D. LOZANO / Á. VÁSQUEZ 09 de septiembre de 2016
"El
futuro inmediato y a medio plazo de Venezuela será mucho mejor si conseguimos
que el diálogo se asiente". José Luis Rodríguez Zapatero aterrizó el lunes
en Caracas dispuesto a seguir mediando en un diálogo que hoy parece imposible.
El ex presidente del Gobierno fue entrevistado por TeleSur en las instalaciones
del aeropuerto, lo que evidencia que el oficialismo venezolano en esta ocasión
sí quiere dar publicidad a su viaje. La semana pasada su estancia en Venezuela,
descubierta por EL MUNDO en víspera de la megamarcha opositora, pasó
desapercibida en los medios oficiales del chavismo.
"Las
concentraciones fueron pacíficas, eso es un gran avance en una responsabilidad
compartida", se congratuló Zapatero. "Es un proceso largo, lo
importante es que haya predisposición", añadió el dirigente socialista,
que encabeza el grupo de mediadores propuesto por la Unión Suramericana de
Naciones (Unasur), junto a los ex presidentes Leonel Fernández (República
Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá).
Los
principales dirigentes de la oposición insistieron a EL MUNDO que no han sido
contactados por Zapatero ni por su equipo. En la Unidad Democrática no todos
están satisfechos con el trabajo ni con las últimas visitas del socialista, que
a medida que aumenta la persecución y las acusaciones de golpe de Estado por
parte del Gobierno, va perdiendo aliados.
"Su
rol ha generado ruido en algunos actores de la MUD, y se cuestiona si podrá
seguir siendo figura acordada por ambos lados", señaló un importante
dirigente de la alianza multicolor, quien pidió resguardar su identidad.
Las
acusaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) contra la
oposición han vuelto a percutir en un país que no se libra de una tensión
permanente. Según el oficialismo, la Unidad planea un golpe de Estado para
mañana (continuación del supuesto golpe que se iba a realizar en la marcha del
1 de septiembre) lo que dificulta, aún más si cabe, la posibilidad de
establecer comunicación entre el Gobierno y la oposición en este momento.
"No
sé han atrevido a llamarme y no creo que lo hagan. Es absurdo vincularnos con
un supuesto golpe en el que mencionan hasta a Álvaro Uribe, a quien ni siquiera
conozco. Dicen que queremos financiar un golpe con 200.000 bolívares, ¡eso no
alcanza ni para la canasta alimentaria!", agregó otro dirigente de la MUD,
que tampoco quiso ser nombrado.
Un
grupo de la oposición, cercano a Zapatero por su afiliación a la Internacional
Socialista, aún cree que el diálogo es posible. Pero el otro, el que ve con
recelo a Rodríguez Zapatero, insiste en que el revocatorio debe tener fecha y
debe ser este año. "La marcha demostró el mayoritario apoyo al referéndum.
No pueden retrasarlo más", agregó un tercer dirigente, que no se niega al
diálogo.
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