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lunes, 13 de abril de 2020

¿Y qué nos tocará hacer luego de la pandemia? Por @polis360



Por Piero Trepiccione


Las consecuencias de la pandemia aún no las hemos visualizado en su justa dimensión porque están en plena marcha. La cantidad de seres humanos fallecidos, el número de familias afectadas, las debilidades que han brotado de los sistemas de salud de diferentes países, los impactos psicológicos —irreversibles en muchos casos— que están sufriendo miles y miles de individuos por el confinamiento. Aunado a las desastrosas condiciones en las que la economía mundial se moverá durante los próximos meses son hechos que, sin duda, han de trastocar el modo de vida tal como lo conocemos. Así, pensar en la post-pandemia es algo obligatorio en estos momentos para que no seamos sorprendidos una vez más. Pero, ¿cuáles temas tendrían que ser pensados desde ahora para afrontar en el futuro inmediato?

Lógicamente serán muchos, pero me atrevo a sugerir algunos que —en mi modesta opinión— son vitales. La corrupción, por ejemplo. Se pierden de vista los recursos “desviados”, “malversados”, “solapados” o  robados descaradamente que, en vez de llegar a los sistemas de salud, terminan en los bolsillos de unos pocos.

Aunque el tema de la corrupción ha sido minimizado durante los últimos años, sigue siendo crucial: la pandemia lo ha desnudado mejor. Hospitales y centros de salud con muchas limitaciones por carencia de recursos. Personal sanitario desmotivado por las duras condiciones en las que les toca trabajar a diario. Los “negocios redondos” que juegan con la vida de las personas son ejemplo de una corrupción que si no afrontamos, nos mantendrá en debilidad para futuras pandemias. 


Post-pandemia, repensar el rol ciudadano

Pero hay mucho más. Las sociedades necesitan estar más articuladas para trabajar en redes. El ejercicio ciudadano y la democracia tienen que sufrir más que un reimpulso, una transformación real que los catapulte hacia estadios profundos actitudinales que fortalezcan la generación de políticas públicas más consensuadas, de acuerdo al interés general de las poblaciones más que hacia los deseos de grupos minúsculos. Las sociedades deben desarrollar mecanismos de control ciudadano que vayan más allá de los poderes constitucionales y que permitan una vigilancia del manejo de los recursos públicos. Es una tarea clave para que los Estados tengan mejores capacidades para enfrentar pandemias. 

Otro tema esencial es el rol del Estado y de lo público. La determinación de la naturaleza del interés público —la res publica o cosa pública— como le llamaban los romanos. No puede ser que los bienes públicos sean destinados a fines particulares mediante artimañas, engañifas, argumentos ideológicos o desviaciones de grupos particulares o corporativos. Esto debilita institucionalmente al Estado y al interés general de las sociedades. La naturaleza del egoísmo claramente dificulta responder con capacidades adecuadas ante situaciones de enorme peligro para la humanidad. 

La ciencia, una inversión

No sin menos importancia está el tema de la aprobación de recursos para la investigación aplicada no burocrática. Sí, aquella investigación que produzca elementos que sirvan para mejorar las condiciones de vida de la humanidad. No aquella que sirve a fines burocráticos o de corrupción en la utilización de los recursos. La investigación aplicada nos dará la vacuna contra la COVID-19 y nos dará otros resultados satisfactorios. Desde las sociedades se deberán impulsar campañas para la aprobación masiva de dinero público y privado para los centros de investigación. 

Y por último, creo que el mayor y más importante de los temas post-pandemia, es el referido al necesario interés del ciudadano por los asuntos públicos. Si las personas, asociadas en redes, no se interesan más por la cosa pública, difícilmente se podrá ampliar el espectro de políticas de Estado que realmente favorezcan a las grandes mayorías y hagan fortalecer las capacidades de respuestas institucionales a eventos imprevistos como una pandemia. Como vemos, tenemos tareas pendientes más allá de la difícil coyuntura que estamos viviendo.

12-04-20




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