MUD 10 de mayo de 2017
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La
movilización que convocó la Unidad Democrática para marchar este miércoles
hasta la sede principal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a fin de mostrar
su rechazo ante las violaciones a la Carta Magna que ha realizado el gobierno a
través de ese Poder Público, volvió a ser reprimida por todo el arsenal
antimotín de las fuerzas de seguridad del Estado que no permitieron que los
manifestantes, quienes llevaban la Constitución como único escudo, lograran
llegar hasta su destino final en el centro de Caracas.
Mientras
la Guardia Nacional (GN) pronunciaba a través de sus parlantes la frase
“jóvenes, retrocedan, que viene el día de la madre”, comenzaron disparar bombas
lacrimógenas y chorros de presión de agua desde sus ballenas a los ciudadanos
que marchaban pacíficamente por la autopista Francisco Fajardo, obligándolos a
replegarse hasta Las Mercedes, Chuao y El Rosal, donde continuaron emboscando y
accionando todo su arsenal hacia los manifestantes.
Durante
un balance que ofreció el diputado Miguel Pizarro desde su cuenta Periscope,
detalló que la manifestación resistió por varias horas en la Fajardo, pero se
dispersó en varios grupos distribuidos en Chacao, Las Mercedes y Altamira
debido a la contención de los cuerpos de seguridad pública.
Desde
Altamira, instó a los ciudadanos a no cansarse porque la violencia del gobierno
tiene como único fin que abandonen las acciones de calles. “Aquí no se puede
cansar el que tiene un familiar en el exterior y quiere que vuelva, aquél que
ha perdido a un ser querido producto de la inseguridad o el que sabe que
merecemos un futuro diferente. La estrategia es clara: la gota contra la piedra
hasta que esta se rompa”, dijo.
Por su
parte, el parlamentario José Manuel Olivares confirmó a través de su cuenta de
Twitter que un joven manifestante llamado Miguel Castillo (27A) falleció tras
recibir un impacto de “plomo” en el tórax izquierdo durante represión en Las
Mercedes. “Otro asesinado por la Guardia Nacional”, aseguró.
Más
temprano, funcionarios de la Policía
Nacional Bolivariana reprimieron con gas pimienta y bombas lacrimógenas a las personas que se concentraban en la
avenida Vollmer de San Benardino, donde se llevaron detenido a Sergio
Contreras, dirigente del partido político Voluntad Popular y profesor de la Universidad
Católica Andrés Bello.
Marcela
Máspero, coordinadora nacional de la Unete, narró que los uniformados
requisaron y despojaron de sus bolsos a los jóvenes presentes. Después
agredieron a los manifestantes restantes con gas pimienta y bombas lacrimógenas. “Fue una agresión brutal. Nos cobijamos en el
centro comercial (Parque Caracas), pero aquí estamos resistiendo, porque hoy la
marcha tiene que llegar al TSJ”, apuntó.
PNB
se posicionó contra grupos paramilitares
Dos
horas más tarde se presentó otra situación irregular en San Benardino, cuando
colectivos armados llegaron hasta ese lugar, donde efectuaron más de 30
detonaciones contra los manifestantes, dirigentes políticos por la Unidad y la
PNB.
Ante
esta acción, el director de la Policía Nacional Bolivariana y General de
Brigada de la Guardia Nacional, Carlos Alfredo Pérez repudió las acciones de
los colectivos, pero señaló que los funcionarios presentes no pudieron hacer
nada para detenerlos porque ellos están mejor armados que los fuerzas de
seguridad y garantizó que capturaran a los mismos.
“Somos
unas personas que garantizamos el orden a ustedes. Ninguno de nosotros anda
armado. Cuando llegaron los vagabundos esos nosotros fuimos los primeros que
nos colocamos delante de ustedes, garantizándoles la vida sin cargar los medios
para combatirlos a ellos”, declaró a los medios de comunicación presentes en
esa zona.
Por su
parte, la diputada Gaby Arellano mientras sostenía en sus manos los cartuchos
de balas que accionaron los grupos paramilitares resaltó que había quedado demostrado de dónde
viene la violencia durante las protestas antigubernamentales y quienes son los
responsables de disparar directo la cabeza.
No escaparon de la represión
En el
resto del país se realizaron movilizaciones en rechazo al gobierno, donde los
manifestantes del estado Zulia y Anzoátegui también fueron reprimidos por los
cuerpos de seguridad estatales. El diputado de la Asamblea Nacional, Omar
González Moreno recibió ocho puntos de sutura por el impacto de una bomba
lacrimógena en la cabeza durante contención en la ciudad de Barcelona, en el
estado Anzoátegui cuando marchaban hacia la sede regional del Poder Judicial.
“Rechazamos
la represión generada por la GNB hacia nuestro pueblo que ha marchado de manera
pacífica exigiendo sus derechos”, expresó en su cuenta de Twitter la alcaldesa
de Maracaibo, Eveling de Rosales.
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