La Vinotinto: Lección de unidad y constancia para un país

Red de Encuentro Ciudadano
Boletín Año 1, Núm. 8

La excelente actuación de La Vinotinto en la recientemente terminada Copa América —Argentina 2011, deja, desde nuestro punto de vista, además de las alegrías y emociones que vivimos como país, dos grandes lecciones para un pueblo venezolano convulsionado en lo político, en lo económico y en lo social.

Por una parte, queda evidenciado, por experiencias personales y referencias hechas por analistas y comentaristas en los último días, que el venezolano está en la búsqueda de cualquier excusa para reencontrarse, y el futbol ha sido la excusa oportuna para hacerlo. Según algunos entendidos, 15 días de futbol echaron por tierra 12 años de siembra de odios y divisiones.

Tal vez la situación no sea tan sencilla de resolver, más aún cuando vemos que un gobierno que insiste en separar a los venezolanos, trató de secuestrar el acto de bienvenida de la selección, al no dejar participar a los medios independientes ni en el aeropuerto ni en las otras locaciones en las que el gobierno organizó la bienvenida.

En todo caso, es alentador saber que en el alma del venezolano subyace la esperanza del reencuentro definitivo, que seguramente requerirá de algo más que un partido de futbol.

La otra lección que nos deja la actuación de La Vinotinto, es que su éxito está construido sobre los principios del trabajo en equipo, la búsqueda de la superación y la excelencia, la constancia y la perseverancia.

La Vinotinto se suma a esa larga lista de proyectos venezolanos exitosos, entre los que se cuentan: la lucha de Independencia, el Sistema de Orquestas Sinfónicas Juveniles, el beisbol profesional, la vieja PDVSA, el Complejo Hidroeléctrico del Guri, el Metro de Caracas de los primeros 15 años, etc.; y los cuales nos demuestran que, cuando nos lo hemos propuesto y nos hemos guiado por dichos principios, no ha habido retos imposibles de alcanzar.

Fue grato ver cómo durante las diferentes declaraciones dadas a los medios de comunicación, tanto los jugadores como el Director Técnico de la selección, Profesor Cesar Farías, siempre exaltaron el trabajo en equipo sobre al trabajo individual.

Los venezolanos debemos hacer nuestros, los valores que hicieron posible el éxito de La Vinotinto si queremos sacar a nuestro país del estado involución y conflictividad en la que se encuentra sumido por un gobierno irresponsable.

Para empezar debemos tender puentes que nos permitan encontrarnos de nuevo como país, descubrir que son más las cosas que nos unen que las que nos separan, y encontrar que como pueblo tenemos objetivos comunes que no coinciden para nada con el proyecto hegemónico del Presidente Chávez y sus aliados cubanos.

¡Venezuela, si podemos cambiar la situación actual, y lograr un futuro mejor, solo debemos tener el valor de hacerlo y perseverar en ello, dejando de lado el cálculo político egoísta y cortoplacista!

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