Rafael Gallegos 04 de diciembre de 2022
El
libro de Moisés Naím, “La revancha de los poderosos”, explica en qué
consiste la llamada posverdad y cómo la utilizan las autocracias modernas para,
a partir de construir tinglados de mentiras, elaborar falsas realidades
intentando que la población culpe de sus padecimientos a los enemigos, al
imperio, a la oligarquía, a los opositores, a las iguanas y a todo el mundo…
menos a la mala gestión de los gobiernos.
Posverdades habemus,
y muchas, por ejemplo:
– Hiperinflación
inducida… haciendo creer que algún “enemigo” de la “revolución” la indujo,
obviando que el mismo gobierno inundó la economía de dinero inorgánico que
generó devaluación, brutal alza de precios y desintegración de la moneda.
– Guerra económica… haciendo creer que la destrucción del PIB fue provocada por el imperio que envidia los “éxitos” de la “revolución”, obviando los exprópiese, empresa cerrada empresa tomada, las invasiones pistola en cinto. Además, los continuos insultos a los “oligarcas” y un largo etcétera, acciones todas del gobierno que generaron esta inseguridad, desinversión y la desaparición de dos de cada tres empresas.
– Las
sanciones destruyeron a Pdvsa… como si no estuviera clarito que el acabose de
Pdvsa radica en la expulsión de 23.000 trabajadores, algo así como botar a los
pilotos, a los técnicos y a las aeromozas de una línea aérea, ¿cómo volarían
los aviones? O en la politización de la empresa – el que no sea rojo rojito
puede irse, expresó el otrora zar del petróleo y hoy solicitado Rafael Ramírez.
Además,
ojo … las sanciones llegaron después de la destrucción.
Salvemos
a Citgo
Citgo
es un importantísimo activo venezolano que corremos el riesgo de perder. Eso
significaría dificultar la colocación y valor agregado de crudo y productos de
alrededor de un millón de barriles en el mercado más importante del mundo, cuando
se inicie la ruta de recuperación de la industria petrolera, que sigue siendo
el primer motor para la resurrección de Venezuela.
Por
ello hay que abordar este caso con mucha seriedad. No solo los petroleros,
porque esta Pdvsa desinflada nos afecta a todos.
Hay
que exponer las verdades, las falsedades y las posverdades que rodean a nuestra
empresa en Estados Unidos.
Verdades
de Citgo
–
Cuando se nacionalizó el petróleo, una de las debilidades de Pdvsa era la
comercialización internacional. Ésta seguía en manos de las transnacionales.
– Para
incrementar esta capacidad, se diseñó y ejecutó la política de
Internacionalización, que consistió en comprar refinerías y puertos de embarque
en el extranjero, a objeto de llevar nuestro petróleo procesado, sin intermediarios
y directamente a los centros de consumo del mundo. De la vaca a la boca, la
idea fue sacar el petróleo de los pozos y llevarlo directamente a los tanques
de gasolina de los principales centros de consumo del mundo.
–
Citgo fue la empresa adquirida en Estados Unidos, con varias refinerías y
asociada a muchos centros de distribución. Así, se garantizaba para nuestros
difíciles crudos el mercado norteamericano y se preparaba al país para cuando
la producción llegara a seis millones de barriles diarios.
–
La “revolución” mostró poco interés en mantener la política de
internacionalización. El ex zar Ramírez y su equipo no la consideraron
estratégica. Comenzaron a vender las empresas adquiridas en Europa y Estados
Unidos.
–
Citgo fue vendida parcialmente.
– Como
Pdvsa fue desvalijada y el país cayó en default, los acreedores vieron en Citgo
una empresa que podían tomar como garantía de pago. Una empresa rusa le tomó
como garantía de deuda el 49,9 %. Los bonos de la deuda el 50,1% restante.
Otras empresas siguen en una larga cola.
–
Citgo (de Pdvsa roja) pidió un préstamo y usó casi la totalidad para pagar…
dividendos. Habrase visto. Como si un restorán tuviera pérdidas en su ejercicio
y pidiera plata prestada para pagar las ganancias. ¿Cuáles ganancias?
–
Cuando Citgo estaba a punto de embargo, el gobierno norteamericano se la
entregó al gobierno interino. Sin entrar en aspectos políticos, esa
gestión por ahora, ha salvado a Citgo del embargo. El gobierno federal
estadounidense paralizó posibles ejecuciones, y la empresa ha mejorado
significativamente su situación financiera. Por cierto, la Citgo roja,
tenía más deudas que activos.
–
Pero Citgo sigue en riesgo de embargo. Es imperativo que los venezolanos la
salvemos. Como dice el presidente de Pdvsa ad hoc, Horacio Medina, la pérdida
de Citgo no le conviene a ningún gobierno… y agregamos, ni a ningún venezolano.
Falsedades
(generadas por el gobierno)
–
Pdvsa es una empresa productora, no le hacen falta las refinerías (frase del ex
zar Ramírez) … Falso. Pdvsa es una empresa integrada, tal como Exxon, Shell y
otras, cuyo negocio radica en el procesamiento y en el mercadeo. Producen menos
de lo que refinan y venden más de lo que refinan.
–
La internacionalización da pérdidas… como sí este negocio no hubiera que verlo
de manera sistémica y a largo plazo.
– Las
refinerías compradas no procesan crudo pesado… basta observar las dietas ayer y
hoy para desvirtuar esa frase. Además, el crudo extrapesado de la faja (que
eran 600.000 bd que hoy serían mucho más de haber seguido la gestión de Pdvsa
azul) era procesado en los mejoradores (por cierto, hoy deteriorados) para ser
reconstituido como liviano y mediano.
– Nos
vamos para China… sin patrioterismos ni altisonancias, hemos podido ir a China
sin abandonar a Estados Unidos, el principal mercado del mundo, que nos queda
muy cerca, y teníamos una sólida relación comercial de décadas.
Y la
verdad oculta, que no asoman ni por equivocación: minimizaron la
internacionalización porque con la destrucción de la producción de Pdvsa (de
3,5 mmbd, a menos de 0,7) no justifica una gran transnacional de la vaca a la
boca y con refinerías en todo el mundo. ¿Qué petróleo iban a colocar? Por
favor…
¡Ah!,
por cierto, la destrucción de Pdvsa fue estratégica. Tenían que tomar esa
colina, como dijo su “gigante”. El mismo modelo cubano de poder para toda la
vida, que se inicia destruyendo la economía.
Posverdades
(tinglado construido con falsedades)
A
Citgo la quebró la mala gestión del gobierno interino…. A Citgo nos la
robó el imperio norteamericano…
¡Devuélvannos
a Citgo!… como si no estuviera claro que, de haber seguido en sus manos,
ya la hubiéramos perdido.
Mensaje
al gobierno y a la oposición
Citgo
es demasiado importante para el futuro de la industria petrolera, y de
Venezuela. No podemos darnos el lujo de perderla. Requiere de medidas heroicas.
Sacarla de la diatriba política.
Por
cierto, ¿qué pasa en la Asamblea Nacional del 2015 que no ha aprobado el dinero
para pagarle a los abogados que manejan la defensa de Citgo? ¿Es que quieren
que los venezolanos perdamos ese activo clave para el futuro de Venezuela?
Amigo
lector, la pérdida de Citgo es un problema de todos los venezolanos.
Adelante, por arriba de las tumbas ¡Salvemos a Citgo!
PD: No
perderemos el tiempo analizando Necedades (última parte del título de este
artículo), que asocian Citgo a Monómeros (nada que ver), o que plantean el
Perogrullo – les quedó la cabeza echando humo- de que cuando bajen los precios
bajarán las ganancias, o los adjetivos descalificativos con que nombran a los
actuales responsables de la empresa.
Altura
por favor, que Venezuela exige paretizar.
Rafael
Gallegos
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