LUDMILA VINOGRADOFF 08 de septiembre de 2016
El
chavismo militarizó este miércoles las principales sedes regionales del Poder
Electoral con el objetivo de impedir las marchas de la
oposición, que mantiene la presión en la calle para reclamar que se active el referéndum
revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. En algunas ciudades los
opositores fueron amedrentados por grupos motorizados o chavistas que
les lanzaron piedras.
El
presidente Maduro ordenó que la Guardia Nacional Bolivariana y la Milicia
Bolivariana rodearan las oficinas del Consejo Nacional Electoral (CNE),
principalmente en los estados Táchira, Mérida y Anzoátegui,
bastiones de la oposición, para silenciar las protestas de los venezolanos que
quieren que Maduro abandone el poder este mismo año. Los militares
bloquearon el acceso a la sede electoral en ciudades como Caracas, Coro,
Barcelona, Barquisimeto, Maracaibo, Maracay, Mérida, Los Teques, San Cristóbal,
San Carlos, San Fernando y localidades del estado Vargas. El chavismo convocó
también protestas en muchos municipios. La oposición exige que se adelante la
fecha de la segunda fase para activar la consulta -ya lleva más de 80
días de retraso- y se fijen las condiciones en las que se recopilarán el
20% de las firmas necesarias para celebrar el revocatorio.
La
coalición opositora Mesa
de la Unidad Democrática (MUD) convocó movilizaciones en 23 estados
del país, a excepción de Caracas, donde los opositores al chavismo realizaron a
mediodía un paro de diez minutos. Algunos caraqueños optaron por
salir al balcón y hacerse oír con cacerolas, mientras otros paralizaron sus
actividades para reclamar el revocatorio junto a la entrada de
edificios de oficinas.
Jesús
«Chuo» Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, dirigió la
concentración caraqueña en la Plaza Brión de Chacaíto. Activistas de distintos
grupos, como el Frente Autónomo para la Defensa del Salario, protestaron en
otros puntos de la capital. Los universitarios tomaron la
avenida Páez de El Paraíso con pancartas que reclamaban «Revocatorio
Ya». Muchos conductores tocaron las bocinas de sus vehículos en el este de
Caracas, mientras encendían los intermitentes en apoyo de la protestas.
Torrealba
criticó que las sedes electoral del interior del país estuvieran cercadas por
dispositivos militares y policiales que, a su vez, «protegen a los
colectivos armados, autores de los disturbios y violencia». A juicio del
líder opositor, la militarización de Venezuela demuestra el «gran pánico que
siente el Gobierno a la movilización del pueblo que exige el revocatorio de
forma pacífica».
Denunció
asimismo que algunas sedes regionales fueron tomadas por la fuerza pública y
grupos oficialistas conocidos como los «colectivos armados». Frente a ello,
instó a los dirigentes de la oposición provinciales a «no caer en
ninguna provocación oficialista. Nuestra exigencia debe realizarse
pacíficamente». Hizo hincapié en que las protestas concluyeran a las 14:00
horas y que todo el mundo regresara a casa «en paz», como ocurrió durante la multitudinaria
Toma de Caracas del pasado 1 de septiembre, en la que participaron más de
un millón de personas.
Diez heridos durante las protestas
Diez
personas resultaron heridas hoy en Venezuela durante una ola de
protestas llamada «Las regiones exigen» que consistió en la
movilización de la oposición hacia todas las sedes del Poder Electoral del
país caribeño para exigir la publicación de la agenda de un referendo
revocatorio presidencial.
El
secretario ejecutivo de la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad
Democrática (MUD), Jesús Torrealba, informó en rueda de prensa de que la
jornada dejó cuatro lesionados en Falcón, tres en Trujillo, y tres en Apure,
entidades del occidente del país.
Indicó
también que en los céntricos estados Cojedes y Miranda grupos adeptos al
oficialismo intentaron bloquear las movilizaciones.
Tintori, expulsada
Lilian
Tintori, esposa del líder opositor y prisionero
de conciencia Leopoldo López, denunció que fue desalojada por efectivos de
la Guardia Nacional tras lograr entrar en la sede principal del CNE, donde
acudió con la alcaldesaPatricia de Ceballos, la diputada Ligia
Delfín y familiares de otros presos.
«Las
esposas de los presos políticos vinimos al CNE vestidas de blanco y en paz,
para pedir que nos dieran la fecha del referéndum revocatorio. Logramos pasar
al CNE, nos quedamos en paz, pero la orden de Nicolás Maduro a los militares
fue sacarnos a la fuerza, de forma agresiva, a empujones y manotazos», exclamó
Tintori. A su vez, las diputadas opositoras Delsa Solórzano y Adriana
D’ Elia protestaron en Los Teques (capital de Miranda), donde la MUD
denunció que elementos motorizados próximos al oficialismo salieron a amedrentar
a los manifestantes.
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