REUTERS 10 de julio de 2017
La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena los graves hechos de
violencia ocurridos el 5 de julio en el Palacio Federal Legislativo, sede de la
Asamblea Nacional, en el contexto de los eventos conmemorativos de los 206 años
de la firma del Acta de la Independencia de la República Bolivariana de
Venezuela, se informó desde Washington DC.
La
información pública disponible indica que, en horas de la mañana del día 5 de
julio, con motivo de la conmemoración de la patria, habían varias personas en
las inmediaciones del Parlamento coreando consignas y planeando entregar un
documento a los representantes de la Asamblea, y otros anunciando un “plantón”
frente a la sede del Poder Legislativo. En esta oportunidad un grupo de civiles
armados irrumpieron violentamente al interior del edificio; armas de fuego
fueron accionadas, artefactos explosivos lanzados y objetos contundentes, como
palos, tubos, cabillas de hierro y piedras, utilizados. Se conoce que una diputada y cuatro diputados
resultaron heridos; además de las lesiones sufridas por aproximadamente siete
funcionarios del Palacio Legislativo, comunicadores sociales y periodistas, y
por lo menos tres personas que participaban en la incursión violenta. Algunos
de los presentes reportaron el robo de pertenencias personales, además de las
amenazas proferidas a quienes documentaban y difundían el desarrollo de lo
sucedido.
Tales
grupos permanecieron en los alrededores del edificio, impidiendo por varias
horas la salida de representantes de la Asamblea Nacional, periodistas, y
trabajadores del Poder Legislativo Federal. De acuerdo con lo anunciado por el
Defensor del Pueblo, ello se extendió hasta cerca de las 8 de la noche, cuando
habría culminado la mediación gestionada por la Defensoría. El 6 de julio, el
Ministerio Público anunció el inicio de las investigaciones correspondientes.
Como
consecuencia, el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges se vio
impedido de asistir a la audiencia de la CIDH de la cual él era uno de los
solicitantes. La audiencia, sobre denuncias de violaciones de derechos humanos
en Venezuela, tuvo lugar el 6 de julio en el marco del 163° Período
Extraordinario de Sesiones de la CIDH en Lima, Perú.
La
Comisión condena categóricamente los hechos violentos arriba descritos, y
advierte con preocupación que hechos similares han ocurrido previamente. En el
contexto de violencia que vive el país, la Comisión ha recibido información
sobre grupos civiles armados que serían responsables de hechos violentos que
han resultado en graves lesiones y muerte de manifestantes y transeúntes,
incluyendo niñas, niños y adolescentes. La CIDH advierte a las autoridades que
no resulta suficiente condenar los hechos violentos, sino que tienen la obligación
de adoptar las medidas necesarias para prevenirlas, además de investigar,
juzgar y sancionar a sus responsables, una vez que estas ocurren.
La
Comisión urge al Estado venezolano a cumplir con sus obligaciones
internacionales en materia de derechos humanos y reitera su llamado a la
búsqueda de una salida democrática para la crisis, respetar y garantizar el
funcionamiento independiente de los poderes públicos, a fin de restablecer la
paz para el pueblo de Venezuela.
La
CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato
de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y
actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada
por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de
la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
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