Un sector industrial con historia

Por Economista Luis Enrique Scarcioffo
Boletín 49 AIPOP, 18/07/2011

En los años cuarenta, del siglo pasado, se instala en Caracas la primera planta ensambladora de vehículos, sin una política que le diera estímulos ni protección.

Al inicio de los años sesenta, se dicta una política donde se establecen las normativas a seguir por las ensambladoras de diversas nacionalidades que se instalarían en el país y a las cuales se les exigía una creciente incorporación de partes y piezas nacionales.

En octubre del 2007, se dicta una nueva normativa para el Sector, permitiendo la posibilidad del establecimiento de nuevas plantas e incorporando el ensamblaje de tractores y motociclos.

Con esa disposición, se invita por cuarta vez a que la industria del vehículo de dos ruedas se ensamble localmente, y que las marcas concurran con: ciclomotores, scooters (motonetas) y motocicletas.

En las tres oportunidades anteriores el propio ejecutivo canceló las políticas con la consiguiente pérdida para ensambladores y motopartistas.

Al igual que en las iniciativas anteriores, se da una adecuada respuesta por el sector privado, existiendo al día de hoy: cinco plantas ensamblado y en el orden de seis proyectos en etapas de evaluación, aprobados y en proceso de definir los acuerdos operativos e instalación.

El mercado, tradicional y mayoritariamente atendido por marcas japonesas, actualmente cuenta con la oferta de unidades indias y chinas.

Los suministros del exterior deben ser enviados bajo la forma de MEIV (en la nomenclatura internacional CKD), es decir totalmente desarmados, lo que facilitará la progresiva sustitución de partes y piezas por las elaboradas localmente. La normativa establecía que las solicitudes para el año de producción, deberían ser presentadas antes del 30 de septiembre y las autorizaciones se emitirían en un plazo máximo de 30 días.

Actualmente se encuentran en desarrollo diferentes partes por empresas tradicionales suplidoras a la industria automotriz, así como la promoción de nuevas PYMES orientadas al suministro al motociclo, tanto de equipo original, como para el mercado de reposición.

El esfuerzo, la inversión y la eficiente operatividad de esta naciente industria, requiere que los diversos trámites, perisología y exoneraciones de gravámenes se reciban en forma oportuna y expedita, tal como se estableció en la resolución del 2007.

Igualmente deseable y necesario para el fortalecimiento de las empresas, el disponer de los criterios normativos con la anticipación, claridad y tiempo de vigencia que permitan cumplir estrictamente con los acuerdos, así como considerar desarrollar programas de exportación, aun cuando se originen por políticas de cada marca, como producción complementaria para el mercado regional.

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