Por Rafael Hernández
En los momentos nos
hemos encontrado con un gobierno que ha hecho todos los esfuerzos por
mantenerse en el poder. Ha roto conexión con la Constitución y un conjunto de
reglamentos nacionales y acuerdos firmados por el país a nivel mundial.
Las preguntas claves para un
ciudadano normal desde sus condiciones. Este gobierno nos ofrece Libertad,
Democracia, Abastecimiento, Salud, Seguridad Personal. Nuestros muchachos todos
los días buscan otros países para mudarse y desarrollar sus oficios y
profesiones. Eso nos indica que tenemos graves problemas para vivir.
Preguntas claves para
construir una nueva sociedad: Respeto a las decisiones individuales,
reconocimiento del derecho de los venezolanos a reunirse y decidir sobre su
vida individual o sobre las cosas que hacer para mejorar su nivel de vida,
respeto las decisiones tomadas en los aspectos sociales o económicos para
avanzar en la gestión socioeconómica y en el caso de los cooperativistas
respeto a los cómo, cuándo, dónde y por qué decididos en las organizaciones
para definir las orientaciones del mes, año o del futuro.
Este gobierno no respeta a
los ciudadanos individualmente ni al pueblo venezolano como conjunto.
Que nos ofrece represión,
persecución de las personas disidentes, todos los obstáculos para impedir que
tomemos decisiones sobre el gobierno y su futuro.
Se niega a permitir ideas
libres y frescas de cómo reorganizar el país para solucionar los graves
problemas que día a día empeoran.
Miente permanentemente sobre
el país y sobre las perspectivas de todos.
Es necesario cambiar,
necesitamos cambiar, como mecanismo de sobrevivencia del país. O cambiamos o
desaparecemos como patria, país, como sociedad organizada. Esta sociedad es de
todos, no de un grupo de personas que ni siquiera tomaron la molestia de
actualizar su pensamiento en las discusiones mundiales de las personas como
ellos. Ni siquiera han visto las acciones de los países aliados incondicionales
para avanzar.
Para resolver los graves
problemas que aquejan al país hay que tomar un nuevo rumbo. Rumbo que requiere
una orientación gubernamental distinta. Un cambio de modelo. Y en eso estamos
de acuerdo los militantes de las cooperativas, la autogestión, el desarrollo de
nosotros por nosotros mismos. Es necesario un modelo que tenga como objetivos,
resolver los graves problemas que nos aquejan, elevar el nivel de vida de
todos, brindar un futuro claro para las nuevas generaciones y, entender, que
este país es de todos. No sólo de una visión que nos trajo hasta la situación
actual.
Queremos una Venezuela con
cara de felicidad. Basta de lágrimas de madres con hijos muertos por el hampa,
desesperadas por conseguir las medicinas, ansiosas por esperar qué venderán hoy
en el supermercado después de una larga cola. Queremos una patria con
esperanza.
28-10-16
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