Participación Popular, el poder para el ciudadano

Editorial del Equipo Productor

Si algo debemos agradecer al Comandante Mauricio (así se bautizo el mismo), es que con el transcurrir de los años (11 por ahora) y con el devenir de la implantación forzosa del proyecto totalitario, muchos habitantes se están convirtiendo en ciudadanos libres de la patria.

Como lo hemos expresado en otras oportunidades el habitante de un territorio se limita a vivir su vida, tratando de afrontar y resolver sus problemas económicos, familiares y sociales, pero desconectados de la realidad, ensimismados en su pequeño mundo, sin atender, comprender y actuar sobre su entorno, dejando que otros decidan por él, en cambio el ciudadano de un territorio es aquel que participa activamente en su comunidad, en su vecindad, que intenta a través de su esfuerzo y el de sus vecinos, resolver problemas comunales, fortalecer las organizaciones vecinales, auspiciar el encuentro social para derrotar la intolerancia, la polarización y aunar esfuerzos para lograr a futuro un país sano, emprendedor y económicamente viable.

La buena noticia es que ese sector minoritario de ciudadanos libres está creciendo aceleradamente, pues se ha dado cuenta que si no participa activamente en su comunidad y en el quehacer de la vida social y política de su entorno, otros decidirán por él, decidirán sobre su vida, sobre su familia, sobre sus propiedades, y sobre su patrimonio cultural y ético.

Pero no es suficiente que nos limitemos a votar en los eventos electorales, que de vez en cuando asistamos a alguna protesta ciudadana, que participemos en alguna asamblea, foro ó encuentro vecinal, no eso no es suficiente, la experiencia adquirida en estos últimos 11 años nos ha demostrado que hemos sido víctimas de los bandos en pugna, hemos sido avasallados, golpeados, intimidados, reprimidos, encarcelados y minimizados por el Gobierno Rojo, pero también hemos sido tratados como borregos, alienados, chantajeados y maltratados por nuestros supuestos líderes y dirigentes opositores, que están muy pendientes de sus intereses grupales y hasta de sus intereses personales, y muy poco pendientes del verdadero interés nacional.

Aquí estamos a escasos 50 días de un evento electoral, trascendental por demás, pero no como han expresado algunos por allí:”Esta es la última oportunidad de recuperar la democracia”, no error, nunca será la última oportunidad mientras existan ciudadanos libres y comprometidos independientemente del resultado electoral.

La lección importante a concientizar es que el país no se acaba el 26 de Septiembre, por el contrario la lucha comienza el 27 de Septiembre, otra vez decimos, independientemente del resultado electoral, seamos mayoría o minoría en la Asamblea Nacional, la única manera de empoderarnos de nuestros destinos, de avanzar hacia una sociedad más justa, tolerante y equitativa será que los ciudadanos libres de una vez y por mucho tiempo conformemos un frente amplio organizado en el que le demos cabida a todos los sectores y continuemos en una lucha sin cuartel por la defensa de nuestros derechos ciudadanos.

Muy trillado, múltiples veces dicho, pero muy cierto: es el momento de la organización, que pasa por el conocimiento de mis vecinos, que son mis aliados, de los grupos organizados que han estado actuando en su entorno sin vincularse con otros similares, haciendo esfuerzos muchas veces infructuosos, por la escasa convocatoria y la poca fuerza a la hora de incidir sobre el acontecer diario de su comunidad.

El poder para el ciudadano pasa por hacer valer nuestros derechos, pero no de manera independiente, a veces individual, en pequeños grupos, que normalmente culmina en desesperanza, desmoralización y en consecuencia en inacción y desarticulación. Pasa definitivamente por la organización, sin recetas ni formulas mágicas, el camino lo debe de encontrar cada ciudadano, cada grupo organizado acercándose a sus similares, sumando siempre, dejando de lado las diferencias.

La oportunidad que se nos presenta es de oro, el 27 de Septiembre tiene que ser el comienzo de la nueva Venezuela, los esperamos.

Rumbo al 26S…!!!

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