Por Nelson Freitez
De las posibles
contribuciones que la práctica laboral en cooperativas -que funcionen bajo
valores cooperativos universalmente reconocidos- el Cooperativismo puede
ofrecerle a los modos como los venezolanos practicamos y valoramos el trabajo:
La alta motivación
afiliativa que ha sido identificada en la población venezolana, como
expresión de su necesidad de cultivar amplias y significativas relaciones
sociales como prioridad de su vida, puede ser combinada con la conformación de
equipos efectivos de trabajo y con la corresponsabilidad en la gestión de las
empresas, si el espacio laboral está organizado y funciona de acuerdo a una
dinámica de participación colectiva en la dirección y operación del mismo, de
circulación amplia de información y de valoración del trabajo y de las personas
que lo practican.
Estudios sobre los atributos
positivos que los venezolanos le confieren al trabajo señalan que en una
proporción coincidente, las personas en el trabajo valoran tanto lo que
consideran suficiente remuneración del mismo como “…la amistad, el buen
trato, el sentirse bien y cómodo en su ambiente de trabajo” (Briceño-León). El
reto del cooperativismo es lograr potenciar esa disposición favorable al trabajo
de la población bajo tales condiciones de relación social, con la eficiencia y
la disciplina que la producción y el trabajo organizado demandan.
Una organización cooperativa
es una asociación y una empresa, en la que se fusiona el capital y el
trabajo y, por tanto, no existen propietarios privados del capital que la
dirigen y concentran el poder. Al contrario, en las cooperativas el poder
concentrado debe disolverse debido a la participación de sus asociados en la
gestión y dirección de las mismas, socializando el ejercicio del poder al
compartirse colectivamente. Esta forma de organización y funcionamiento puede
ser el ´antídoto´ para ese rechazo que la población trabajadora venezolana
presenta en los ambientes laborales con respecto a “Ser mandado” como uno
de los atributos más negativos del trabajo
Investigaciones de casos de
empresas privadas exitosas también identifican que lacombinación de los
elementos afiliativos, con una apropiada conducción de la empresa que incentive
y reconozca el logro, puede ser estimulante para motivar el trabajo de la
población venezolana
Esa rearticulación posible y
equilibrada en nuestras motivaciones entre afiliación, logro y poder,
puede alcanzarse en mayor posibilidad en las cooperativas, en las cuales los
trabajadores –por definición– son sus propietarios y los destinatarios de los
excedentes que genere la actividad productiva que se emprenda.
En un país en el cual los
incentivos al trabajo se encuentran distorsionados y no se corresponden con su
productividad, una redefinición de los estímulos económicosdel trabajo debe
provenir de la planificación que realice el grupo de trabajo, de su esfuerzo
productivo y, por ende, de su distribución equitativa. En las cooperativas que
deben definir al inicio de su ejercicio anual el monto de las retribuciones
económicas periódicas que aspiran alcanzar, se incrementan las posibilidades de
que sus asociados-trabajadores puedan vincular el trabajo realizado con las
retribuciones y beneficios que percibirán. Lo cual aumenta la motivación para
el trabajo y la disposición a realizar un esfuerzo individual y colectivo por
los logros de la cooperativa.
07-10-16
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