El Bautista 06 de diciembre de 2022
La
mayoría del pueblo venezolano, aun cuando han pasado varios días, no pueden
entender que la falta de humanidad y sentimientos, llegue a tales
extremos, como para decretar la muerte de una persona, y es mucho peor cuando
se trata de una niña de 5 años con un cuadro patológico grave, cuya vida
depende de una bombona de oxígeno, que fue lo que ocurrió el pasado de
noviembre en la madrugada a pocos metros del Puente Unión, que une a Boca de
Grita, del
lado venezolano, con Puerto Santander, en Colombia, porque presuntamente la
Guardia Nacional impidió el paso del vehículo.
De acuerdo con la versión de los padres de la niña, en el hospital de San Cristóbal no la atendieron, porque no disponían de recursos para adquirir todos los insumos que requería el tratamiento, por lo que recogieron entre gente que colaboró 150.000 pesos para pagar la gasolina de la ambulancia que la trasladaría para ser atendida en un centro médico del Puerto de Santander, en la unidad la acompañaba una médico que los estaba ayudando en el proceso, situación que se complicó cuando los funcionarios impidieron el paso de la unidad con la paciente.
Ante
esta circunstancia y sin que se atendieran razones humanitarias, con un caso a
la vista, entonces un carretillero de los que pasa mercancía de un lado a otro,
se ofreció a llevarla al otro lado de la frontera, por lo que hubo necesidad de
desconectarla de la bombona de oxígeno que era lo que la mantenía con
vida, contando la madre que tras desconectarla del oxígeno la trasladaron a la
carretilla, la taparon con plásticos, por llovía torrencialmente, pero cuando
comenzaron a atravesar el puente se dieron cuenta que la Michelle no tenía
signos vitales. La prensa regional reseña que al llegar al puesto de salud de
Puerto Santander, los médicos le confirmaron que su hija estaba sin signos
vitales. La madre desconsolada no tuvo otra opción que regresar a Boca de Grita
con el cuerpo de su hija sobre la misma carretilla.
Pero
lo más lamentable de toda esta historia, es que los propios testigos, dicen que
en vista que no se permite el paso de vehículos por los puentes que unen a
Venezuela con Colombia, se continúan pasando los enfermos en las carretillas de
madera, hacia territorio del vecino país, es busca de una mejor atención,
debido al colapso que registra el sistema de salud venezolano.
Un
diario del vecino país recogió las declaraciones de un parlamentario
venezolano, quien expresó: “como diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela
le pedimos al Ministerio Público que se investigue a fondo y se establezcan
responsabilidades en el lamentable hecho acontecido en el puente internacional
La Unión, cuando una niña de 5 años perdió la vida cuando era trasladada desde
el CDI de La Fría hacia un centro hospitalario en Puerto Santander”..
¿Está
abierta la frontera o es un engaño?
Ante
este hecho que ha sido calificado como un “crimen de Lesa Humanidad”, algunos
defensores de derechos humanos se han preguntado si lo ocurrido el pasado 26 de
septiembre, cuando se anunció la reapertura de la frontera entre Venezuela y
Colombia, solo fue un hecho mediático, cuando con este trágico suceso ha
quedado en evidencia que aún no se permite el tránsito vehicular.
Es que
acaso los representantes de los dos gobiernos de ambos países, se reunieron en
la frontera, realizaron un acto solemne, se interpretaron los himnos
nacionales, mientras ondeaban las banderas de Venezuela y Colombia, lo que fue
transmitido en cadena nacional por los medios de comunicación y visto en el
ámbito mundial, para ahora surjan una serie de interrogantes que ponen en
entredicho la seriedad de quienes participaron en este encuentro.
Se
recuerda que en esta misma fecha se anunció la apertura de los cielos para el
tránsito aéreo; sin embargo, el primer vuelo solo se pudo realizar dos semanas
después, por cuanto faltaban unos cuantos trámites por realizar, autorizándose
a la aerolínea colombiana Satena y a la aerolínea venezolana Turpial, realizar
el primer vuelo entre los dos países, lo que causó una serie de problemas a
viajeros que habían adquirido sus pasajes en le aerolínea Wingo que fue
la primera autorizada para volar e intempestivamente, esta orden fue revocada.
Otra
inquietud que sigue tomando cuerpo, es ¿ Hasta cuánto tiempo habrá que esperar
para que se regularice realmente la apertura fronteriza, por cuanto aún existen
una serie de “baches” y “obstáculos” que aún no se han terminado de superar y
que permiten que ocurran tragedias como la produjo la muerte de Michelle
Pernía, hecho que a pesar de las peticiones para que se haga justicia,
seguramente quedará impune, porque los funcionarios se limitarán a expresar que
“nosotros cumplimos órdenes”.
Acuerdo
Parcial de Complementariedad N° 28
Desde
el punto de vista del intercambio comercial, el empresariado venezolano está
consciente que es necesaria y urgente la revisión y renegociación del Acuerdo
Parcial de Complementariedad N° 28 , porque es absolutamente favorable a
Colombia, ya que los productos que se exportan al vecino país tienen que pagar
aranceles, mientras que los que entran desde Colombia a territorio venezolano
tienen cero arancel.
El
empresariado venezolano está aspirando a que les den las mismas condiciones que
Venezuela les ha dado a ustedes, o que nos den el mismo tratamiento que le dan
los empresarios colombianos a los países vecinos de los Estados Unidos.
Asimismo, se deben revisar las normas porque los protocolos de producción
venezolana son más exigentes que los de Colombia.
El
Bautista
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