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jueves, 21 de abril de 2016

Las lluvias que se registran en Caracas no alivian la sequía de Guri por @VanessaDaviesD


Por Vanessa Davies


Para el sistema hidroeléctrico del país lo importante son las lluvias del sur y no las del norte, aclara el experto Valdemar Andrade

Las lluvias que se han registrado en Caracas desde el martes 19 de abril, atribuidas por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) a un frente frío, no alivian la falta de agua en el embalse de Guri, ubicado en el sur venezolano, a unos mil kilómetros de distancia de la capital del país. Guri tiene sobre sus hombros la responsabilidad de la generación de casi 70% de la electricidad que se consume en Venezuela y su situación actual -atribuida por las autoridades al fenómeno El Niño y achacada por expertos al mal manejo del reservorio de agua- sigue siendo crítica.



El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, informó en su cuenta en Twitter, @LMOTTAD, que en la madrugada de este miércoles cayeron sobre Guri precipitaciones moderadas. Pero también señaló que, donde antes había agua, hoy hay lodo. "La altas temperaturas y la sequía han afectado enormemente el nivel del embalse de Guri", resaltó Motta en las redes sociales.


El último registro oficial disponible del nivel de Guri corresponde al 13 de abril de este año: 242,88 metros sobre el nivel del mar.

Se necesita que llueva en el sur

Para el sistema hidroeléctrico venezolano lo importante son las lluvias del sur, que no han comenzado, y no las del norte, como las experimentadas en las últimas horas en la capital, puntualiza Valdemar Andrade, profesor jubilado del departamento del ingeniería hidrometeorológica de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Las precipitaciones que han caído sobre Caracas son "una situación normal para la época del año, pero eso no significa la entrada de lluvias en el país", precisa Andrade en un contacto telefónico con Contrapunto.
Las lluvias fuertes del sur, las que Guri necesita, florecen con la entrada de la Zona de Convergencia Intertropical (franja de bajas presiones en la zona ecuatorial), que comienza en el occidente y luego en el sur y en el este de Venezuela, explica Andrade. Los chaparrones sobre Caracas, en cambio, responden a "situaciones atmosféricas del norte del país, a frentes fríos que pueden ser muy localizados".

Según Andrade, todo indica que la temporada de lluvias despegará en Venezuela dentro del lapso esperado. Diversos indicadores mostraban, a finales del mes de marzo, que el "invierno" venezolano sería seco, pero los parámetros revelan que va a ser normal y que entrará a tiempo (al terminar abril y florecer mayo). De hecho, las precipitaciones que arreciaron sobre Caracas este martes y este miércoles han permitido superar ligeramente el promedio de lluvias para el mes de abril.

Las precipitaciones del sur deben llegar entre la primera y la segunda semana de mayo. "La probabilidad de que Guri no se recupere totalmente es alta", precisa. El embalse necesitaría dos años de lluvias muy fuertes para recuperar sus niveles óptimos: una cota de 271 metros sobre el nivel del mar. "El caudal del río Caroní (que alimenta el embalse de Guri) es de 4.800 metros cúbicos por segundo; para poderse recuperar, debería tener un caudal de más de 5 mil metros cúbicos durante dos años seguidos", detalló. Los aguaceros que se disparan sobre Caracas no son, entonces, la panacea para Guri.

20-04-16




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