Maru Morales P. 14 de diciembre de 2017
Este
viernes se realizará la segunda ronda de trabajo en República Dominicana.
Oposición entregó a países garantes una lista de 384 presos políticos. Antes de
partir a Santo Domingo, el diputado Luis Florido (VP-Lara) ofreció a Crónica.Uno sus
perspectivas frente a ese encuentro.
La
delegación de la oposición que participa en las negociaciones con el gobierno de
Nicolás Maduro, por invitación de República Dominicana, partió esta tarde rumbo
a Santo Domingo, donde este viernes se realizará la segunda jornada de trabajo
con miras a firmar un acuerdo que permita destrabar la crisis política, social,
humanitaria, institucional y financiera que atraviesa el país.
En
esta nueva cita habrá algunas novedades respecto al formato seguido en la
primera ronda, los días 1° y 2 de diciembre pasado. Por un lado, solo viajarán
a Dominicana los representantes de los partidos políticos, mientras que los
representantes de la sociedad civil que asesoran a la delegación permanecerán reunidos en
Caracas con conexión permanente vía Internet con los negociadores. Por otro
lado, la metodología a seguir para las discusiones será distinta a la utilizada
en la ronda previa, y se definirá el mismo viernes en la mañana, dado que ya no
está previsto discutir los puntos, sino avanzar tema por tema y determinar si
existe o no un acuerdo. Además, no estaría previsto que se fije una nueva fecha
para continuar las discusiones.
Por
otra parte, este 15 de diciembre tampoco estará presente Paraguay, uno de los
tres países que la oposición había seleccionado como acompañante, por lo que se
contará con la presencia de los cancilleres de Nicaragua, Bolivia y San Vicente
del lado gubernamental, y Chile y México del lado opositor.
Antes
de viajar, el presidente de la comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN)
e integrante de la delegación, Luis Florido (VP-Lara), ofreció a Crónica.Uno sus
perspectivas frente a este encuentro.
¿Sería
posible que el viernes pase lo mismo que pasó el 2 de diciembre, es decir, que
se fije una nueva fecha para otra reunión?
—No
está preparado de esa forma. Lo que está preparado es que mañana es el día para
terminar de acordar. Puede pasar que haya un tema que puede preacordarse y
requiera más trabajo. Eso es distinto a que no haya un acuerdo y venga otra
reunión. Eso no está planteado para nosotros. Todos los temas se discutieron el
1° y 2, ahora lo que falta es avanzar tema por tema y determinar si hay o no
acuerdo.
Usted
ha dicho que la oposición no firmaría nada que no le convenga al país ¿El papel
de trabajo que prepararon los cancilleres contiene propuestas inconvenientes
para el país?
—Los
cancilleres han hecho propuestas que han sido útiles para tener puntos de
partida con los temas. ¿Qué es vital para nosotros? Construir la salida
electoral, abrir el espacio para recibir la ayuda que nos han ofrecido otros
países para atender a las personas que mueren de hambre y de falta de medicinas.
Luego
de las elecciones del 10D, el CNE dijo que el PSUV ganó más de 300 alcaldías.
¿Esos resultados, que se suman a los de gobernadores y constituyentes, cambian
en algo las fortalezas y debilidades de la oposición para negociar?
—No.
En lo más mínimo. Solo les da a ellos un nuevo elemento para ser más
arrogantes. El resultado electoral del domingo no fue una victoria, es producto
de este proceso fraudulento. Ellos han obtenido la mayoría utilizando la
manipulación, esos resultados no reflejan la realidad. Si cambiamos el CNE y
producimos las reformas para unas elecciones justas, otro gallo cantaría. Por
eso el llamado que hemos venido haciendo para conformar un gran movimiento de
unidad en el que estén distintos sectores, también los partidos que somos parte
de la Unidad, con varios objetivos: el primero las elecciones primarias para
elegir un candidato; el segundo, armar un ejército electoral de defensa del
voto; tercero, diseñar una estrategia común para abordar ese reto electoral; y
cuarto, estructurar un programa de gobierno común para que se pueda gobernar
juntos.
¿Esa
plataforma de la que usted habla, con inclusión de distintos sectores, podría
partir de la comisión de asesores de la sociedad civil que acompañan las
negociaciones?
—Definitivamente.
Si hay un acierto en esta negociación, independientemente de que tenga o no
éxito, ha sido la incorporación de la sociedad civil que ha tenido una posición
proactiva, patriótica, sin agendas ocultas. Por eso no entiendo que haya gente
que siga siendo crítica.
¿Por
ejemplo?
—Por
ejemplo, Alfredo Romero, del Foro Penal, hace crítica sobre una lista de presos
políticos. Nosotros invitamos a Alonso Medina, fundador del Foro Penal a
Dominicana y nos acompañó y le dijimos ‘dennos ustedes los insumos’. Nos dieron
una lista de 384 personas y esa lista se la entregamos República Dominicana,
que preside el proceso y que a su vez se la entregó al Gobierno. El
Foro Penal dice que son 277. Pero la AN también tiene una lista de 483. O
sea hay distintos criterios. Pero lo fundamental es que no se cometa la
injusticia de dejar a alguien por fuera. Por eso hay que ser muy cuidadosos,
conciliar más que hacer crítica, porque las críticas constructivas son muy
positivas pero las destructivas pueden ser muy dañinas y erosionar la
credibilidad a futuro de una plataforma unitaria que se está reconstruyendo y
que quiere pasar de la etapa del duelo a la etapa propositiva.
Hace
un par de días usted dijo que al menos 114 presos políticos podrían salir en
libertad al firmar el acuerdo ¿qué le ofrece la oposición al Gobierno a cambio
de esas liberaciones?
—Lo
que se busca es que todos, absolutamente todos, salgan en libertad. Pero hay
unos que incluso sin firmar el acuerdo deberían salir ya que son los que tienen boleta de excarcelación, casos graves de salud, que
tienen beneficios procesales. Hay otros que requerirían un poco más de trámite.
Pero nuestro objetivo, a lo que aspiramos es a liberar a todos los presos
políticos antes del 31 de diciembre ¿es posible o no? Depende de que haya o no
acuerdo.
¿Pero
que ha ofrecido la oposición a cambio de esas posibles liberaciones?
—El
Gobierno ha pedido públicamente el tema de las sanciones, algo que nosotros no
manejamos, y de la Constituyente, sobre el cual hemos dicho que requiere un
referendo previo. Pero en definitiva, quien tiene que dar más en este proceso
es el Gobierno, no la oposición. Si el Gobierno quiere estabilidad para lo que
le queda, va a requerir un acuerdo.
Los
presos políticos tienen un peso dentro de esta negociación. Si no fueran
importantes para el Gobierno, ya los habría liberado. Insisto: ¿qué ofrecería
la oposición? ¿Estaría dispuesta a ir a una elección para reconocer a la
Constituyente a cambio de la libertad de los presos políticos, por ejemplo?
—Logramos
llevar al Gobierno a un país neutral y estamos sentados con 6 cancilleres. El
gobierno de Venezuela ha reconocido que hay un problema que tiene que resolverse.
¿Qué es lo primero que pedimos nosotros, que piden los cancilleres? Respeto a
los Derechos Humanos. Eso no es negociable y no tiene moneda de canje, los
derechos humanos se respetan y cuando no se respetan eso tiene consecuencia.
Precisamente es por la violación de los Derechos Humanos que se han producido
las sanciones.
¿Los
representantes de los familiares de los presos políticos en la comisión asesora
están de acuerdo con la posibilidad de que se produzcan unas liberaciones antes
que otras?
—Hay que
ser muy cuidadosos con ese tema. Hay quienes dicen ‘hasta que no liberen a los
presos políticos no te sientes’. Desde el año 2014 estamos con esa tesis y
muchos tienen cuatro años presos. La tesis que yo sostengo es que sentarse no
te quita nada, si tienes tus posiciones firmes y claras. Algunas personas se
desesperan.
La
gente se desespera es porque cada vez que se han sentado, la gente percibe que
el Gobierno gana unos meses de permanencia en el poder y gana espacio para
diseñar estrategias como las que hemos visto en las elecciones de este año, que
ustedes han definido como resultado de un sistema electoral fraudulento…
—La
pregunta es ¿el Gobierno gana algo adicional con que nos sentemos en República
Dominicana? Absolutamente nada. El Gobierno ha ido tomando terreno. Esa tesis
de que el Gobierno va tomando oxigeno o gana tiempo no es cierta. Ellos se han
tomado todo el oxígeno a punta de violación de Derechos Humanos, imponiendo su
agenda. El oxígeno no se lo hemos dado, ellos se lo han robado.
Usted dijo
que otros presos políticos podrían salir por medidas como la reducción de penas
¿eso no implicaría el reconocimiento de que ellos cometieron delitos? ¿Los
representantes de los presos políticos en la comisión asesora están de acuerdo
con eso?
—Hay
que diferenciar lo que es la liberación inmediata y lo que es todo el proceso
para limpiarlos de responsabilidad. Eso es lo que se busca. Nosotros hemos
planteado retomar la Ley de Amnistía. Hay mucha gente con medida cautelar, que
se presenta cada 15 días, muchos con casa por cárcel.
¿Ustedes
han propuesto que la Ley de Amnistía —que la Asamblea Nacional sancionó el año
pasado— sea reconocida por el Gobierno?
—No.
Hemos planteado en varias oportunidades que la Ley de Amnistía es una
posibilidad que se puede retomar. Son las alternativas que se tienen ante esto.
¿El
Ejecutivo ha presentado como contra propuesta su proyecto de Ley de Amnistía?
El que redacta la comisión de la verdad de la ANC…
—No.
Recuerda que no te puedo dar los detalles de lo que se está hablado ahí porque
lejos de ayudar lo que puedo generar es que se tranquen liberaciones pero la
Ley de Amnistía es una opción porque es expedita. Una Ley de Amnistía hecha en
la Asamblea Nacional puede ayudar. Ellos plantean la comisión de la verdad,
pero a nosotros no nos gusta esa propuesta porque eso surge luego de conflictos
bélicos y en Venezuela hay un conflicto político. Además, en 2016 nosotros
consultamos al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU y él nos
respondió que las comisiones de la verdad requieren de varios parámetros
internacionales, entre ellos que las partes en pugna no sean parte de la
comisión porque nunca se alcanza la verdad. Una cosa es la justicia y otra los
mecanismos alternativos para la liberación como sería una Amnistía.
El
Gobierno llegó medio día tarde a la reunión el 1° de diciembre; el 2 de
diciembre llegó dos horas tarde; el ministro Jorge Rodríguez dijo que se
olvidaran de elecciones presidenciales si no se levantaban las sanciones;
Maduro dio a entender que VP y PJ no participarían en las presidenciales por no
haber participado en las municipales. Con todas esas amenazas que ha hecho el
Gobierno y sus delegados ¿qué debe esperar la gente de la reunión del viernes?
—Es
primera vez que logramos llevar al Gobierno al terreno que lo quisimos llevar,
con la comunidad internacional. Si el Gobierno le da un golpe a la mesa y busca
no acordar nada, quedará al descubierto ante la comunidad internacional. Pero
nosotros igual debemos hacer nuestra tarea a pesar de todas esas declaraciones
que no crean el mejor clima de cara a la reunión de mañana. Nosotros hemos
buscado no caer en provocaciones porque los principales interesados en
llevarlos a esa instancia somos nosotros, no al revés. Por eso nos vamos esta
misma tarde y los vamos a esperar allá mañana, bien temprano. Veremos si el
Gobierno de verdad quiere que haya un acuerdo en favor del entendimiento de los
venezolanos o lo que busca es desconocer a la mayoría del país que quiere
cambio.
El
miércoles, a 48 horas de la segunda ronda de negociación, se conoció que la CAF
le otorgó un préstamo al Banco Central de Venezuela por 400 millones de
dólares, que de acuerdo con la Ley no requeriría aprobación de la AN.
¿Significa que el Gobierno encontró un mecanismo para obtener recursos sin
pasar por la Asamblea Nacional?
—Eso
es un tema de la comisión de Finanzas. En cualquier caso, todos los
endeudamientos de la república tienen que pasar por la Asamblea Nacional. Pero
prefiero enterarme bien de todo el entramado legal para emitir una opinión.
El
miércoles vimos al diputado Julio Borges y al exalcalde Antonio Ledezma
recibiendo juntos el Premio Sájarov que otorga el Parlamento Europeo. ¿Es
posible un acercamiento para lograr que Ledezma y su partido reconsideren su
postura ante las negociaciones?
—Espero
que sí. Yo conversé con Ledezma el sábado pasado. Fue una muy buena
conversación, cordial. Aproveché para narrarle todo lo que ha ocurrido con la
negociación internacional, sin agendas ocultas. Nuestras peticiones están
claras, el petitorio del Gobierno también. Ledezma me hizo preguntas, y
agradeció la llamada. Es muy probable que se haya producido un encuentro entre
Borges y Ledezma, espero que sí porque para mí Ledezma es un gladiador de la
democracia, un hombre fundamental para la lucha por la libertad y es importante
conciliar posiciones, porque para la lucha que viene nos necesitamos todos.
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