Soledad Morillo Belloso 17 de septiembre de 2020
@solmorillob
No
voy a citar el informe. La lectura del mismo, al menos en su resumen de 21
páginas, debe ser considerada una obligacion, sobre todo para todos aquellos
que usan el rimbombante lenguaje académico para con él maquillar la cruda y tan
triste realidad. El informe llama a las cosas por su nombre. Sin pinturitas,
sin ambages, sin necedades. Es el informe de un gigantesco crimen. El reporte
forense de las atrocidades que se han cometido en Venezuela en estos largos y
escabrosos años.
No
cabe ya la verborrea llena de pulituras cursis con las que se trata de marear
la realidad. No hay espacio ya para la pedantería remilgosa de doctos que usan
el lenguaje académico como coartada de su descomunal cobardía. El informe pone
los puntos sobre las íes. Y relata en sujeto, verbo y predicado el horror.
Callen
los sabelotodo. Cierren sus bocas los relamidos encumbrados. Llevan tiempo
inundando medios, micrófonos y redes. No hay ya cómo engañar con sus discursos
carentes del indispensable hilo de la
moralidad. Es el informe de la sangre derramada, de esta guerra del poder contra el pueblo. Y no, no
lograron callarnos.
El
informe es la canción del pueblo. "Canta el pueblo su canción, nada la
puede detener..."
Soledad
Morillo Belloso
@solmorillob
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