Por Emma Sánchez
La incertidumbre "es
incómoda" pero "es urgente aprender a gerenciarla", expuso el
psicólogo Ángel Oropeza
La Universidad Simón Bolívar
organizó el Foro: ¿Dónde estamos y para dónde vamos? con la participación del
psicólogo Ángel Oropeza y el sociólogo Luis Pedro España, quienes analizaron la
situación que vive Venezuela con base en tres actores principales del país: la
oposición, el Gobierno y la gente
El primero en abordar el
tema fue Oropeza, quién se refirió a los factores oposición y Gobierno.
Considera importante reducir el aspecto de la incertidumbre, “porque es
incómoda, no permite planificar y es urgente aprender a gerenciarla”. Cree
firmemente en la salida electoral y en la capacidad de la gente para alcanzar
la meta de salir de la actual administración.
-El país está en transición
y eso nadie lo puede ocultar. Cuál va a ser el resultado de esa transición,
nadie lo sabe. Mientras haya posibilidades de un cambio, la esperanza estará
latente. Se trata de entender que la esperanza no es sentarse a esperar. La
esperanza es una virtud. Estamos en el momento que la gente puede actuar para
lograr el cambio- manifestó.
Explicó que, en el caso del
Gobierno, sus fortalezas están dadas por el ejercicio del poder y el manejo de
las instituciones. Pero como debilidades señaló el hecho de que tiene “un
escuálido e indigente apoyo popular y una coherencia interna fracturada, por
eso huye de cualquier posibilidad de medirse en elección. El Gobierno está loco
por acabar con el referéndum revocatorio”.
En cuanto a la oposición
dijo que “ha estado en una especie de montaña rusa, donde a veces se le ama y
otra se le odia, pero que en esta última etapa lo ha hecho bien y eso ha
generado confianza en la población en su manejo. Ahora tiene el reto de lograr
el 20% solicitado por el CNE”.
El país como enemigo
Por su parte, Luis Pedro
España se refirió a la gente. En este sentido, explicó la razón por la cual
“estamos viendo cosas que nunca antes habíamos visto: colas, precios
absolutamente exorbitante donde un salario mínimo puede equipararse con dos
kilos de azúcar y dos de harina, y la gente pasando hambre”.
-Todo los venezolanos
tienen, en su cotidianidad, una anécdota de un venezolano pasando hambre o
comiendo basura. Estas son cosas que nunca hemos visto. Y llegamos a esto
porque el Gobierno se declaró enemigo de los venezolanos porque identificó como
su enemigo a la empresa. Al hacer esto, declara enemigo a los empresarios, por
ende a los trabajadores y a los consumidores que adquieren los bienes que
producen esas empresas-, dijo España.
Para el sociólogo, “al haber
identificado el Gobierno como enemigo a la empresa, también identificó de
enemigo al país que no lo supo sino hasta ahora, y esta es la gran lección que
debemos sacar de esta crisis, y si no lo hacemos estaremos condenado al
fracaso”.
-Debemos aprender que si un
Gobierno se declara enemigo del aparato productivo se está metiendo con la
familia y está destruyendo al país
19-10-16
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