Por BBC
Después de guerras, en crisis
económicas profundas o cuando los billetes se convierten en papeles que no
sirven para nada, la inflación en el mundo ha llegado a extremos impensados.
En América Latina basta
recordar lo que pasaba en los 70 y 80 cuando muchos países no podían pagar sus
deudas externas, la gente se empobrecía, el salario no alcanzaba ni siquiera
para cubrir necesidades básicas y la inflación era galopante.
Hoy las cosas son distintas.
La tendencia mundial muestra que la inflación dejó de ser un fantasma, aunque
siempre hay excepciones.
Según las proyecciones del
Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año, de los 10 países con la
mayor inflación en el mundo, ocho son africanos y dos de América
Latina.
Sudán del Sur encabeza la
lista mundial después de Venezuela.GETTY IMAGES
Los países de África
son Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Libia, Egipto, Angola,
Yemen, Sudán, Burundi.
Y los latinoamericanos son
Venezuela (liderando el ranking mundial con 1.133%) y Argentina con 22%.
En el otro extremo están las
economías avanzadas donde ocurre el fenómeno contrario. Las autoridades están
preocupadas porque existe muy poca inflación y además, las tasas de interés
están muy bajas. Tan bajas, que algunos economistas temen que se llegue a un
punto en que los Bancos Centrales se queden sin margen para seguir
recortándolas.
Aunque la tendencia mundial
apunta a la baja, algunos países en crisis siguen siendo la
excepción. GETTY IMAGES
"En las economías
avanzadas, las metas que se fijan los bancos centrales son habitualmente entre
1% y 3%. En las economías emergentes la inflación tiende a ser un poco más
alta, pero inferior a 10%, aunque en los países que se están recuperando de una
crisis esos puede llegar más alto", dice Thierry Geiger, jefe del
departamento de Investigación Analítica y Cuantitativa del Foro Económico Mundial
(WEF, por su sigla en inglés).
Una situación distinta
enfrentan los países emergentes, dado que las presiones inflacionarias están en
niveles relativamente normales. Y en el caso de América Latina, la situación
—en general— parece bajo control, salvo los dos países que están en la
"lista negra".
El caso de Venezuela
Venezuela está entrando en un
terreno de hiperinflación. El FMI predice que puede llegar a 2.349% en 2018,
algo que haría la escasez actual de productos aún peor, en medio de
circunstancias donde mucha gente tiene problemas para conseguir alimentos y
medicinas.
El FMI proyecta una inflación
de 1.133% para este año en Venezuela.GETTY IMAGES
"Una crisis económica de
esa proporción es habitualmente el resultado de un manejo económico extremadamente
precario, que típicamente involucra una combinación de políticas fiscales y
monetarias desastrosas, impresión de billetes, subsidios
ruinosos, restricciones severas al movimiento de bienes y capitales o
un shock mayor", dice Geiger.
"En el caso de Venezuela
el gobierno parece reticente a tomar medidas drásticas o siquiera a reconocer
que existe una crisis, lo que obviamente contribuye a que las cosas
empeoren".
Frente a estos diagnósticos el
gobierno de Nicolás Maduro suele argumentar que es víctima de
una "guerra económica" y de un "bloqueo" por
parte de Estados Unidos, acusando de complicidad a la oposición.
Steve H. Hanke, profesor de
Economía Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, se ha especializado en el
tema de medir la inflación en distintos países. Desde su punto de vista, la
situación es aún más compleja.
"Yo mido la evolución de
los precios todos los días y de acuerdo a mis investigaciones la inflación para
este año en Venezuela será de 2.594%", le dice Hanke a BBC Mundo
Argentina va recuperándose
La inflación en Argentina
continúa como uno de los problemas más graves de la economía. Por encima del
20% anual sigue en niveles muy altos, sobre las metas del Banco Central, y aún
nocivos para acelerar el ritmo de la actividad económica.
A pesar de lo anterior, el
país ha logrado reducir la tasa anual desde el 40% alcanzado en 2016 a casi la
mitad este año.
Argentina mejoró respecto al
año anterior, pero sigue con una inflación de 22%.GETTY IMAGES
El gobierno de Mauricio Macri
celebra diciendo que Argentina está con el crecimiento más alto de los últimos
cinco años, la inflación más baja de los últimos siete y un aumento
de la inversión.
Pero aún persisten muchos
desafíos económicos en la recuperación del consumo y la inversión.
"Me parece que la tasa de
inflación está con grandes dificultades para reducirse. La situación fiscal
sigue complicada. Pienso que reducir la inflación simplemente aumentando la
tasa de interés, difícilmente logrará resultados", dice Juan Carlos de Pablo,
profesor en la Universidad de San Andrés y en la Universidad del CEMA.
"Que Argentina aparezca
en esa lista de países con la mayor inflación en el mundo me parece que,
lamentablemente, es una barbaridad".
Para el resto de los países
latinoamericanos la inflación no se ha convertido en un problema grave y la
tendencia se ha movido hacia la moderación.
Al mismo tiempo, distintas
estimaciones proyectan que la región mostrará un repunte gradual de la economía
este año y el próximo, a pesar de la baja en el precio de las materias primas
que en los últimos años dejó su huella en el desempeño regional.
10-11-17
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