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jueves, 6 de diciembre de 2018

Cumbre sin borrasca, por @tlopezmelendez




TEÓDULO LÓPEZ MELÉNDEZ 05 de diciembre de 2018

La semana pasada fue la de un fin de año. El cúmulo de temas pasó desde el arroz con mango que este régimen hace de la economía con los desastrosos resultados que todos conocemos, hasta la cumbre del G20 y la toma de posesión de un nuevo presidente latinoamericano.

Pensamos en hacer descansar un poco a los lectores, celebrar el arribo de diciembre, pero recordamos el pasado año cuando respondíamos a los amigos regados por el mundo sus saludos de Navidad y siempre poníamos “aquí hace un silencio espantoso”. El de este año será aún más agudo, dado que los silencios también tienen tonos.

Decido, entonces, divagar sobre la semana, contar cómo vienen las temáticas a los escritores. Lo primero ha sido Cumbres borrascosas, la novela inicialmente incomprendida de Emily Brontë, con su desgarrador juego de matryoshkas y hoy convertida en un clásico de la literatura inglesa. Apropiada para un encuentro de guerra económica, de desavenencias y de desplantes. Pero he aquí que de golpe todo se distiende, la cumbre fluye, los acuerdos aparecen. Una excelente cumbre. El encuentro del presidente Macron con el príncipe heredero saudí en un pasillo, despachado diplomáticamente por Francia con un “hablaron de petróleo”, pero en realidad un juego de advertencias.

Me detengo a ver la gala ofrecida en el inmortal Teatro Colón a los visitantes (Merkel directa de Ezeiza hasta allí, luego de sus premonitorios percances) y quedo deslumbrado. El presidente Macri no aguanta la emoción y deja correr las lágrimas. Si no lo hubiese hecho ante tal muestra, no sería argentino.

Mucha gente no entiende que cuando proclama días cruciales siempre hay días anteriores cruciales. El 10 de enero no anda por allí suelto, al desgaire, como fecha exclusiva de un almanaque en blanco. Antes está, con una presencia que sólo los ciegos no ven, el 5 de enero, día de la instalación de la Asamblea Nacional.

He dicho, al respecto, que es el día del desafío. Corresponde a Voluntad Popular la presidencia y, como los acuerdos se respetan, deberá ser de ellos, y de todos, el nombre que surja. Debería ser el de Freddy Guevara, asilado en la embajada de Chile. Esto es, elegir a un perseguido asilado en una embajada, uno al cual ir a buscar todos en bloque.

TEÓDULO LÓPEZ MELÉNDEZ

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