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lunes, 4 de abril de 2016

Jaime Abello Banfi: el periodismo independiente es una actitud de valores por @MarcyAlejandra


Por Marcy Alejandra Rangel


Jaime Abello Banfi aún habla de Gabriel García Márquez en presente. Ambos son costeños, signos de agua, estudiaron derecho, les apasiona el cine, la música popular colombiana y se dedicaron a la comunicación. “No soy escritor, pero amo la literatura; tengo capacidades para escribir, aunque no lo haga”, dice. Abello, amigo personal de Gabo y Director General de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, se ha convertido en el grado de separación de muchos de los periodistas que no conocieron al Nobel de Literatura en persona, pero siguen su legado a través de los talleres que imparte la institución en los países de habla hispana y portuguesa, desde hace 21 años.


Abello conoció a García Márquez cuando trabajaba al frente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, cargo que le permitió hacer gestión en el cine y pertenecer a la junta directiva de la Asociación Colombiana de Cinematografistas y la Cámara Colombiana de la Industria Cinematográfica. “Desde esos trabajos conocí a Gabo, primero como personalidad representativa del cine en el país, luego cuando fui director de Telecaribe (uno de los primeros canales de televisión pública regional en Colombia). Ese fue mi primer acercamiento al periodismo, hasta que Gabo me buscó en el año 90, cuando se dio cuenta que necesitaba crear una institución que facilitara unos talleres para periodistas en Colombia”.

Desde entonces, el trabajo de Abello se ha concentrado en construir un tejido de alianzas que busca recaudar dinero para seguir promoviendo los talleres en cada vez más lugares y no sólo en Cartagena de Indias, donde tiene sede la institución. Hasta diciembre de 2015, la FNPI había organizado 886 actividades en las que han participado 60.646 periodistas, según sus propios registros. Este es el tercer año consecutivo que se promueve el Premio Gabriel García Márquez y el cuarto del Premio Roche de Periodismo en Salud, que buscan premiar investigaciones independientes en distintas áreas y formatos. Periodistas de Venezuela han sido ganadores en ambas ediciones, lo que ha llamado la atención de los organizadores: a pesar de la crisis de medios que existe en el país, de las continuas denuncias de censura y compra encubierta de medios, los periodistas han buscado la manera de profundizar en los datos. Abello señala:

“Cuando hay condiciones tan adversas hay que ir con cuidado. Gabo decía que lo importante es estar vivo, pero lo importante no es solo eso, sino poder dialogar con el público, producir la información y hacérsela llegar a la gente. Si el contexto es muy negativo, hay que tratar de decir las cosas hasta el punto que ese riesgo sea compatible con el ejercicio periodístico”.

El Director General de la FNPI visitó Caracas recientemente junto con los periodistas María Jimena Duzán y Alberto Salcedo Ramos para presentar la edición venezolana de Gabo Periodista, un libro homenaje que recopila crónicas, reportajes y columnas escritas por Gabriel García Márquez y seleccionadas por los más importantes periodistas del continente. Abello también viajó a Venezuela para establecer alianzas que pudieran ayudar a los periodistas a tener acceso a los talleres de la institución que dirige. En este sentido, anunció la creación de un fondo de becas para quienes ejerzan el oficio de manera independiente en el país.

Ya en 2009, Abello avizoraba un cuestionamiento profundo del modelo de negocios de los medios tradicionales con la aparición de las redes sociales y la necesidad de educar a los ciudadanos sobre el consumo en esos nuevos medios digitales. La evolución de la conducta de consumo de las audiencias y el traslado del periodismo a las plataformas que ofrece internet continúa siendo el principal reto del periodismo en América Latina en el siglo XXI:

“Los periodistas de espíritu independiente que han visto que se han ido cerrando los medios tradicionales, han optado por un periodismo basado en las estrategias digitales y ahí hay muchos proyectos periodísticos, hay mucha gente trabajando su marca personal. Todo esto nos parece valioso”.

La búsqueda de un periodismo independiente, enfatiza, no tiene que ver con los medios de comunicación, sino con los valores con los que está formado el periodista:

“Nosotros estimulamos, promovemos, informamos. Lo que tratamos es de fortalecer a los periodistas en su perspectiva para que den la batalla que tengan que dar. Las batallas no son solo contra los gobiernos, sino también contra el propietario del medio o contra el jefe. Y la independencia no tiene que ver con un medio sino con una actitud de valores, de práctica cotidiana, búsqueda personal. Ese es un debate ético en el que el periodista tiene que desconfiar hasta de sus propios sesgos, porque también la independencia está ligada a la disponibilidad de recursos para no ser coartado, que van desde dinero para moverse, hasta tiempo y acceso a la fuente de información”.

La FNPI recibió en marzo de 2016 el premio español iRedes por su labor de formación a periodistas de Iberoamérica, “utilizando las redes como canales de actualización y permanente creación de comunidad”. En el discurso de entrega, la institución destacó el rol de las redes sociales en el mundo periodístico actual:

“En medio de discusiones acaloradas, de campañas de propaganda y desprestigio, de opiniones impulsivas, de matoneo e irrespeto, de la facilidad de gritar con un simple tuit, el verdadero desafío está en el autocontrol, en la serenidad para administrar la fuerza casi ilimitada que nos dan las redes. En tiempos donde abunda el ruido, creemos que la diferencia la marca quien aun pudiendo gritar opta por la pausa, por el sosiego que permite aclarar la mente y la voz antes de hablar”.

Luego de 21 años de trayectoria de la FNPI, lo más relevante para la formación de un periodista del legado de García Márquez ha sido la promoción del buen periodismo como un valor, en conjunto con la defensa del idioma, la investigación, verificación de datos y la innovación, destaca Abello, quien explica:

“Nosotros tratamos de seguir con la línea de nuestro fundador. Tratamos de promover un periodismo ético, investigativo, que respete a las audiencias. Podemos poner en discusión las prácticas periodísticas y estimular las mejores. Por eso tenemos dos premios que nos permiten establecer una referencia. Un valor fundamental es que todo esto se deriva de una práctica, y es en la práctica donde se encuentran las respuestas de los retos éticos y profesionales. Pensamos en ver cuáles son las nuevas oportunidades que se están abriendo para quienes tienen la vocación de ser periodistas”.

La misión de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano ha estado enfocada en trabajar con los periodistas, desde el periodismo y para los periodistas. Sin embargo, el futuro de la institución apunta hacia nuevos campos:

“Somos conscientes de que tenemos una responsabilidad con el legado de Gabo y tenemos que convertirlo en un legado en movimiento, en acción educativa y cultural que trabaja con públicos diferentes al periodismo. Queremos aprovechar el oficio y transmitirles esos aprendizajes a otros sectores: a jóvenes, a grupos sociales que necesiten apoyo para salir adelante. Queremos trabajar progresivamente con la idea de que contar historias es un poder que está al alcance de mucha gente y facilitarles las técnicas narrativas y la ética necesaria para que puedan compartirlas por todas las plataformas que ofrece internet”.

Abello concluye: “Yo francamente creo que lo que vienen son buenas épocas”.

02-04-16




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