Organizaciones
sociales se dirigen al país
LA FUERZA ARMADA DEBE DEFENDER LOS DERECHOS DEL
PUEBLO Y LA CONSTITUCIÓN
Es la hora de construir un gran movimiento civil
para restituir la constitucionalidad y la democracia
Venezuela acaba de presenciar un auto-golpe de
Estado. Echando mano de un sistema judicial intervenido, y en una operación
perfectamente orquestada con el partido de gobierno, evidenciando una vez más
que en este país, partido-gobierno-Estado son la misma cosa, se acaban de
producir varias decisiones judiciales que suspenden el democrático derecho de
una parte del país a convocar a un referendo revocatorio del mandato
presidencial. Es éste un derecho humano claramente consagrado en la
Constitución de nuestra república: el de la participación política. Obstruirlo,
como se ha hecho, constituye por tanto una grave violación a los derechos
humanos de todos, a la constitucionalidad y a la democracia. De esta forma, el
régimen político en Venezuela se ha convertido en un régimen neo-dictatorial y
el gobierno de Nicolás Maduro en un gobierno de facto.
Sólo los países con instituciones democráticas
estables, en que se respetan los derechos políticos y civiles de los
ciudadanos, pueden superar dificultades económicas y sociales como las que
agobian la vida de los venezolanos, en particular de los más pobres: el hambre
y el alto costo de la vida, la inseguridad, la represión y la violación masiva
y sistemática de los derechos humanos, el colapso de todos los servicios
públicos, y la corrupción, cuya solución asegura la construcción de una
sociedad democrática, productiva y de progreso con justicia social.
Ésta es la hora de la resistencia civil, y a ella
convocamos a todos. La ruta debe seguir siendo la del cambio democrático:
pacífico, civil, electoral y nacional. Con imaginación y responsabilidad, los venezolanos
estamos invitados a tomar la calle de manera permanente en señal de protesta y
en una intensa jornada de restitución democrática.
Nos dirigimos a todos los venezolanos pero queremos
enviar un mensaje especial a la Fuerza Armada Nacional, a sus oficiales, tropas
profesionales y soldados. Su lealtad es antes que nada a la Constitución, no a
un jefe transitorio o a un gobierno o un partido. Así que tienen ustedes como
principal deber ser garantes y custodios de los derechos humanos del pueblo, entre
ellos el de la participación política. A todos los militares les exigimos un
escrupuloso, civilizado y democrático apego a la Constitución, y, en caso de
que algunos de ustedes reciban órdenes en sentido contrario, les recordamos que
su deber es desacatarlas. Y a desacatarlas los invitamos. Ya lo dijo Bolívar:
"Un gobierno republicano ha sido, es y debe ser el de Venezuela; sus bases
deben ser la soberanía del pueblo". Dejen, pues, que la soberanía del
pueblo se exprese y háganle saber a sus superiores, mediante los canales
regulares de la institución armada, que no están dispuestos a obstruir por
ninguna vía el derecho humano a la participación política que tiene el pueblo y
que consagra la Constitución.
También queremos dirigirnos a los militantes del PSUV
y en general del oficialismo, para invitarlos a una reflexión profunda acerca
de lo que su transitoria dirigencia está haciendo contra la idea misma de una
democracia participativa y protagónica. Muchos de quienes aquí estamos,
directivos de las organizaciones que suscriben esta declaración, compartimos
con muchos de ustedes en el pasado luchas democráticas y populares por la
defensa de los derechos humanos, políticos y civiles, económicos, sociales,
culturales y ambientales. En nombre de aquellas luchas, hagan honor a los
postulados que contiene el texto constitucional y respeten el derecho de todos
a la participación política, y, si fuera el caso, no cumplan las instrucciones
políticas que algunos de sus dirigentes puedan impartirles, si ellas implican
vulnerar los derechos humanos consagrados en la Declaración Universal y en la
Constitución por la que ustedes mismos lucharon.
Así mismo, hacemos nuestra la alerta de Provea a la
comunidad internacional y a los órganos de protección de Derechos Humanos sobre
las amenazas existentes para quienes solicitaron la activación del mecanismo de
revocatorio presidencial. De las instituciones internacionales, en particular
del sistema interamericano de derechos humanos, pero de todas las naciones del
mundo, esperamos muestras explícitas y prácticas de solidaridad con un pueblo
al que, como el venezolano, se le pretende arrebatar de un manotazo violento el
disfrute de la democracia.
Por último, constatamos que atropellos de esta
profundidad atentan contra la posibilidad de una interlocución civilizada y
democrática entre el gobierno, por un lado, y la oposición y la sociedad
democrática, por el otro. No obstante, queremos expresar que es honda
convicción de quienes suscribimos que Venezuela, ahora más que antes, requiere
de un amplio diálogo nacional que conduzca, al final de un ancho proceso de
cambio democrático, a la conformación de un Gobierno de Unidad Nacional. Así lo
proclamamos.
Venezolanos:
Ahora más que nunca se requiere de nosotros coraje
e inteligencia, pulso y valor. Que no nos quepa ninguna duda: con la voluntad y
la sabiduría de un pueblo que más de una vez ha hecho historia, con la misma
unidad de todos que nos diera alguna vez la independencia y la democracia, esta
nación sabrá encontrar los caminos de la paz y la reconciliación, que hagan de
esta patria un recinto sagrado para la felicidad y la igualdad, la libertad y
la dicha.
Suscriben esta declaración las siguientes
organizaciones y movimientos sociales:
- Ciudadanía Activa
- Expresión Libre
- Grupo La Colina
- CTV
- Foro Cambio Democrático
- APUCV
- FCU/UCV
- Colegio de Enfermería de Caracas
- Gente del Deporte
- Fundahumanos
- Compromiso Ciudadano
- Red de Organizaciones Vecinales de Baruta
- Frente de Defensa del Norte de Caracas
- Asamblea de Ciudadanos de La Candelaria
- Comunidades Ciudadanas del Municipio Sucre
- Abriendo Caminos
- Aragua en Red
- Aragua Sin Miedo
- Sumando Voluntades
- Manifiesta
23 de Octubre de 2016
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