Por Maximiliano Donat, 04/08/2016
Mientras nuestros líderes y dirigentes políticos mayoritariamente
durante el siglo XX desde Cipriano Castro hasta Rafael Caldera se han
caracterizado por tener un bajo nivel académico, con aproximadamente 70% del
siglo en manos de militares y bachilleres y 30% de formación universitaria. Dolorosamente
el siglo XIX lo iniciamos con un militar y luego un bachiller.
Cuando en países desarrollados como Francia sus
presidentes han sido todos de muy alto nivel universitario, cuando en los Estados
Unidos , Alemania, Italia, España también encontramos que sus gobernantes
tienen un formación universitaria, nos orienta en el cómo y el por qué son
países desarrollados.
Definitivamente la formación académica tiene un peso
importantísimo en la forma en como un país se hunde en el populismo de
analfabetismo funcional o avanza hacia un pragmatismo científico, sin importar
sus formaciones o militancias ideológicas, por ejemplo hoy Francia tiene un
presidente socialista como F.Hollande, ¿lo habían notado? o una A. Merkel
demócrata cristiana, cuya formación académica es Física y Politóloga.
Indudablemente que en Venezuela hemos tenido Abogados,
Politólogos y Médico como presidentes, pero más de 70 años en manos militares
nos han inculcado una cultura militarista y los presidentes civiles que hemos
tenido, han estado en mayor o menor grado bajo la presión militarista, cosa que
en los países que he descrito antes no ocurre así, incluyendo el todopoderoso
Estados Unidos, sus presidentes y los representantes electos han podido desarrollar
una cultura ciudadana enmarcada en los derechos humanos.
Demos una mirada al siglo XXI y veremos que lo hemos
iniciado con un militarismo que brota como mala hierba entre el ejecutivo,
gobernaciones, diputados, alcaldes desde que el Teniente Coronel golpista
sobreseído asumió electoralmente el poder.
Ciertamente todos ellos electos popularmente, ahora
cabe preguntarnos ante los resultados de sus gestiones, ¿ somos víctimas o
cómplices como pueblo elector? Como ciudadano formado académicamente asumo que
soy cómplice, no por haber votado, sino por no haber formado a mis
conciudadanos en la ideología ciudadana, donde lo cívico es lo fundamental y el
ciudadano el sujeto político, donde la frase “aquí se necesita un militar para
arreglar esto” sea desechada de todo pensamiento popular. Desde el punto de
vista cultura militarista entiendo que hay una enorme proporción de venezolanos
que podríamos catalogar como “victimas” de este proceso que ha regido los
destinos del País los primeros años del siglo XXI, por
tanto es prioritario que los Ciudadanos Domine participemos activamente en lo
político y demos un vuelco hacia el verdadero cambio que significo para muchos
países del orbe el siglo XXI.
“La ciencia sola no es capaz de responder todas las
preguntas y, pese a su desarrollo, siempre necesitaremos un visión ciudadana
estructurada socialmente con moral y luces para crecer como un País de y para
los Ciudadanos”.
Maximiliano Donat
Coordinador Nacional OngDeCiDo (Democracia y Ciudadano
Domine)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico