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lunes, 4 de diciembre de 2017

Subestimar a Maduro por @polis360


Por Piero Trepiccione


No pocas veces las voces opositoras han subestimado la capacidad política de Nicolás Maduro Moros. Desde que fuera designado públicamente y en cadena nacional por el ex presidente Hugo Chávez como su sucesor en la presidencia de la República, son innumerables las veces en las cuales el liderazgo ha calculado mal sus estrategias para confrontarlo políticamente.

Aunque Maduro no ha gozado en ningún momento de la popularidad de su predecesor y mentor, ha sabido ir sorteando una a una, las grandes dificultades por las que ha ido atravesando desde que fuera electo en abril de 2013. Pocos imaginaban en la Venezuela de 2013 que Maduro pudiera concluir su mandato presidencial en 2018.

Prácticamente estamos concluyendo 2017 y nos topamos con algo impensable hace pocos meses: Maduro aspirará la reelección presidencial. Sí, estratégicamente ha puesto a su vicepresidente ejecutivo y hombre de confianza, Tareck El Aissami, a hacer el anuncio público para no quedarse atrás en la carrera presidencial. Aunque todas las encuestas lo colocan en una posición extremadamente delicada frente a la opinión pública nacional, que lo juzga responsable -por amplia mayoría- de las calamidades económicas actuales, en el seno del Psuv, mantiene una posición envidiable.

Para los chavistas, Maduro tiene cerca del noventa por ciento de aceptación a su candidatura. Ni Diosdado, ni Elías Jaua ni cualquier otro líder chavista le hacen sombra en este momento. Ha sido increíble cómo, a pesar de las adversidades, ha logrado mantener al chavismo en forma monolítica tal como lo hizo Chávez en el pasado reciente, a pesar de no contar con el “efecto teflón” que le permitiría evadir las responsabilidades.

Sin embargo, Maduro, aun cuando ha sido astuto en lo político, en lo administrativo-público-gestión, ha cometido innumerables errores que nos han llevado al proceso hiperinflacionario actual y a la precariedad de la cotidianeidad de millones de venezolanos que cada día se complican más para conseguir su sustento básico. Toda una bomba de tiempo que más allá de lo político pudiera tener graves consecuencias para su mandato y su eventual candidatura.


No obstante, en medio de esta nueva tratativa de diálogo en República Dominicana, pudieran surgir fórmulas de cambio para la aplicación de las políticas públicas, especialmente las económicas, que le permitan al país un desahogo financiero. Veremos si Maduro emula su comportamiento pragmático en el campo político y lo lleva a la economía. Su candidatura, y el proyecto político que representa, están en una prueba de fuego de amplio espectro…

Foto: Prensa Presidencial.

02-12-17




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