CEV 13 de enero de 2022
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En el
marco de la CXVII Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano, la
mañana del jueves, 13 de enero de 2022, los Arzobispos y Obispos del país
dirigen la Exhortación Pastoral inspirada en la cita bíblica Sal. 33, 22 “Que
tu gran amor, Señor, nos acompañe, tal como lo esperamos de ti”.
A las 9:00 a.m. del 13 de enero de 2022, en la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana, se llevó a cabo la lectura de la Exhortación Pastoral. En nombre de los Arzobispos y Obispos de Venezuela, Mons. Jesús González de Zárate, Arzobispo de Cumaná y Presidente de la CEV; Mons. Raúl Biord, Obispo de La Guaira y Secretario General de la CEV, y Mons. José Manuel Romero, Obispo de El Tigre y presidente de la Comisión Episcopal de Adolescencia y Juventud de la CEV, dieron a conocer las reflexiones sobre la situación actual del país.
Mons.
Jesús González de Zárate fue el responsable de hacer lectura de la Exhortación,
la cual inicia con un breve resumen de los temas atendidos durante la CXVII
Asamblea CEV, y continúa en una descripción de las circunstancias en las que se
encuentra sumido el país, en especial durante el tiempo de pandemia. «Nos
encontramos como país en una grave crisis global y democrática; el ser humano
con su dignidad, principalmente la persona pobre, es colocada a un lado por el
régimen político, para dar relevancia a un sistema ideológico excluyente,
perdiéndose el sentido de la democracia como poder del pueblo», señala el
texto.
Democracia
debilitada
En el
documento, los Arzobispos y Obispos de Venezuela subrayan tres realidades
específicas en la «dolorosa situación del país»: «el desmantelamiento de las
instituciones democráticas y de las empresas del Estado», » el dramático éxodo
debido a la emigración forzada de cerca de seis millones de compatriotas expatriados
por falta de oportunidades de desarrollo en el país» y «la pobreza de la gran
mayoría de nuestro pueblo, con particular acento en la desnutrición de la
infancia y las situaciones de injusticias que viven las personas de avanzada
edad», y añaden que, además de estos aspectos, «están los daños psicológicos,
morales y espirituales que experimentan los venezolanos en el drama que estamos
viviendo»
«Hay
un objetivo de fondo: convertir al ser humano, creado por Dios como ser libre y
responsable, en simple ejecutor de centros idolátricos de poder». Expresan que
«lo que está verdaderamente en juego, en medio de todo este deterioro, es la
persona humana en la plenitud de su vocación. Cuando una ideología se antepone
como un sistema de poder, que violenta los derechos humanos y rechaza la
dignidad de la persona, genera injusticia y violencia institucional». A
continuación, reseñan los sucesos acaecidos durante las elecciones del 21 de
noviembre así como lo ocurrido con las elecciones en el estado Barinas. «Los resultados
del día domingo 9 de enero son una demostración de cuán necesario es reconocer
y aceptar que estamos frente a un cambio en Venezuela, que pasa por la
necesidad del encuentro y del entendimiento, para construir un país libre de la
opresión y del deterioro al que ha sido sometido».
En tal
sentido, el episcopado venezolano invita a todos, y principalmente a las nuevas
autoridades regionales y municipales electas, «a atender las ingentes
necesidades de las comunidades, para eso fueron elegidos, que su política no
sea el sostén de una ideología, sino de la vida de los más pobres, es decir, la
construcción del bien común».
Iglesia
sinodal
«Como
Iglesia, estamos viviendo la experiencia de caminar juntos. Uno de los
elementos fundamentales en este proceso es promover la escucha», destacan los
obispos. Una Iglesia sinodal, explican, «Es una Iglesia que se centra en la
misión, en el compromiso desde la fe para humanizar la vida del pueblo y hacer
más visible la presencia de Dios en la historia», y agregan «de ahí que como
Iglesia seguimos el compromiso de acompañar al pueblo en el resguardo de su
dignidad y en la construcción del bien común, participando en procesos de
reflexión sobre la nueva sociedad que queremos construir o refundar con la
participación de todos».
El
episcopado venezolano manifiesta que desea motivar a todos los sectores del
país «a asumir su compromiso histórico con Venezuela, para seguir trabajando
por la comunión, la paz y el bienestar material y espiritual de nuestro pueblo
(…) la sociedad civil, desde sus comunidades e instituciones, debe asumir el
reto protagónico del momento con procesos de movilización, discernimiento y
acciones creativas en la búsqueda del bien común construido desde los valores
cristianos y humanos. Que nadie se sienta excluido de este llamado por el bien
de la familia y el pueblo».
En la
exhortación, explican que la «refundación de la nación» implica la inclusión de
los desfavorecidos, recuperar la convivencia fraterna, la promoción del
diálogo; realizar negociaciones claras y justas en favor del pueblo; promover
la familia y la educación y «renovar los partidos políticos y los liderazgos
que no han permitido un discernimiento político centrado en las exigencias
actuales», todo esto, puntualizan, «haciendo uso de los mecanismos previstos en
la Constitución Nacional y las leyes».
Refundar
la nación
Durante
la ronda de preguntas con los periodistas presentes en la rueda de prensa,
Mons. González de Zárate expresó que «el llamado que hacemos es que todos como
responsables del país participemos» y que «las instituciones sociales y no solo
los partidos políticos, se conviertan en actores de esta renovación que
necesitamos». Añadió que «la Iglesia siempre ha apostado por el diálogo» pero
que también han sido «muy explícitas» sus intervenciones para decir que «no se
trata de cualquier diálogo, no se trata simplemente de compartir palabras e
informaciones; el diálogo debe tener unos objetivos concretos, debe hacerse a
través de un camino serio en la búsqueda de logros que den respuesta a las
necesidades del país». En cuanto a la pandemia, indicó que hasta el momento no
se ha implicado a las sociedades científicas que pudieran ayudar a dar
respuesta a las circunstancias y que «la actitud de la Iglesia siempre ha sido
de colaboración en lo que podemos ayudar».
Por su
parte, Mons. Raúl Biord, Secretario General de la CEV, destacó la sinodalidad
como vía para la reconstrucción social. «El Papa Francisco nos ha invitado a
este camino sinodal que significa escuchar al pueblo de Dios, desde las bases»,
puntualizó, expresando que no se puede esperar que la resolución de los
problemas que aquejan al país se den de forma centralizada, sino que es desde
abajo, desde los ciudadanos, que es posible generar el esperado cambio.
Finalmente, recordó que el objetivo de toda negociación «es el bien común».
A
continuación, puede leer y descargar la Exhoración Pastoral de la CXVII
Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano
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