Por Luisa Salomón
Las diferencias crecen en la
Mesa de la Unidad Democrática, mientras aumentan los llamados a la renovación y
relanzamiento del organismo electoral opositor
Si el año 2016 se inició con
la promesa de equilibrio de poderes por la llegada de la oposición a dominar la
Asamblea Nacional tras la victoria electoral del 6 de diciembre, el año
finaliza con pocos logros políticos para la Mesa de la Unidad Democrática,
críticas debido a la falta de resultados de la AN y cada vez mayores divisiones
entre sus partidos integrantes.
Guerra de poderes con el
Ejecutivo y el Judicial, el desconocimiento de diputados por un fraude que
había descartado el Poder Electoral, la profundización de la crisis económica y
social, el regreso de las protestas masivas en las calles, la instalación de un
criticado diálogo y su posterior fracaso son solo algunos de los retos a los
que debió enfrentarse la Mesa de la Unidad Democrática.
El inicio de 2017 plantea
grandes retos para la alianza opositora, cuya renovación es ya un clamor desde
sus propias filas.
Las divisiones dentro de la
oposición no son nuevas. De hecho, ya en 2014 se había planteado una especie de
fractura –no concreta, pero sí notoria- entre la mayoría de los partidos de la
alianza y los dirigentes Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio
Ledezma, quienes planteaban las protestas de calle como principal vía para el
cambio.
Tras ese primer experimento,
llamado “La Salida”, Leopoldo López se entregó a las autoridades –acusado por
las muertes ocurridas en las protestas de febrero de ese año-, María Corina
Machado tiene abierta una averiguación y fue interrogada por el Sebin y Antonio
Ledezma fue detenido y suma 22 meses en la condición de casa por cárcel.
Pese a las diferencias, la
MUD se mantuvo. Y desde su creación, el 23 de enero de 2008, hasta la
actualidad ha sido la tarjeta aglutinadora de las fuerzas políticas de
oposición en elecciones parlamentarias, presidenciales y regionales.
Sin embargo, si en diciembre
de 2015 celebraban su primera gran victoria sobre la alianza oficialista del
Gran Polo Patriótico –al obtener por primera vez mayoría absoluta en el
Parlamento-, un año después el panorama es más sombrío.
El agravamiento de la crisis
en el país, y las pocas opciones de la AN ante los bloqueos del Tribunal
Supremo de Justicia, comenzaron a causar mella en la oposición: particularmente
han dividido a los partidos entre los que apuestan por la calle, y los que han
tratado de buscar soluciones mediante diálogos o negociaciones con el gobierno.
Después de dos exitosas
convocatorias a marchas en las calles el 1 y el 16 de septiembre, la eliminación
del referéndum revocatorio como opción para el cambio y la instalación del
diálogo con el gobierno fueron los principales puntos de división de posiciones
en la alianza.
Foto: Ángel Dejesús
El 30 de octubre se instaló
por primera vez una mesa de diálogo formal con el gobierno, con la Iglesia
Católica -y su enviado especial- como el principal mediador del encuentro.
Con esta decisión, la
convocatoria a marchar al Palacio de Miraflores para el 3 de noviembre –una
movilización esperada por muchos opositores- fue cancelada,
así como otras acciones incluidas en la agenda opositora, como la declaración
de responsabilidad política del mandatario.
Esta decisión de posponer
las actividades previstas fue defendida por la directiva opositora como la
necesidad evitar violencia y apostar por el diálogo como posible solución a la
crisis nacional.
Foto: Anthony AsCer Aparicio
Sin embargo, varias toldas
políticas –principalmente Vente Venezuela y Voluntad Popular- reclamaron que se
abandonara la calle a favor de otro intento de diálogo.
Pese a las
diferencias, la
dirigencia de la MUD acudió unida a las reuniones del diálogo que,
a medida que avanzaron, fueron logrando mayores divisiones y diferencias en el
seno opositor.
El 23 de noviembre, María
Corina Machado, líder del partido Vente Venezuela fue la primera en llamar la
atención sobre la necesidad de renovar la dirigencia de la alianza, a la que
criticó sin retirarse.
“Vente nunca ha dejado de
ser Unidad. Cuando es una lucha ciudadana, se requiere una unidad superior que
incluya a todos. El tema no es pasar de 3 partidos a 5 o 9, sino que todos
seamos escuchados”, declaró en ese momento.
Su partido ha acusado a la
dirigencia de la MUD de desconectarse y evadir propuestas diferentes de la vía
del diálogo y elecciones. Si bien no llama a un golpe de Estado, Machado ha
insistido en exigir con presión de calle la renuncia del presidente o su
declaración de abandono de cargo desde la AN.
La posición de Vente fue
respaldada posteriormente por Voluntad Popular, agrupación con la mayor
cantidad de dirigentes detenidos por participación en protestas.
El encarcelado Leopoldo
López -a través de su esposa, Lilian Tintori- expresó en varias oportunidades
que el problema de dialogar era sentarse “sin condiciones” en una mesa de
negociaciones, en la que el gobierno tenía la ventaja.
La tolda naranja fue la
primera en levantarse del diálogo y defendió su posición por la falta de
respuestas y cumplimiento de los acuerdos logrados con el gobierno,
particularmente sobre el tema de los presos políticos.
Tanto Vente como VP fueron
los únicos partidos que apoyaron las iniciativas de calle convocadas en
noviembre por el Movimiento Estudiantil, desobedeciendo la decisión
unitaria de “apagar” las manifestaciones.
Foto: Anthony AsCer Aparicio
Henry Ramos Allup,
presidente de la AN y secretario general de Acción Democrática, aclaró
en varias oportunidades que la Unidad permitía diversidad, y
que la decisión de algunos partidos de no sentarse en el diálogo era respetada
y no por ello rompía la alianza.
Posteriormente, hasta la
tolda blanca abandonaría la mesa de diálogo con el gobierno y, junto con
Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, apoyaría sentarse en la última reunión solo
con los mediadores.
Foto: Anthony AsCer Aparicio
Los ataques entre los
partidos se hicieron evidentes la semana pasada, con la pugna entre Voluntad
Popular y Un Nuevo Tiempo, luego
de que la sesión de la AN en la que estaba previsto el nombramiento de los
nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral no pudiera realizarse por falta
de quórum; esto ocurrió debido a la ausencia de los diputados
Adolfo Superlano, William Barrientos y Ricardo Fernández, de UNT.
La sesión era esperada por
la bancada opositora, luego de que el TSJ decidiera nombrar unilateralmente,
apenas dos días antes, a las nuevas rectoras del CNE, sin respetar la
competencia constitucional del Parlamento.
Foto: Anthony AsCer Aparicio
Airados tras la suspensión
de la sesión, los diputados de VP Freddy Guevara y Juan Andrés Mejía reclamaron
públicamente a UNT por la inasistencia de sus parlamentarios; esto, afirmaron,
retrasaba el nombramiento y las acciones de la AN.
Sus críticas recordaron el
incidente ocurrido el 22 de octubre en el estado Zulia, cuando los alcaldes de
UNT firmaron un reconocimiento y el compromiso de ejecutar el presupuesto del
año 2017, pese a que fue decidido sin pasar por el Parlamento; esto ocurrió
justo unos días antes de la medida de casa por cárcel a favor de Manuel
Rosales, exgobernador y líder de UNT.
Por esta razón, surgieron
críticas y acusaciones contra este partido, al que se acusó de haber hecho un
trato político para favorecer a Rosales, el dirigente de alto perfil con menos
tiempo tras las rejas.
Ante las renovadas
acusaciones, el primer vicepresidente de la AN y dirigente de la tolda, Enrique
Márquez, acusó a los demás partidos de mantener una campaña de “satanización”
en su contra y rechazó
que la
inasistencia de los diputados fuese culpa del partido.
Foto: Anthony AsCer Aparicio
La
dirigencia de UNT suspendió de su militancia a los parlamentarios,
quienes no se quedaron callados y contraatacaron a VP.
Superlano ofreció
declaraciones a la prensa el lunes, en las cuales rechazó las acusaciones en su
contra. Acusó directamente a VP de retrasar inicialmente el nombramiento, que
tendría que haber sido en la sesión del 14 de diciembre y no la del jueves 15.
Además, aseguró que la tolda
naranja había retrasado todo el proceso de nombramientos por una insistencia en
elegir a un rector “partidista” y aseguró que ese partido busca siempre
“imponer su agenda” sobre los intereses de la oposición.
“Se montó un show y se
descuidan problemas que pasa el país”, dijo.
Barrientos, por su parte,
acusó directamente al diputado Juan Guaidó –quien preside el comité de
postulaciones electorales- de retrasar en varias oportunidades la votación y
mantener en secreto los nombres de los postulados para el Poder Electoral.
“¿Por qué no le dicen la
verdad al país? ¿Por qué no le dicen que no nombraron a los rectores porque no
había acuerdo? Yo no me vendí ¿Para qué me voy a vender si hubo omisión
legislativa? Haré mi defensa completa cuando me llamen del partido”, dijo.
Una semana después de la
sesión, aún no han sido elegidos los rectores, ni se ha aclarado la identidad
de los nombramientos decididos por el comité de la AN.
Foto: Rafael Briceño
Sierralta
Estas divisiones en la AN
han generado llamados a soluciones concretas desde el Parlamento. María Corina
Machado ha pedido en varias ocasiones que el Poder Legislativo asuma sus
facultades y cumpla con la salida de Maduro del poder.
“La gente te dice que está
dispuesta a manifestarse, a arriesgarse, a avanzar, pero piden tener la
confianza y la seguridad de que no va a haber un nuevo recule en el proceso. La
gente te dice que quiere la garantía de que es en serio”, declaró la dirigente
el 2 de diciembre.
Los llamados a la
refundación de la MUD llegaron hasta su secretario Ejecutivo, Jesús Torrealba,
quien el lunes reconoció
la necesidad de replantear la MUD más allá de su objetivo electoral,
apuntando al cambio pacífico.
A esta opinión se unió el
gobernador de Miranda Henrique
Capriles Radonski, quien consideró necesario relanzarla, renovar liderazgos y,
sobre todo, plantear una nueva ruta de actividades a cumplir de cara al próximo
año.
El gobernador pidió
aprovechar la temporada navideña para trabajar, resolver todos los conflictos
internos y definir con tiempo la agenda a seguir en 2017.
La semana pasada se inició
con largas colas en los bancos para entregar los billetes de 100 bolívares
-hasta ahora, el de mayor denominación- luego de que el Presidente ordenara su
salida de circulación en solo 72 horas. Más de uno pasó largas horas en los
bancos y no logró entregar los billetes antes de que perdieran validez,
mientras que algunos negocios aceptaron los pagos con esa denominación, por ser
el único efectivo que tenían los clientes.
Foto: Ángel Dejesús
Culminó el fin de semana con
una oleada de violencia en el estado Bolívar por la crisis generada tras la
medida tomada con los billetes. Los disturbios dejaron 5 muertos, heridos y más
de 600 negocios saqueados en la entidad. El mandatario decidió deshacer la
medida, por ahora.
El año 2017 llegará con
nuevo cono monetario, la nueva salida de circulación del billete de 100 (cuya
validez fue prorrogada hasta el 2 de enero) y una Unidad desagregada en medio
de una crisis aún mayor que la que atravesaba el país cuando comenzó la gestión
de la AN este año.
20-12-16
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