Papa Francisco 15 de julio de 2017
Evangelio
según San Mateo 10,24-33
El que
me reconozca, Yo lo reconoceré ante mi Padre: "En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: "El discípulo no es más que el maestro
ni el servidor más que su dueño. Al discípulo le basta ser como su maestro y al
servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, cuánto más a
los de su casa. No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y
nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad,
repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de
las casas. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo
de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más
que muchos pájaros. Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo
reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre
que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres". Palabra
del Señor
Reflexión
del Papa Francisco
Jesús
tranquiliza a la multitud. "No tengan miedo", porque no hay
nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser
conocido.
Como
si quisiera decir que esconderse no ayuda, si bien la levadura de los fariseos
llevaba y lleva a la gente a amar más a las tinieblas que a la luz.
Esta
levadura es un virus que enferma y te hará morir. Estén
atentos. Esta levadura te lleva a las tinieblas. ¡Estén atentos!
Pero
hay uno que es más grande que esto: es el Padre que está en el Cielo.
"¿Acaso
cinco pájaros no se venden por dos monedas? Y sin embargo, Dios no olvida a
ninguno de ellos. También los cabellos de su cabeza están todos contados".
Y
después la exhortación final:
"¡No
tengan miedo! ¡Valen más que muchos pájaros!".
Ante
todos estos temores que nos ponen aquí y allá, y allá, y que nos pone el virus,
la levadura de la hipocresía farisea, Jesús nos dice:
"Hay
un Padre. Hay un Padre que los ama. Hay un Padre que los cuida".
Hay un
solo modo para evitar el contagio. Es el camino que indica
Jesús: orar. La única solución para no caer en esa actitud
farisaica que no es ni luz ni tinieblas, sino que está a mitad de un camino que
jamás llevará a la luz de Dios. Oremos. Oremos tanto.:
"Señor,
custodia tu Iglesia, que somos todos nosotros.
Custodia
a tu pueblo, el que se había reunido y se apretujaba entre sí.
Custodia
a tu pueblo, para que ame la luz, la luz que viene del Padre, que viene de tu
Padre, que te ha enviado a Ti para salvarnos.
Custodia
a tu pueblo para que no se vuelva hipócrita, para que no caiga en la tibieza de
la vida.
Custodia
a tu pueblo para que tenga la alegría de saber que hay un Padre que nos ama
tanto”.
(Homilía
en Santa Marta, 16 de octubre de 2015)
Oración
de sanación
Señor
mío, gracias por todo lo que me das y por la donación de amor que has hecho
para salvarme. Nada temo, porque Tú eres mi roca y mi fuerza.
Me
haces un llamado a evitar el apego terrenal y a vivir confiado en tu Palabra.
¿A qué puedo temer si me cuidas más que a las aves del Cielo?
Mi
vida tiene sentido únicamente si Tú estás en ella, porque me ayudas a
sobrellevar cualquier dificultad o prueba con todas tus actuaciones de poder.
Cada
día me regalas acciones maravillosas que me hacen sentir tu amor, alejando de
mi corazón el miedo y el dolor que intentan llevarse mis fuerzas.
Quiero
vivir tu Palabra. Necesito de tu gracia cada día para no dejarme seducir por el
afán de poder que conduce a una vida hipócrita y vacía.
Ven
a mi vida y ayúdame a ser transparente, a reflejar por doquier que eres Tú
quien vive y habita en mí y me llenas de completa felicidad.
Sé
que estás allí para guiarme y capacitarme con los mejores talentos para seguir
adelante y no dejarme invadir por el temor.
Me
siento preparado para enfrentar los retos con una mejor actitud, porque sé que
tu mano me auxilia siempre en las caídas y tropiezos. Amén
Propósito
para hoy
Hoy
caminaré más despacio de lo habitual y oraré en silencio por todos los que se
crucen por mi camino
Frase
de reflexión
"Para
vivir felices es necesario dejar el rencor, la rabia, la violencia y la
venganza". Papa Francisco
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