Páginas

viernes, 9 de octubre de 2020

Otra farsa más, por @Analitica


Editorial Analítica 08 de octubre de 2020

@Analitica

Este régimen, que no puede tolerar, ni admitir, perder una elección popular, ha procedido a violar sistemáticamente la Constitución para crear organismos paralelos cada vez que los resultados no le son favorables.

Esta praxis tiene ya larga historia con la creación de «protectorados» para restarle importancia a alcaldías y gobernaciones en manos de opositores, pero tuvo su apogeo cuando perdieron el control de la Asamblea Nacional que flanquearon primero con la sentencia del TSJ que suspendía a los diputados del estado Amazonas; posteriormente, con la ilegal elección de una Asamblea Nacional Constituyente, sin cumplir los términos establecidos en la Constitución de 1999 y luego, sin elección alguna de por medio, designando un presidencia de la AN paralela, sin que esta fuese votada con el quórum requerido.


Como nada de esto les funcionó, para lograr la aprobación contratos y créditos que fuesen aceptados internacionalmente, inventaron realizar la elección parlamentaria que correspondía a este año, pero para evitar que ocurriese lo de 2015 nombraron un CNE sin cumplir, de nuevo, los requerimientos previstos en la Constitución, leyes y reglamentos y, como era de suponer, construyeron una farsa electoral apropiándose de los signos de los principales partidos de oposición, recibiendo el apoyo de algunos exopositores que participarán en el engendro y, además, incrementaron, nuevamente de manera ilegal, el número de curules de la supuesta nueva Asamblea Nacional.

Y por si esto no fuera suficiente para atornillar al régimen, se inventaron una ley constitucional, aprobada por la ilegítima ANC, la llamada Ley Antibloqueo, que le permitirá a Maduro saltarse las autorizaciones de la Asamblea Nacional, celebrando todo tipo de contratos internacionales sin control legislativo alguno, para así, supuestamente, lograr inversiones que no provengan de los países democráticos sino de aquellos que estén dispuestos a considerar como válida todo la estructura fraudulenta inventada por el régimen.

No sabemos si los chinos tendrán la disposición para volver a invertir, porque los rusos, los iraníes y los turcos no creemos que tengan mucho dinero para hacerlo. Podrían darse quizás inversiones procedentes del lavado de dinero de los enriquecidos miembros de la nomenclatura y de otros de orígenes más oscuros.

Es poco probable que a organismos crediticios mundiales e internacionales y a empresas que quisieran invertir, pero que se apalanquen en créditos, les atraiga hacerlo en algo armado de manera tan poco transparente como está sucesión de farsas.

Tomado de: https://www.analitica.com/el-editorial/otra-farsa-mas/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico