Leopoldo López 18 de septiembre de 2022
@leopoldolopez
Seis
afirmaciones sobre la crisis de la empresa Monómeros
El
jueves 15 de septiembre, la dictadura de Nicolás Maduro tomó el control de la
empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A. No solo impuso una nueva Junta
Directiva, sino que mantuvo, en la responsabilidad de la Gerencia General, a
Guillermo Rodríguez Laprea, el funcionario denunciado por corrupción, cuya
remoción fue ordenada por el Gobierno Interino el 21 de octubre de 2021, tal
como lo señala el Decreto Número 38, firmado por Juan Guaidó Márquez.
Esto
significa que la empresa Monómeros volverá a ponerse al servicio de la
dictadura de Nicolás Maduro, y que los hechos de corrupción que allí se han
cometido podrían quedar impunes. Frente a estos riesgos quiero señalar:
Primera afirmación: la justicia debe actuar
Los
hechos de corrupción ocurridos en Monómeros, denunciados por la
Superintendencia de Sociedades de Colombia, deben ser investigados y
castigados. Esta ha sido mi posición desde el primer día. También es la postura
del Gobierno Interino de Juan Guaidó y del partido Voluntad Popular.
Segunda
afirmación: no designé ni removí directores ni en Monómeros ni en ninguna
empresa de Estado
Me
desempeñé como Coordinador del Centro de Gobierno, del Gobierno encabezado por
Juan Guaidó Márquez, en el período comprendido entre el 28 de agosto de 2019 y
diciembre de 2020, cuando el Centro de Gobierno fue disuelto, de acuerdo a la
modificación que se hizo del Estatuto de la Transición el 28 de diciembre de
2020.
Tal
como lo ordena el Estatuto que rige la Transición a la Democracia para
restablecer la vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, las juntas directivas de las empresas estatales solo pueden ser
designadas por la Asamblea Nacional. ¿Qué significa esto en concreto? Que los
nombramientos solo podían efectuarse como resultado de una negociación entre
las distintas fracciones del parlamento. Es evidente que este modelo limitó el
control del gobierno interino sobre el funcionamiento de la empresa.
Tercera
afirmación: Recomendé y apoyé la destitución de los señalados de corrupción y la
reorganización de la empresa
Durante
el ejercicio de mis funciones mantuve contactos, tanto con la Junta Directiva
como con la gerencia de Monómeros. También con el gobierno de Colombia, que muy
temprano alertó sobre posibles hechos de corrupción y mala administración de la
empresa. Una vez que la Superintendencia de Sociedades de Colombia, en agosto
de 2021, ratificó sus denuncias, trabajé para lograr el consenso alrededor de
dos cuestiones fundamentales: remover a los señalados de corrupción y dar inicio
a la reorganización de la empresa. El presidente Juan Guaidó Márquez llevó el
caso a la Asamblea Nacional, pero no logró la mayoría necesaria para avanzar en
la propuesta.
Cuarta
afirmación: Es absolutamente falsa, la acusación que me vincula, y a funcionarios
del gobierno de Colombia, a la empresa Nitron y a un supuesto intento de “toma
hostil” de Monómeros
Cualquiera
lo puede investigar en la web: Nitron es una empresa multinacional de origen
estadounidense, con operaciones en decenas de países, cuya relación comercial
con Monómeros es de muchos años. Ni es una empresa de maletín, ni tiene vínculo
alguno con el Gobierno Interino, ni tiene ni ha tenido relación alguna conmigo.
Debo añadir que la compra de materias primas en Monómeros es competencia del Gerente
General. E insisto, ninguna de las personas que han ocupado la Gerencia General
de la empresa han sido propuestos, ni por mí ni por Voluntad Popular.
Solo
en dos ocasiones, el Gerente General consultó a la Junta Directiva, constituida
por cinco personas, sobre los acuerdos con la empresa Nitron. Lo hizo porque
para solicitar la ampliación de las líneas de crédito, dando garantías sobre el
inventario, debía contar con la aprobación de la Junta Directiva. Reitero, no
para comprar materias primas sino para constituir las garantías. Solo uno de
los miembros de esa Junta Directiva, Carmen Elisa Hernández, fue propuesto por
Voluntad Popular.
Aprovecho
para señalar que Carmen Elisa Hernández renunció a la Junta Directiva de
Monómeros el 12 de septiembre de 2021.
¿Entonces,
de donde surge la acusación en mí contra? ¿Quiénes inventaron lo de la “toma
hostil”? Los señalados. Los corruptos. Contrataron abogados y lobistas, en
Colombia y en Estados Unidos, para crear el relato, con el único propósito de
mantenerse en la empresa, desconociendo las decisiones del Gobierno
Interino.
La
única toma hostil fue la perpetuada por Rodríguez Laprea y sus secuaces.
Quinta
afirmación: La situación de Monómeros era grave, antes de la constitución del
Gobierno Interino
A comienzos
del 2019, la perspectiva de Monómeros era realmente grave. Sancionada por la
OFAC, porque ella había servido para financiar al régimen de represión, tortura
y violación sistemática de los Derechos Humanos, Monómeros experimentaba una
extendida crisis reputacional, severas limitaciones para acceder a créditos,
materias primas y mercados, entre muchas otras dificultades.
Una
vez que el gobierno del Presidente Guaidó tomó el control de la Directiva,
logró una licencia de OFAC que permitiría lograr el buen funcionamiento de la
empresa. Pero, en realidad, el escepticismo hacia la empresa se mantuvo, por lo
que sus operaciones, por ejemplo, de acceso al financiamiento, mantuvieron un
gran nivel de dificultad y de altos costos.
A ello
hay que sumar las consecuencias del colapso de Pequiven, que suministraba
materias primas subsidiadas; el impacto que la pandemia produjo en el sector
petroquímico, a escala global; las fallas en la cadena de suministros,
ocurridas en todo el planeta; las dificultades legales causadas por las
entidades que no reconocieron a la Junta Directiva designada por el Gobierno
Interino; estos y otros factores actuaron para que el objetivo de recuperar la
empresa, a partir de comienzos del 2019, no produjera los resultados que se
esperaban.
Sexta
afirmación: Con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia, las
amenazas sobre Monómeros se mantienen y profundizan
Una
vez que el presidente Gustavo Petro ha anunciado el establecimiento de
relaciones con la dictadura de Nicolás Maduro, y ha anunciado su apoyo político
y legal -en relación a la investigación que adelanta la Corte Penal
Internacional- se ha iniciado una campaña, desde Venezuela, para involucrar a
todo el Gobierno Interino en la crisis de Monómeros, lo que beneficia a los
responsables directos de la corrupción.
Ahora
mismo, los intereses de los corruptos de Monómeros y de sus socios
contratistas, y los del régimen de Maduro, que se proponen aprovechar el caso
para deslegitimar al Gobierno Interino, confluyen en este propósito: promover
un escándalo, politizar la investigación y exonerar a los verdaderos
responsables.
Leopoldo López
@leopoldolopez
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