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| 8 de enero en la mañana, Bicentenario Plaza Venezuela, Caracas |
Iniciamos el año 2015 con una terrible situación de abastecimiento de
productos alimenticios, de limpieza, higiene personal y medicinas, el gobierno
no tiene manera de ocultar el desastre de la economía y el desabastecimiento.
Declaraciones tan pocos inteligentes como la de Dante Rivas: “Si
quieren comer productos importados usen sus dólares” refiriéndose a las papas
fritas de Mc Donalds, pero que la gente lo tomo como un agravio, merecían una
única respuesta, mas del 60% de lo que comemos es importado por el gobierno o
promovido por el régimen, pues ellos otorgan de vez en cuando los dólares necesarios
para importar.
La destrucción de la producción nacional por los excesivos controles,
expropiaciones y “precios justos”, nos han llevado a lo que tenemos, pero el
cuento no termina allí…
Hemos detectado como muchos ciudadanos, que además que tenemos
problemas por baja oferta de productos, se han generado mafias organizadas
promovidas en algunos casos y permitidas en el resto por el propio gobierno.
Los empleados de los supermercados, farmacias y comercios cuando observan que
llegan productos escasos como harinas, leche, aceite, pañales, medicinas, etc.,
comienzan a llamar a sus compinches y a los que les pagan para que les avisen,
inmediatamente se riega la información y en minutos, si en minutos aparecen
decenas y a veces hasta cientos de personas dispuestas a comprar hasta el
último producto que llegó.
La mafia opera con el apoyo de GNB y Policías que organizan las colas y
permiten que los revendedores (bachaqueros) entren y salgan una y otra vez
hasta terminar con los productos escasos, en otros casos donde están instaladas
las captahuellas (que no sirven para nada) los camaradas les piden a los
usuarios que les compren los productos, afuera del Mercado están esperando para
recibir lo que amable y solidariamente los usuarios le han comprado.
El negocio está en la reventa especulativa en plazas y barriadas, donde
se consigue de todo a 3 o 4 veces su valor, este negocio que es “legal” (coloco
entre comillas), permite una ganancia de dinero inorgánico, pero que atenta
contra el pueblo, pues lo obliga a calarse las colas de la vergüenza, o a pagar
el impuesto especulativo.
Para terminar el terrible panorama, no vemos ninguna solución en el
corto plazo, pues la manera en que se terminen las colas y la mafia de
revendedores es lograr el pleno abastecimiento en los anaqueles de todo tipo de
productos, cuestión que es imposible en estos momentos.
Hacemos un llamado a los ciudadanos, eviten la confrontación en las
colas, tenemos el arma de la información y la comunicación, usa la protesta y
denuncia pacifica, expresa tu malestar, organízate y crea tus Redes, la
solidaridad es indispensable con vecinos y amigos.
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