Páginas
▼
domingo, 21 de febrero de 2010
Carta abierta al Embajador Bernardo Alvarez
Nos llegó por correo electrónico
Por Marielisa Manzanilla Álvarez
Bernardo, cuanto quisiera que estas palabras llegaran a tus ojos y las leyeras detenidamente, una a una hasta finalizar la carta. No sé qué consecuencias podrá traer a la familia, pero es que no puedo dejar de escribir lo que en este momento siento.
Me siento tan impotente, indignada y molesta que no sé por dónde empezar. Viajemos al pasado, a aquellos años de tu niñez y adolescencia en los que te trasladabas a la ciudad natal de tu papá, el honorable doctor Homero Álvarez (que en paz descanse). Aquella ciudad colonial, pintoresca y llena de múltiples personajes que creían y apoyaban el desarrollo de Venezuela.
Aquella pequeña ciudad que en nada se parecía a Caracas, tranquila, feliz, familiar, en donde todos conocían tu procedencia, tus antepasados y hasta aquellas historias sobre los Álvarez que ni tú mismo te sabías. Aquella Carora próspera, alegre de la que tanto me cuenta mi mamá, tu prima.
Estoy segura que tienes múltiples recuerdos en ese hermoso pueblito colonial que ahora se ve destrozado por la inseguridad, la pobreza y la miseria.
Tengo vagos recuerdos de esa Carora que tanto me cuenta mi abuelo, tu tío, porque desgraciadamente la mitad de mi vida ha transcurrido bajo el abominable régimen castro- comunista de tu comandante Chávez. Sin embargo, los recuerdos que rondan por mi memoria de esa Carora feliz no tienen nada que ver con la de la actualidad.
Me resulta repugnante saber que una persona de mi familia, criada bajo los valores y principios del catolicismo, esté apoyando un sistema de gobierno en donde reina la impunidad, la delincuencia, la guerrilla, la corrupción, el abuso de poder, el irrespeto y el odio.
No puedo creer que una persona formada bajo mis mismos criterios esté apoyando esta mal llamada revolución, que no ha hecho otra cosa que destrozar y hundir en la miseria y violencia a Venezuela. Una pequeña muestra de eso es aquella linda ciudad de la que tanto te hablaba, Carora.
Es que es muy fácil, Bernardo, apoyar un sistema corrupto y miserable desde un país desarrollado y con las comodidades de un embajador, así cualquiera. Es muy cómodo apoyar un gobierno comunista mientras se vive en una ciudad de primer mundo, con libertades, donde el mayor problema es que hubo una nevada tan grande que no te permitió ir a comer a tu restaurante favorito.
Quizás por la nevada no te has enterado que Venezuela se está hundiendo en la violencia. Me permito informarte Bernardo, que el estimado y honorable señor Mario Oropeza Riera, amigo entrañable de la familia, de nuestra familia, ha muerto. Murió por muerte natural, quizá deba decir que Dios se apiadó de él y de su vida ejemplar para librarlo de un hecho tan repulsivo como el secuestro.
Pero déjame decirte que Don Mario murió a sus 83 años tras padecer un infarto, producto del miedo que estaba sintiendo en el momento preciso en el cual le estaban privando de su libertad. Estaba siendo secuestrado y su ya maduro corazón no aguantó tanta injusticia e impotencia.
Yo me rehúso a creer que tú apoyes que el cuerpo de ese ejemplar caroreño haya sido dejado, sin vida, en un monte de algún lugar de tu estado Lara. ¿Verdad que no es justo? ¿Verdad que es inhumano? ¿Verdad que es una bestialidad absurda que no tiene perdón de Dios?
Pues eso es lo que estamos viviendo los venezolanos, y específicamente los caroreños, gracias al gobierno de tu querido compatriota Chávez. Porque es por culpa de él y de nadie más. ¿O es que acaso vas a venir a culpar a la cuarta república?
En aquella cuarta república esas cosas no pasaban. Tú podías caminar por las calles de cualquier ciudad venezolana sin que nada te pasara, incluso tu hija y yo podíamos disfrutar de las playas de Morrocoy sin ningún problema. Es que lo recuerdo como si fuera ayer. Nosotras hacíamos castillos de arena a la orilla de la playa, mientras ustedes los adultos almorzaban en algún apartamento, y nada nos pasaba.
Las palabras “secuestro” y “robo” eran desconocidas para ella y para mí. Lo máximo que podíamos saber de política era que existía un señor que siempre nombraba a las chiripas, y hasta nos parecía cómico.
Capaz siguen siendo palabras desconocidas para ti, porque no son muy comunes en Estados Unidos. Te cuento que aquí no es así, aquí son el pan nuestro de cada día. Imagínate que le agradecemos a Dios cuando no hay nadie en las manos de estos desgraciados hampones que deciden quitarte la libertad a cambio de dinero.
Absurdo, ¿no? Eso pasa en tu país Bernardo, y no es culpa de la cuarta. Es culpa de las políticas de gobierno del dictador de Miraflores que tanto apoyas. ¿No crees que es bastante incompetente que no ha podido solucionar los problemas de inseguridad que vive el pueblo venezolano? Once años son más que suficientes para implementar alguna medida que erradique la violencia en el país
¡Ah! Se me olvidaba contarte que el presupuesto para la seguridad de Chávez aumentó en un 638,6%. Para 2009 tu querido comandante dispuso de 449,8 millones de bolívares de la nación para costear su seguridad y como si no fuera suficiente lo aumentó a 3,3 millardos de bolívares.
Entonces explícame, porque de verdad no entiendo, ¿cómo va a hablar el Presidente Chávez de socialismo mientras tiene un ejército de escoltas rodeándolo para evitar que le pase algo? ¿Por qué no hablas con él y le pides que ayude a erradicar la inseguridad en Carora, con al menos un millardo de esos que él está usando? De eso se trata el socialismo ¿no?, corrígeme si me equivoco
Estoy segura que Obama no tiene tantos cuerpos de seguridad. Si los tuvieras serías el primero en llenarte la boca criticando el despilfarro de dinero que eso implica para la nación. Seguro afirmas que si Chávez no tiene esa cantidad de “gorilas” cuidándole las espaldas algún fascista, golpista, capitalista o lo que sea aplicaría algún magnicidio, ¿y qué harías tú si eso le pasa al dios de Miraflores?
Te aconsejo, como familia tuya que soy, que te quedes en Washington, porque aquí ninguna de las personas que hemos sufrido por causa de este régimen va a recibirte con los brazos abiertos. Y hay bastantes, sólo en el año 2009 se registraron alrededor de 15 mil asesinatos (14.568) en el país.
Y además te informo, que esta cifra demuestra el incremento de violencia en la quinta república porque para el año 2000 las muertes violentas generaban una cifra oficial de 8022 venezolanos que murieron en manos de la violencia. Esto demuestra que actualmente de cada 100.000 habitantes 50 de ellos mueren en manos del hampa, asimismo la media genera que existen 40 asesinatos diarios en el país. De 1998 al 2009 el promedio de muertes violentas anuales es de 10.000 venezolanos.
Si nos vamos a los índices de secuestro en la región quiero que sepas primo, que en el año 2009 el Comité de Víctimas contra la Impunidad del estado Lara contabilizó 1350 secuestros, de los cuales un poco más de 100 son de larga duración y el resto (1250 aproximadamente) son express.
¿Así es que se gobierna? No creo.
Ojalá algún día abras los ojos y con la misma cara de orgullo que pones para vanagloriar a Chávez, alces la voz diciendo ¡ya basta! ¡Ya basta tanto sufrimiento en mi país, ya basta tanto retroceso, ya basta tantos venezolanos víctimas de la delincuencia! Y es que no es justo chico, que por tú culpa y la de todas las personas que están en el gobierno, mi abuelo, tu querido tío, esté sufriendo a los 80 años tantas injusticias.
Créeme que no te gustaría ver la cara de preocupación y dolor que ese viejo fuerte y grande tiene. Aquél tío que seguro recuerdas, exitoso, próspero, alegre y BUENA GENTE no merece estar llorando a su amigo entrañable víctima de la delincuencia que apoyas. No es justo Bernardo, que después de tantos años luchando por el desarrollo del país y de la región, ese hermoso viejo esté sufriendo y llorando al ver que todo fue destruido, y que la destrucción trajo consigo la muerte de personas que con él lucharon por un país mejor.
Espero que ese día no esté muy lejos Bernardo, espero puedas abrir los ojos y saques todos los valores y principios que tus padres te enseñaron para formar a un hombre de bien. Ojalá un día puedas decir: me equivoqué, y nos pidas perdón a todos los venezolanos, en especial a los caroreños, y a tu tío sobre todo, por haber sido cómplice de este fracasado régimen dictatorial que tanto dolor y sufrimiento nos ha traído.
Dios quiera y este infierno termine pronto, porque sino aquella Carora bonita de tu infancia terminará sucumbida en dolor, pobreza y violencia y no tendrás cara ni valor para mirar a los personajes que acompañan tus recuerdos. Saludos, y estoy abierta a cualquier respuesta de parte.
Tu primita,
Marielisa Manzanilla Álvarez
(La hija de Maggie)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico