Por BBC Mundo
Después de más de tres meses
de protestas, la oposición dará este domingo un paso más en su desafío al
gobierno de Venezuela.
Los venezolanos en el país y
en el exterior están llamados a mostrar en miles de centros de votación su
rechazo al presidente Nicolás Maduro y a la Asamblea Nacional
Constituyente que promueve y que se elige el 30 de julio.
La oposición considera un
"fraude" esa Constituyente que prevé reformar el Estado y redactar
una nueva Constitución. El Consejo Nacional Electoral (CNE) realiza
este mismo domingo un simulacro para la votación de dentro de dos semanas.
Pero la oposición plantea su
consulta paralela promovida por la Asamblea Nacional -el parlamento- y como
complemento a las protestas de calle que comenzaron en abril y que han dejado
ya más de 90 muertos.
La oposición reclama
elecciones ante el deterioro de la situación del país, pero rechaza la
Constituyente por considerarla un "fraude" | AFP
El plebiscito o consulta no
contará con el apoyo del poder electoral ni del gobierno, que lo considera
"ilegal y sedicioso". Sin embargo, la oposición dice que sí será
vinculante.
En BBC Mundo planteamos
6 preguntas (y 6 respuestas) para explicar las claves del proceso.
¿Quién convoca la consulta?
La última vez que la oposición
se movilizó fue en junio de 2016 para validar firmas en un proceso de referendo
revocatorio que fue suspendido por las autoridades | AFP
La oposición a través de
la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que aglutina a los principales
partidos y que promueve desde hace más de tres meses las protestas contra un
gobierno que tilda de "dictadura" y al que culpa de la grave crisis
económica que sufre el país.
Pero en realidad, en términos
legales, es la Asamblea Nacional, el poder legislativo y de mayoría
opositora tras las elecciones legislativas de 2015, la que llama a una consulta
popular.
Puede hacerlo en virtud del
artículo 71 de la Constitución, que le concede la iniciativa de plantear un
"referendo consultivo".
¿Por qué se convoca y por qué
ahora?
La consulta llega en un clima
de tensión y tras más de tres meses de protestas y de violencia con más de 90
muertos | AFP
La oposición, a través de la
Asamblea Nacional, busca sacar a millones de personas a la calle en los 2.033
centros de votación.
Se celebra a sólo dos semanas
de la elección de los 545 miembros de la Asamblea Constituyente que promueve el
gobierno y que, según la encuesta de Datanálisis, es rechazada por siete de
cada diez venezolanos. El gobierno niega esas cifras y afirma que la votación
del 30 de julio tendrá un respaldo masivo.
La consulta de este domingo
busca, con números en la mano, mostrar el rechazo a Maduro, a su gobierno y al
papel que están teniendo las fuerzas armadas, acusadas de represión a los
manifestantes.
Es también una iniciativa
diferente a las diversas formas de protesta en la calles que han dejado ya más
de 90 muertos.
Pero además es la primera
expresión de opinión popular en el país desde las elecciones legislativas de
2015, ganadas ampliamente por la oposición.
A partir de ahí, se promovió
un referendo revocatorio contra Maduro que fue suspendido por el CNE tras unas
sentencias de varios tribunales penales contra la frase previa de recolección
de firmas. Las elecciones regionales, que deberían haberse realizado a final
del año pasado, fueron pospuestas hasta diciembre.
"Vamos a sacarnos la
espina del revocatorio que nos robaron", arengó Henrique Capriles,
uno de los principales líderes de la oposición.
¿Cuáles son las preguntas?
La oposición plantea tres
preguntas.
¿Rechaza y desconoce la
realización de una Constituyente propuesta sin la aprobación previa del pueblo
de Venezuela?
¿Demanda a la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constitución del año 1999 y
respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?
¿Aprueba la renovación de los
poderes públicos así como la realización de elecciones libres y la conformación
de un gobierno de unión nacional?
La MUD promueve el
"Sí" en las tres preguntas y hace un llamado al llamado chavismo
crítico o disidente a que participe y se sume.
Oposición y chavismo crítico
se han encontrado en la defensa de la Constitución de 1999 que
promovió Hugo Chávez.
¿Qué dice el gobierno?
El presidente Nicolás Maduro
considera ilegal la consulta y desestima su validez | AFP
Como era de esperar, no está
satisfecho. Miembros del oficialismo dijeron esta semana que pedirían al Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ) un recurso de nulidad por considerar el
plebiscito "inconstitucional, ilegal y sedicioso", pero se desconoce
si finalmente se presentó.
"Para uno convocar
consultas públicas de carácter nacional, tipo referendo, amerita cumplir una
serie de requisitos (…) Y nadie puede pretender convocar consultas públicas que
tengan carácter vinculante, violando la Constitución a lo loco", denunció
el presidente Nicolás Maduro.
Tibisay Lucena, rectora del
CNE, al que la oposición acusa de actuar al dictado del Ejecutivo, afirmó este
miércoles que la consulta es un "acto de agitación política" y la
comparó con las "barricadas" con las que los manifestantes cierran
calles en señal de protesta.
El Sindicato Nacional de
Trabajadores de Prensa (SNTP) denunció que Conatel, el órgano regulador de
las telecomunicaciones, ordenó a medios de comunicación no llamarlo
"consulta popular".
¿Es vinculante?
La oposición busca un gesto
simbólico y una participación masiva que sirva para mostrar el rechazo al
presidente Nicolás Maduro | AFP
La oposición, que defiende la
legalidad de la consulta, dice que sí es vinculante, pese a no tener el apoyo
de poder electoral y a las dudas de cómo hacer valer los resultados.
Se escuda desde hace semanas
en el artículo 350 de la Constitución, que da el derecho a
"desconocer" los poderes. La consulta es definida como un "acto
de rebeldía y de desobediencia civil".
Para darle entidad habrá cinco
garantes -rectores de universidades del país- y cinco expresidentes, entre los
que están el mexicano Vicente Fox y el colombiano Andrés
Pastrana, oficiarán como observadores.
Para el analista Luis Vicente
León, la consulta es "un juego político simbólico" que busca motivar
a una población quizás algo cansada de las protestas en las calles, que suelen
concluir en enfrentamientos entre la policía y algunos manifestantes.
Uno de los problemas de la
consulta es que no habrá manera de evitar que alguien vote dos o más veces, por
eso los dirigentes hacen un llamamiento a la "honestidad de la
gente".
La consulta cuenta con el
apoyo de diversos gremios de la sociedad civil como empresarios, sindicatos y
la Conferencia Episcopal.
¿Qué pasa al día siguiente?
La gran incógnita es saber qué
estrategia seguirá la oposición con los resultados de la consulta que promueve
| AFP
La oposición dice que lo que
vendrá a partir del lunes será la "hora cero", pero no ha dado
aún detalles.
"Si somos millones este
domingo, se iniciará una escala de mayor presión para que se respete la
voluntad del pueblo y se detenga el fraude constituyente", afirmó el líder
opositor Henrique Capriles.
El oficialismo teme que la
oposición, apoyada en unos datos de participación "manipulados",
busque establecer sus propios órganos de gobierno.
"Ellos montan su Estado
paralelo, que consiste en nombrar un presidente interino para convocar a unas
elecciones desconociendo el procedimiento contenido en la Constitución",
alertó el diputado oficialista Pedro Carreño, candidato a la
Constituyente.
"Y esas elecciones van a
ser supervisadas por la Organización de Estados Americanos (OEA), observadores
internacionales y por el Tribunal Supremo de Justicia designado por
ellos", añadió, adelantando lo que cree que pasará después de la votación
de este domingo.
14-07-17
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