Por Carlos Vilchez Navamuel,
08/03/2017
En enero pasado, todos los medios
de comunicación del mundo publicaron la noticia que decía: “VENEZUELA ES EL
PAÍS MÁS MISERABLE DEL MUNDO POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO” triste realidad que
vive el país con más reservas de petróleo en el mundo.
La noticia tiene origen en un
estudio anual elaborado por el economista internacional Steve Hanke, de la
Universidad John Hopkins y conocido como Índice de Penuria (Misery Index) en el
2016, donde se afirma que el país suramericano tiene las peores condiciones
económicas para vivir en todo el mundo.
Como si ya no fuera suficiente
con aparecer como el país más miserable del planeta, Venezuela también se
encuentra en un limbo político, como se sabe, la palabra limbo proviene del
latín limbus que significa borde o límite, haciendo referencia al ‘borde del
Infierno’.
Las esperanzas que tenían la
mayoría de los venezolanos de lo que podía hacer la nueva Asamblea Nacional
después de las elecciones de diciembre de 2015 se han diluido, si bien es
cierto que la mayoría de oposición en la AN ha actuado de acuerdo a lo que les
corresponde, el ejecutivo se ha encargado de reducirla y prácticamente la tiene
de adorno.
Bien lo dijo el periodista
venezolano Hugo Prieto el año pasado “La estrategia del chavismo consiste en
hacer uso de todo el poder institucional que controla para impedir el proceso
electoral. Lo ha hecho a través del Tribunal Supremo de Justicia y el CNE. Y
ahora a través de la jurisdicción penal. La jugada pone en jaque a la
democracia venezolana y entraña riesgos imprevisibles para el gobierno y la
oposición”.
En su escrito Prieto añadió “La
oposición no ha podido convertir el descontento en acción política y la
sociedad venezolana está exhausta. El asedio al gobierno desde distintos
frentes, tal como ocurrió en Brasil o en Chile, va a tomar su tiempo. La
transición será un camino mucho más adverso que el que posibilitaba el
referéndum revocatorio y costará aún más sangre, sudor y lágrimas. https://www.nytimes.com/es/2016/10/21/la-democracia-venezolana-en-el-limbo/
Los intentos por sacar a Maduro
han sido infructuosos, el referéndum revocatorio quedó en el pasado, la doble
nacionalidad de Maduro quedó habilitada al cambiar las reglas de juego, las
elecciones de Alcaldes y Gobernadores atrasadas, el diálogo de la oposición y oficialismo
sirvió al gobierno para ganar tiempo y no fue más que “un plato de babas” para
engañar a la opinión pública.
Mientras Maduro aprieta las
teclas de su dictadura y baila en su programa de televisión como si todo
estuviera bien y la oposición se organiza de nuevo, los venezolanos de a pie
seguirán sufriendo la crisis en carne propia, el hambre para muchos acecha,
algunos niños mueren en las clínicas a falta de medicinas y el número de
personas que buscan comida en los basureros aumenta.
En Venezuela todo parece estar
como detenido en el tiempo, por ahora, la “batalla” parece ir ganándola el
gobierno chavista, un narco gobierno corrupto protegido por la Fuerza Armada
Nacional (FAN) donde la mayoría de los venezolanos aparecen atrapados en un
limbo político y que de no hacer algo drástico los llevará directo a un
“infierno” similar al de los cubanos.
Carlos Vilchez Navamuel
@carlosvilchezn
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico