Editorial
Por Xabier Coscojuela
Los venezolanos que quieren
vivir en democracia tienen una cita este domingo 16 de julio con la consulta
popular convocada por la Asamblea Nacional.
Es una oportunidad de oro para
ratificar que la mayoría de los ciudadanos de este país quiere resolver la
grave crisis política que atraviesa Venezuela de manera pacífica, democrática y
electoral. Esta consulta es un paso más en esa dirección.
Las reacciones adversas que
desde el Gobierno, el PSUV y del CNE se han registrado, son una demostración de
la pegada política que tiene dicha consulta. No es momento para adentrarse en
disquisiciones jurídicas sobre la misma. Lo capital en este caso es su fuerza
como instrumento político.
Una masiva participación
ciudadana, que no dudamos ocurrirá, será otro golpe a las aspiraciones
dictatoriales de Maduro y su cogollo.
Dentro de las reacciones
gubernamentales llama la atención la de Socorro Hernández, una de las rectoras
del PSUV que dirigen el CNE. Ella asegura que la consulta no tiene legalidad.
Pero si hay una institución
que ha trabajado en Venezuela para que no haya legalidad es el ente que integra
Hernández, que tiene a los gobernadores en sus cargos fuera de lapso, va en
camino de colocar a los alcaldes en la misma situación e hizo todo lo que le
dio la gana para impedir un acto tan legal como el referendo revocatorio
presidencial.
Otro que se puso a sacar
cuentas fue el alcalde de Caracas y alto dirigente del PSUV, Jorge Rodríguez,
quien aseguró que en la consulta popular solo participará el 3,3% del registro
electoral, lo que no dudamos es una proyección de lo que calculan ellos va a
participar en los comicios de la constituyente, pues están lanzando amenazas de
todo tipo para que los ciudadanos vayan a votar en esa elección que sí es
completamente ilegal.
El tercero que destaca es el
inefable Pedro Carreño.
Este pretende que el TSJ
declare nula la consulta.
Aquí no vamos a cuestionar las
credenciales leguleyas de este destacado parlamentario del PSUV, pero
reiteramos lo dicho al principio, lo importante de esta consulta dominical es
su aspecto político, es lo que los tiene preocupados, es por ello que apelan a
una legalidad que les importa muy poco, como lo vienen demostrando todos estos
años.
Hay que concentrar todos los
esfuerzos en lograr que la participación sea multitudinaria, que no queden
dudas de cuál es el camino que quieren los venezolanos para salir de esta
tragedia que significa el madurocabellismo. Hay que demostrar que la inmensa
mayoría quiere participar en procesos electorales donde cada voto tenga el
mismo valor. No tenemos duda de que la consulta popular será un éxito.
Esperemos que desde el Gobierno sean sensatos en su valoración.
15-07-17
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