R.Daneel Olivaw 11 de noviembre
de 2013
@RAFMEL57
Durante este fin de semana asistimos a
dos caras contrapuestas de un mismo país.
Por un lado el país que quiere
modernidad, que mira al futuro y lo quiere construir sobre bases democráticas,
que cree en la autoconstrucción y en el esfuerzo para el logro de metas. Salió
a las calles de diferentes ciudades del país a manifestar su opinión. Todo en
paz y orden.
Por el otro, desde el poder impuesto
desde la institucionalidad existente y no democrática, la invitación al
irrespeto al derecho ajeno, a la dependencia de un cacique que decide y manda
una sociedad y donde las reglas y procedimientos dependen de su voluntad.
Esa es la disyuntiva que se debate ¿Cuál
es el tipo de país que queremos los venezolanos?
Si consideramos que el 82% de los
venezolanos está en los estratos D y E y que en estos segmentos de la población
es donde el oficialismo intenta construir su base de poder podemos afirmar sin lugar
a dudas que está fracasando de manera ostensible. Su llamado no fue atendido.
Los que se prestaron al show no llega a un cero punto algo de la población.
Vivimos un periodo de crisis, según nuestra
percepción, esta crisis es provocada por un pésimo modelo económico y social que
se intenta implantar en el país, este modelo se ha intentado en otros países y
ha fracasado en todos sin excepción. Pero tiene el atractivo para los actuales
gobernantes que con el se pueden atornillar al poder.
Desde el poder se intentó provocar una
especié de estallido social controlado, pasando facturas internas como segunda
carta, pero fracasaron ruidosamente, su llamado fue mínimamente atendido, los
que salieron a apoderarse de lo ajeno sin un procedimiento legal, fueron parte
de su propia estructura, parte de los que ya están enchufados y chupando de los
dineros públicos.
La mayoría del país simplemente miró
con rechazo, asombro y estupor lo que estaba sucediendo.
Esa es la razón de la cadena del
domingo en la noche, intentando justificar lo injustificable. Sabían que la
opinión pública no los acompañaba, sobretodo la opinión de los segmentos de la
población donde intentan mantenerse.
Una de las razones que pudieran
explicar lo sucedido es que los primeros sacrificados de esa acción son estos
sectores que están empleados en el comercio, ¿qué empleo van a encontrar hoy?
Sus sitios de trabajo fueron desbastados,
¿Continuará el empleador operando su empresa? O simplemente cerrará sus puertas
y se va. Quedando los empleados sin 15 y último.
El gobierno se tiró una jugada
peligrosa y perdió, pero los que más van a sufrir son las personas que trabajaban
en esas empresas. En estos momentos deben estar pensando en las dificultades en
que se van a encontrar en estos momentos de crisis.
El gobierno se está equivocando,
equivocaciones peligrosas para la paz del país. En el que la mayoría lo que
quiere, y fue ratificado este fin de semana, es resolver esta crisis política
en paz.
Por estas razones es que el 8D es tan
importante, termina de trazar la ruta que queremos, una ruta democrática
electoral y pacífica, no desperdiciemos esta oportunidad.
¡Pasemos de ser votantes a ser
ciudadanos¡
R.Daneel
Olivaw
@RAFMEL57
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