Por Damian Prat C.
Son tantas las preguntas que
brotan desde la indignación en estos días de oprobio y vergüenza nacional
puesta en marcha por una “cúpula podrida” que anda desesperada inventando
situaciones de caos para tratar de impedir la rotunda derrota electoral que les
va a propinar el pueblo venezolano en las elecciones parlamentarias. Cada vez
hay menos escrúpulos. ¡Hasta el recurso horrible de la xenofobia contra los
colombianos y/o descendientes de colombianos! ¡Se parecen tanto al repulsivo
Donald Trump con su xenofobia (también con cálculo politiquero) contra los
mexicanos! Y no solo eso, desatan esa operación inescrupulosa de hacer creer
que el repudiable contrabando es culpa de unos grupitos de ciudadanos, tapando
que ellos son el gobierno, han sido el gobierno todos estos años, son los que
controlan las fronteras, los pasos fronterizos y las alcabalas. O sea que todas
esas irregularidades del contrabando que hoy “denuncian” los del gobierno han
ocurrido con su complicidad y cuando menos con su indolencia, “dejar hacer” e
incapacidad.
Tienen el poder y la fuerza
pública y sin embargo, el ‘bachaqueo’ grande, el de los grandes corruptos,
ha pasado miles de camiones y gandolas de gasolina y productos de todo tipo “en
las narices” de la cúpula roja, contando con su indiferencia, su indolencia, y
¿su complicidad? Pero ahora, ellos, los responsables de que eso ocurriera,
arman una crisis, culpan a medio mundo, intentan crear un conflicto de grandes
proporciones a ver si pueden suspender las elecciones. O hacerlas en
condiciones aún más inestables, sin equidad y anormales de lo que ya son. Eso
es el único fin de todo esto. Lo que les quita el sueño.
¿Nos acordamos de Pudreval? Fue en el 2010. Se descubrieron
docenas de containers con alimentos varios ya podridos (al final resultaron ser
cientos), en los patios de almacenamiento de BoliPuertos Puerto Cabello
(controlados por la dupla roja rojita cubano-psuvista) y en otras áreas
cercanas, incluyendo una en Cojedes y otras en Yaracuy. Lo que se pudo
contabilizar fueron 140 mil toneladas de carne, pollo, leche, granos, avena,
margarina y hasta azúcar y mucho más. Fue una operación de megacorrupción,
irresponsable, desordenada y descontrolada donde muchos jerarcas rojos se
enriquecieron groseramente trayendo alimentos a punto de vencerse, pagando sobreprecio
(se imaginan lo de las comisiones) y al final los dejaron podrir por
incapacidad de manejar semejante volumen de importaciones. ¡Fueron 140 millones
de kilos de comida! ¿Cuántos millones de ‘bachaqueros’ se requerirían para
movilizar semejante cantidad? ¡140 millones de kilos de comida que dejaron
pudrir! Y cientos de millones de dólares malbaratados. ¡Y eso no fue por el
paso fronterizo en el Táchira! Fueron ellos, haciendo clic en sus PC de lujo en
sus cómodas oficinas de gobierno. ¿Lo recuerdan? Hubo tres detenidos que fueron
puestos en libertad y restituidos en sus cargos. No hay nadie preso aunque
medio gobierno ha debido ser destituido. Y ahora vienen a armar una chilladera
culpando a cuatro pendejos a quienes les incautan 5 pimpinas de gasolina y un
bulto de harina.
¿Nos
acordamos de los 25 mil millones de dólares de los boliburgueses rojos
rojitos que denunció Giordani? Los que se llevaron esa
gigantesca fortuna con los dólares que aprobaba Cadivi a empresas “de maletín”
que recibían dólares comprados a Bs. 6.30 para revenderlos a dólar libre.
¿Saben de algún jerarca rojo preso o destituido? ¿Por qué no hicieron una OLP
para desmontar eso?
¿Nos
acordamos de la cuentas en cientos de millones de dólares descubiertas en
la banca de Andorra y Banco Madrid por las autoridades antiblanqueo de
capitales de Europa y EE UU? Unas cuentas tenían 100
millones de dólares. Otras con 90. Y así. Los nombres, montos y detalles fueron
publicados. Aquí, por ejemplo: http://mun.do/1AK3YvH.
Y aquí http://bit.ly/1DZnrAn. Estaban
varios viceministros, ex jefes del Sebin, militares 4F. Todos de la jerarquía
roja rojita. Los fondos provenían de comisiones y sobornos por obras entregadas
“a dedo”, sin licitación, para plantas termoeléctricas, Metro de Caracas, etc.
Todas aprovechando convenientemente decretos de “emergencia” o “acuerdos
estratégicos binacionales del más alto nivel” (siempre el lenguaje rimbombante
para impresionar). ¿Ha pasado algo con eso? ¿Investigaron? ¿Sancionaron?
¿Reclaman extradiciones? Nada de eso pasaba por los “puestos fronterizos”. No
eran “paramilitares chimbos”. Era el festín robo-lucionario con los dólares que
ahora no hay para comprar medicinas. Es lo que tratan de tapar con el show
inescrupuloso del “cierre de fronteras”.
¿Nos
acordamos del ¡exprópiese!, las invasiones y confiscaciones de fincas otrora
productivas y que los jerarcas llamaban “rescates”?
¿Ahora no hay leche? Llevamos varios años tomando leche de Ecuador, Argentina,
Uruguay, Nicaragua, Colombia e incluso EE UU cuyos hacendados son felices por
el “negoción” que han hecho gracias a la “revolución” de Venezuela. ¿Nos
acordamos de los millones de kilos de carne que se producían en las grandes
haciendas del llamado “Hato Inglés” en Cojedes? Ahora son montarrales casi
improductivos. Arruinaron todo y ahora hay que importar la carne de una docena
de países.
¿Nos
acordamos del ¡exprópiese! a las plantas cementeras?
Todas estatizadas. Todas improductivas. ¡Cómo cuesta comprar unos sacos de
cemento! Esos que antes, sin sobreprecios, se compraban en cualquier
ferretería. ¿Y las cabillas de Sidor y Sidetur? ¿Y las 300 mil toneladas de
hojalata que ya no produce Sidor y que la industria nacional de envasados ya no
consigue o debe importar? ¿Quién paga esa cuenta? ¿Son “patriotas” los
destructores de todo eso?
¿Nos
acordamos de los actos masivos para cedular colombianos que hacía el
gobierno unos años atrás tratando de amarrar votos?
Ahora, porque quieren crear caos político y hasta un conflicto internacional
para sabotear las parlamentarias, apelan a la odiosa e inaceptable xenofobia.
Atropellan y maltratan. Un trato infamante que nos avergüenza porque los
venezolanos nunca hicimos cosas así. Haciendo creer que unas humildes familias
de colombianos -muchos con hijos venezolanos- son los “malvados” y culpables de
la corrupción de fronteras y el desastre económicos creado por el gobierno. Las
abundantes fotografías nos muestran a personas humildes cargando camas,
muebles, niños con sus juguetes a cuestas. ¿Eso son los “peligrosos
paramilitares” inventados por el gobierno para tratar de justificar su incapacidad
y brutalidad?
27-08-15
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