Por Giuliana Chiappe
Si existe un plan previo, la
familia minimiza los riesgos ante un terremoto
Terremoto. Hasta el más
valiente percibe cierto sobresalto cuando piensa en que pudiera ocurrir uno.
Pero si se sabe de antemano qué hacer y cómo mitigar las consecuencias, se
reacciona mejor y se reduce el riesgo de ser víctimas.
Aunque a nadie le guste el
tema, es mejor prevenir. Venezuela es de alto riesgo sísmico. Está entre dos
placas y varias fallas la atraviesan de Oriente a Occidente.
El espeleólogo Pedro Pérez
Ramírez, miembro de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, ha explicado
en otras ocasiones durante charlas informativas que, a excepción de
Guayana, cuyo suelo es uno de los más antiguos del planeta y ya está consolidado,
el resto de las regiones venezolanas es susceptible de sufrir sismos. La zona
roja -la más vulnerable a movimientos tectónicos- marca una buena parte del
Estado Sucre y la anaranjada -segunda en riesgo- es parte de Sucre y Monagas.
La falla más grande atraviesa
al país de extremo a extremo y tiene tres nombres. Comienza llamándose Falla de
Boconó y parte desde Colombia hasta Puerto Cabello donde cambia de nombre a
Falla de San Sebastián y sigue hasta Cariaco. Allí se rebautiza como Falla del
Pilar y sigue de largo hasta las Antillas Mayores.
Lo que queda claro es que sí
existen posibilidades que ocurra un sismo y, tal como insiste Pérez Ramírez, es
mejor estar preparados para saber qué hacer antes, durante y después del
movimiento telúrico.
Estar preparados
Hay que conocer la estructura
de la casa y de la oficina: dónde están las vigas y las columnas que puedan
ofrecer resguardo. También saber dónde están las llaves del gas, la
electricidad y el agua porque hay que cerrarlas lo antes posible, si ocurre un
sismo, para evitar fugas, incendios o inundaciones. Las vías de desalojo deben
ser conocidas por todos.
Ni en la casa, ni en la
oficina hay que colocar objetos pesados en sitios altos y los muebles grandes,
como bibliotecas o estantes deben fijarse a las paredes. Todo esto es para
evitar que caigan y lesionen a alguien.
Armar un morral para llevarlo
al desalojar con agua, medicinas infaltables, una linterna por persona, pilas
de repuesto, silbato y extintor también es recomendable.
Pero una de las cosas más importantes,
y así enfatiza el especialista, es la necesidad de conversar en familia cómo
actuar ante un sismo y dónde se van a encontrar.
"Caracas es una ciudad
donde las personas de una misma familia trabajan y estudian en sitios lejanos
entre sí. Cuando ocurre una emergencia como un sismo, las comunicaciones suelen
fallar de inmediato. Los celulares y teléfonos básicos dejan de funcionar. Hay
que tener un punto de reunión ya establecido", expresa.
No basta con decir "nos
encontramos en tal lugar". Hay que calcular cuánto se demora caminando de
la casa o del trabajo hasta ese sitio. Caminando porque el transporte público
falla y a veces no se puede llegar en carro.
El lugar escogido puede estar
cerca del hogar, de la escuela de los más pequeños o la casa de algún amigo o
familiar que quede en un punto equidistante. También hay que decidir cuestiones
como quién busca a los niños o a los ancianos. Hay que establecer todo esto de
antemano porque es probable que los teléfonos no funcionen.
A considerar
Como siempre, la principal
recomendación es mantener la calma y no correr. Sin embargo, es difícil prever
cómo se va a actuar en el momento del sismo. Lo que sí resulta fundamental es
recordar lo siguiente:
-Si se queda atrapado grite en
voz alta. Si nadie lo oye, dé golpes repetidamente con un objeto. No intente
salir solo. Espere el rescate.
-Si está en un ascensor
relativamente moderno, lo más probable es que las guayas de las esquinas frenen
al sentir el sismo. Péguese a la pared y siéntese en el piso hasta que todo
pase. Va a recibir golpes, pero no debería pasar nada más grave. Tenga
paciencia: el rescate puede demorar porque habrá emergencias más graves.
-Jamás toque un cable
eléctrico que esté en el piso o colgado. Puede electrocutarlo.
-Al ir a la calle, no se pare
ni camine sobre alcantarillas. Abajo hay transformadores que podrían explotar.
-Si siente olor a gas, abra
las ventanas, no encienda ningún fuego ni prenda ningún interruptor porque
adentro hacen una pequeña llama que puede ocasionar una explosión.
-Apenas pueda cierre las
llaves de paso de gas, agua y electricidad para evitar fugas, explosiones,
incendios o inundaciones.
-En la oficina, sería ideal
que al empezar un sismo, la persona que esté más cerca de la puerta la abra,
para evitar que se descuadre y no se pueda salir después.
-Si está en lugares muy
concurridos, como el cine, el teatro o un estadio, no corra hacia las puertas.
Las estampidas ocasionan más muertos que el propio sismo. Péguese a una pared o
súbase en su silla.
-Si está en la montaña,
cuidado con las rocas que se desprenden con el movimiento telúrico. Si está en
la playa, aléjese del mar y suba a sitios altos. Las olas suelen crecer mucho.
-Al abandonar el edificio no
puede usar el ascensor pero, antes de bajar por las escaleras fíjese que no
tenga fisuras ni rajas. Las escaleras son la parte más vulnerable del edificio
porque sólo se sujetan en los extremos. Si la estructura está dañada es mejor
no usarlas y tratar de avisar a los rescatistas.
-Desalojar los edificios y
casas después del sismo es muy importante. A veces quedan inestables y se
derrumban posteriormente, con las frecuentes réplicas.
17-04-16
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