Por Ibis León
La Asamblea
Nacional (AN) será un factor clave de alianzas o divisiones para la
oposición en un año electoral como 2018. Es por esto que la Mesa de la
Unidad Democrática (MUD) debe lograr el mayor consenso posible para
legitimar a la nueva directiva del Poder Legislativo.
Especialmente porque el único
Poder Público opositor tendrá que desempeñarse, por segundo año consecutivo,
con la sombra de una Asamblea Nacional Constituyente(ANC) y de
un Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que obstruyen todos sus actos.
De acuerdo con politólogos
consultados, la AN tiene cuatro grandes retos para este 2018:
1.- Rescatar
la unidad opositora dentro del Parlamento.
2.- Restituir
su función legislativa y contralora.
3.- Recuperar
condiciones electorales para las presidenciales.
4.- Reconectarse con
los sectores populares.
“La oposición tiene que lograr
articular las nuevas estructuras de poder dentro de la Asamblea Nacional para asegurar
que la composición, tanto de la directiva como de
las comisiones, esté fortalecida”, apunta el politólogo y jefe del
Departamento de Estudios Políticos de la Universidad
Metropolitana (Unimet), Óscar Vallés.
En su opinión,
la AN también debe restaurar la confianza de sus electores. “El
Parlamento debe proyectarse como un poder útil y la mejor manera de hacerlo es
ponerse al frente de las necesidades de la gente. Los diputados tienen el
deber inmediato en sus regiones de convertirse en articuladores y voceros, ante
los órganos que correspondan, de las carencias de la gente y ponerse al frente
de sus luchas por el agua, la electricidad, la gasolina y
la comida”, señala.
La coherencia y la
unidad política interna son clave para restituir la función legislativa y
contralora del Poder Legislativo. “La Unidad dentro de la Asamblea debe
establecer un nuevo marco de negociación con la fracción 16 de
Julio. Tiene que buscar coherencia y unidad interna porque lo peor que le puede
pasar es empezar el año con descontentos internos”, subraya.
El politólogo y profesor
universitario Daniel Santolo opina que el primer reto legislativo es
“normalizar la situación de supuesto desacato de la Asamblea Nacional”.
“Se debe buscar la institucionalización para vencer a la Asamblea (Nacional)
Constituyente y la única forma de lograrlo es a través de acuerdos y
del proceso de negociación que se lleva a cabo en República Dominicana”,
señala.
A su juicio, la dirección
de Un Nuevo Tiempo (UNT), desde la presidencia del Legislativo, puede
acercar los extremos políticos para lograr pactos mínimos. “Aunque
la dirección de la AN no va a depender únicamente de UNT, porque la
directiva está en manos de tres partidos y todas las decisiones se discuten en
su seno, UNT ha tratado de buscar soluciones a la crisis
política mediante el diálogo”, afirma.
Santolo destaca la importancia
que tendrá la AN para consultar las propuestas alcanzadas en Dominicana.
“Cualquier acuerdo debe pasar por una consulta amplia en la AN para
que sea refrendado”, refiere.
El profesor universitario
advierte que el Gobierno, vía Constituyente, podría adelantar
las elecciones presidenciales previstas para finales de año y
convocar nuevas elecciones del Poder Legislativo señalándolo de estar
en desacato. Un escenario para el que la MUD debe estar unida y
preparada.
El último reto, pero no menos
importante es recuperar las condiciones electorales de cara a las
presidenciales. “La AN debe tratar de mantener su capacidad legislativa para
designar nuevos rectores del CNE. Si no logran restaurar el CNE, la ruta
electoral llegará a su fin”, concluye Vallés.
El 20 de diciembre pasado, la
ANC aprobó un “decreto
para la validación de los partidos” que ilegaliza a las
principales organizaciones políticas de oposición, lo que les impedirá
postular candidatos a las presidenciales si no se subordinan ante esta
instancia.
04-01-18
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