual, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) designó a los rectores del ente comicial: con un enorme sesgo de parcialidad política. Aunque estos partidos no han llamado a la no participación, se infiere por el sentido de sus vocerías que esa será su posición definitiva.

En este marco, evidentemente, la elección servirá para acentuar el conflicto político interno en lugar de aliviarlo. Y a este escenario se le debe sumar el peligroso ingrediente que es la pandemia.  Todo esto, conjuntado para profundizar más la crisis económica que afecta a millones de venezolanos y venezolanas que no ven nada claro la posibilidad de un cambio profundo de la situación actual.

Ante este panorama surge la interrogante: ¿qué hacer o cómo hacer frente a esta elección?


En ese sentido, es importante y fundamental volver sobre un mismo “centro de gravedad”. Para nadie es un secreto que alrededor del 85% de la población venezolana está abiertamente alineada con un descontento generalizado hacia la forma mediante la cual se ha conducido el gobierno nacional hasta ahora. La fragmentación del descontento ha traído consigo la debilidad para impulsar un cambio político en el país y ha trastocado la relación entre los partidos y la sociedad en general diluyendo la esperanza y las expectativas que convertirían al descontento en un vector de cambio.

Retomar un centro de gravedad único implica conformar un mecanismo articulador que abra el compás de la participación política y al mismo tiempo permita responder, en tiempo real y con mayor velocidad, a las demandas sociales y circunstanciales en el juego de la estrategia política.

Hoy por hoy no existe ese centro de gravedad por las grandes divisiones en el mundo opositor venezolano, y las consecuencias las estamos viendo en vivo y directo con la parálisis en las respuestas articuladas que se requieren para responder a esta convocatoria comicial irregular.

Lamentablemente, si no se decide fomentar y además someterse a ese único centro de gravedad, será difícil articular una estrategia común que permita concentrar las fuerza del descontento para transformar la realidad actual en el corto plazo. En resumen, ¿qué hacer?

El camino es la reunificación sincera y la configuración de un mecanismo de articulación social y política que permita responder rápidamente y generar la confianza necesaria para reimpulsar la participación política en términos masivos.

02-08-20




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico