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sábado, 28 de octubre de 2023

María Corina: La Reina debe pactar con los señores feudales, por @trinomarquezc


Trino Márquez 27 de octubre de 2023

@trinomarquezc

La Primaria fue un éxito en muchos sentidos. La asistencia en el país y en el exterior a las urnas electorales superó todas las expectativas. Diosdado Cabello perdió su puesto como Casandra oficial del régimen. Fallaron sus vaticinios. Decía que la consulta no iba a realizarse debido a la ineptitud de los organizadores. Fracasó la estrategia del régimen dirigida a lograr que la Primaria implotara por el peso de los errores de quienes la conducían y de la eficacia de quienes desde adentro y afuera la atacaban.

Más de 10% del Registro Electoral Permanente (REP) se acercó a los improvisados centros de votación a manifestar su opinión. En términos gruesos, eso significa que alrededor de 25% de los electores de la oposición se animaron a votar. Todo esto ocurrió en medio de la falta de recursos financieros, el bloqueo informativo y las amenazas e intimidación del Gobierno para que la gente no participara. En la jornada se movilizaron tanto los sectores de la clase media como los estratos populares y los grupos más desfavorecidos del país. Se produjo una clara correspondencia entre lo que reflejan las encuestadoras más serias acerca de la insatisfacción con el Gobierno y el rechazo activo que se vio el 22 de octubre.

Del éxito de la consulta fueron protagonistas los candidatos y partidos de la Plataforma Unitaria, la Comisión Nacional de Primaria, el ejército de voluntarios que contribuyó con el desarrollo de la jornada y los ciudadanos que superaron las adversidades. El papel de Jesús María Casal fue clave para evitar que la iniciativa encallara en los momentos en los cuales parecía que todo se iba a pique.

El triunfo de María Corina fue categórico. Su ascenso al estrellato se produjo luego del declive y, finalmente, la salida de Juan Guaidó del escenario nacional. Esa vía se despejó aún más con el retiro de Henrique Capriles de la competencia electoral. Estas dos circunstancias, junto a su discurso frontal y sin concesiones frente al régimen, la convirtieron   en la favorita de los sectores que aspiran un cambio sustancial en la conducción nacional.

María Corina emergió el 22-O como la figura más popular, querida y admirada de la oposición. Sin embargo, esta circunstancia no la convierte automáticamente en la líder indiscutible de quienes adversan al Gobierno, ni en una víctima del régimen autoritario, que debe ser respaldada para que logre su habilitación, mandato popular sellado en la Primaria.  

La oposición no constituye un bloque homogéneo y compacto, sino un archipiélago de pequeñas agrupaciones y nombres con diversos y hasta contrapuestos intereses. Para Manuel Rosales, el poderoso e indescifrable gobernador del Zulia, presidente de Un Nuevo Tiempo (UNT), el triunfo de María Corina no representa una orden que debe ser acatada. En repetidas oportunidades ha dicho que aspira y aspirará a ser presidente de la República hasta su último suspiro. Como ya no es tan joven y el tiempo no le sobra, ahora podría volver a ser candidato. De hecho, no compitió en la elección para no tener que medirse con María Corina y quedar descalificado para correr por su propia cuenta. A la Acción Democrática jefaturada por Henry Ramos Allup, el liberalismo de la líder de Vente Venezuela no le simpatiza mucho. Para Primero Justicia, con Julio Borges y Henrique Capriles como máximas figuras, tampoco la victoria de María Corina debe entusiasmarlo demasiado. Entre ellos siempre ha habido tensión. El prometido apoyo a la candidata unitaria surgida de la Primaria, podría romperse en la búsqueda de una unidad ‘superior’, con un aspirante menos controversial. La excusa perfecta podrían hallarla en la inhabilitación de MC.

El horizonte no está totalmente despejado para ella. La Plataforma Unitaria de Venezuela, agrupación a la cual MC no pertenece y con la que ha tenido importantes divergencias, fue la que suscribió el reciente Acuerdo Preliminar en Barbados. Como se sabe, en ese documento no se contempló levantar las inhabilitaciones. El rescate de MC tendrá que incluir, en un papel protagónico, a Gerardo Blyde, a los partidos de esa plataforma –donde UNT, AD y PJ ocupan un lugar preeminente- y a los miembros independientes que la integran.

En este terreno minado es por donde debe caminar MCM.  De la antipolítica, dentro de la que se ha movido durante mucho tiempo, tendrá que pasar al campo de la política. El discurso que le sirvió para ser la abanderada de la Primaria, creo que no le va a ser tan útil para convertirse en la candidata nacional de la Unidad. Deberá neutralizar,  atraer y convencer a un grupo de partidos y líderes mañosos, caciques, acostumbrados a la política más tradicional, carentes del encanto que demanda la política actual y la situación de Venezuela, pero sin los cuales no obtendrá la habilitación ni el respaldo institucional necesario para ser candidata oficial en 2024 y Presidenta de la República.

La Reina tendrá que pactar con los señores feudales. Así es la política.

Trino Márquez

@trinomarquezc


  

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