Freddy Paz 10 de noviembre de 2017
La
crisis se hace más y más latente, la inflación se está comiendo literalmente
los ya exiguos ingresos de los ciudadanos, los servicios siguen en estado total
de deterioro y la gente sigue buscando alimentos y medicinas desesperadamente;
el transporte público destartalado, es un caos total, falta de nuevas flotas de
unidades.
Estamos
nuevamente en puertas de unos nuevos comicios. Esta vez son las elecciones
municipales y para el caso del estado Zulia, por las razones que ya todos
conocemos, se repetirá la elección a Gobernador.
Si
bien es cierto que el gobierno echa mano de todo su poder institucional, de
todos sus recursos financieros, mediáticos, y coercitivos para desestimular la
participación electoral de la población, y hacer de la abstención su mejor
aliado ya que la voluntad del pueblo no le acompaña (las razones son obvias:
alto costo de la vida, escasez, inseguridad, malos servicios, desempleo,
quiebra de empresas, expropiaciones, etc., que lo mantienen en un 80% de
rechazo popular, también es muy cierto que con todo en contra hemos demostrado
que se le puede ganar, porque así lo hemos hecho cuando la participación ha
sido masiva.
Creo
que es público y notorio que en Venezuela, la única herramienta que tenemos los
ciudadanos para hacer efectivo un cambio sociopolítico y acabar con este
desmadre que ha significado casi 19 años de este modelo desastroso de gobierno,
que nos ha empobrecido individual y colectivamente; es el voto.
Porque
entonces hacerle el juego a un gobierno que no cuenta con el favor de la gente
y no participar en las elecciones..?. Que se gana con regalarle las alcaldías y
el país completo al psuv, sin dar la lucha democrática tal y como la concebimos
y para lo cual está diseñada, entendiendo el ventajismo oficial, que unidos lo
hemos derrotado con el pueblo. Con llamar a no votar y revivir el fantasma de
la abstención le hacemos un favor al gobierno, perdemos absolutamente todos los
ciudadanos a los cuales lejos de darle un mensaje de esperanza, lo que se hace
es exacerbar ese abrumador terror de que no hay salida viable a este desastre.
Cosa que no es totalmente cierta.
Lo
curioso es que aquellos que juegan a la antipolitica y que pregonan que la
solución de Venezuela no es ir a elecciones cuando cualquiera le pide que
propongan mecanismos para resolver la situación, hacen mutis por el foro y no
aportan propuestas coherentes al respecto. Es muy fácil plantear problemas sin
aportar posibles soluciones.
Además,
porque cercenar a los liderazgos locales, que luchan durante años por Venezuela
desde su terruño, en sus comunidades, la legitima aspiración de tratar de
conquistar un espacio para la democracia y para el cambio, y promover
iniciativas para y por la gente de forma exitosa y concreta.
No es
menester buscar causas ni culpables, la lucha por una mejor Venezuela es de
todos y en la conciencia de cada ciudadano está el saber e internalizar sí
desea seguir viviendo esta barbarie del siglo XXI, ó quiere dar con su voto un
paso positivo por Venezuela; y eso mis queridos lectores solo se logrará
acudiendo masivamente a votar, arrebatándole de esta manera al gobierno, dentro
de los límites del deber democrático, los espacios que ellos han mantenido en
su poder durante 19 años, y que no han querido poner al servicio del pueblo,
sino de oscuros intereses. Un mapa completamente rojo, solo traerá más hambre,
desolación, enfermedad y miseria, a los habitantes de nuestro hermoso pero
maltratado país.
La
cruzada tiene que ser salir a votar, una y otra vez, las veces que haga falta.
El compromiso con la tierra que Bolívar soñó, libre de cadenas, prospera y de
progreso; todos y cada uno de nosotros manteniendo viva la fe y la esperanza y
sobre todo, las ganas de vivir cada día mejor y para eso hay que ejercer
nuestro derecho constitucional, y todos debemos éste 10 de diciembre, salir a
votar por Venezuela.
Freddy
Paz
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