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domingo, 1 de septiembre de 2013

Maduro arrugó y no hay debate

Editorial UNT Internacional 30 AGOSTO, 2013

Ha quedado más que demostrado que el famoso combate a la corrupción que Maduro ha proclamado a los cuatro vientos, no fue más que un show mediático, publicitario y electorero, fundamentalmente para el populacho pero con la aviesa y perversa intención, por un lado, de probar a la oposición si estaría dispuesta a debatir los supuestos actos de corrupción el cual el oficialismo constantemente lo acusa y por el otro, acorralar a Diosdado y al sector militar que ellos mismos dicen hay mucha tela que cortar, pero además, ablandar sus actitudes con Maduro y su gobierno, aparte de doblegar su resistencia a la colonización cubana.

En este sentido, no ha sido una sorpresa que Maduro se echara para atrás una vez que la oposición le aceptara el reto del debate, en cadena de radio y televisión, pues era un riesgo muy grande para un gobierno en donde el país entero y la comunidad internacional saben sobradamente que ha sido el más corrupto de la historia de  Venezuela y que  los  casos que se ventilarían dejarían pasmado al más  desprevenido de los chavistas que todavía creen en esta revolución fraudulenta y populachera, pero sobre todo, se le tumbaría en pedazos  la careta cuando saliera a la luz pública la corrupción cubana-bolivariana, su entreguismo y colonización.

Cuando Maduro dice que el “diputado 99 es el pueblo”,  es una burla que no podemos aceptar, o de verdad es su ignorancia que no lo deja mirar más allá de sus narices pues todos los diputados de la Asamblea Nacional son en realidad los representantes del pueblo, a menos, que quiera disminuir a sus representantes o asustarlos con el supuesto diputado 99 insinuándole sibilinamente que el pueblo al lado de él, les puede revocar el mandato. Aquí se repite nuevamente lo arriba señalado, pero peor aún, pues si fuese posible lograr el diputado 99 no pudiera ser de otra forma que inmerso en su propia corrupción que dice combatir. En esta ocasión ellos mismos, los cubanos y Maduro, se mataron como chacumbele. No obstante, el haber arrugado es señal de que lograron su objetivo.

Secretaría de Política Internacional del Partido Un Nuevo Tiempo


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