Por Gioconda Cunto de San Blas
Para el momento en que esta nota sea publicada (11-08-2022) se estará realizando una jornada más de protesta a nivel nacional, convocada por líderes sindicales y gremiales universitarios con trabajadores de otros sectores de la educación, salud, empleados, jubilados y pensionados gubernamentales, afectados por las políticas emitidas en los últimos años por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).
¿Qué es el instructivo Onapre? Es una norma creada en marzo pasado por esa oficina, que especifica criterios para aplicar el incremento salarial decretado unilateralmente por el ejecutivo en el primer trimestre de 2022, un instructivo que viola acuerdos de las convenciones colectivas vigentes y disminuye los montos de las bonificaciones acordadas en ellos.
En asalto descarado a las normas constitucionales (art. 87 al 97), también registradas en la Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y las Trabajadoras, la Onapre viola principios que establecen: (a) que ninguna ley podrá fijar disposiciones que alteren la intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios laborales, (b) que es nula toda acción, acuerdo o convenio que implique renuncia o menoscabo de estos derechos, (c) que toda medida o acto del patrono contrario a la constitución es nulo y no genera efecto alguno.
Como ejemplos de los recortes inconstitucionales refrendados en el instructivo Onapre, el Colegio de Enfermeras del Distrito Capital protesta recortes de 47 % en sueldos; en el sector universitario se reducen las primas de profesionalización, antigüedad y familiar, y desaparecen las primas de titularidad y la de hijos con discapacidad, ignorando también las tablas de escalafón al mérito.
El instructivo Onapre también desecha los acuerdos en materia laboral contenidos en diversas convenciones colectivas, entre ellas, la IV Convención Colectiva Única de Trabajadores del Sector Universitario, firmada entre el régimen y la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (FTUV), esa organización paralela, creada al margen de las legítimas asociaciones y sindicatos que históricamente han defendido a sus representados en las discusiones de contrataciones colectivas universitarias en el pasado.
¿De cuánto dinero estamos hablando cuando mencionamos salarios o pensiones? Ridículas pensiones mensuales de jubilación, Bs. 135 (aprox. US$ 22 y bajando). Sueldo quincenal de Licenciado recién graduado, Bs. 315 (US$ 52) o de Doctor, Bs. 350 (US$ 57). De vez en cuando, aderezados con algún bono que no genera prestaciones sociales. ¿Son estos sueldos o pensiones decentes para alguien? Ni siquiera intentemos compararnos con las escalas de sueldos, salarios o pensiones en la región. El resultado será deprimente.
La gota que ha rebosado el vaso ha sido el arreglo que la FTUV ha convenido con el régimen para fraccionar el pago del bono vacacional que debió ser honrado en julio, como es de ley. En acta convenio firmada el 02/08/2022 la FTUV acordó revisar la cláusula 79, bono vacacional, fraccionando su pago, 25% a ser cancelado en tres cuotas, agosto, septiembre y octubre a razón de 10 días por mes, y el restante 75% entre enero y julio de 2023… cuando ya se debería estar tramitando el bono vacacional de ese año y cuando la indetenible inflación habrá reducido aún más la capacidad de compra de la moneda.
Son múltiples los comunicados de diversas instituciones en los ámbitos de la salud, de la docencia en todos los niveles, las asociaciones de jubilados y pensionados, sindicatos del sector público, que se han pronunciado en contra del despojo que el régimen, generoso con terceros y mezquino con su propio pueblo, quiere imponer por encima de las normas constitucionales que están allí para protegernos.
A todas estas, el 15 de julio pasado el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) admitió dos demandas interpuestas por varias universidades nacionales, que buscan anular el reciente instructivo de la Onapre, Si bien ambas fueron admitidas, los amparos para lograr la suspensión temporal del instructivo fueron declarados improcedentes. Hasta el momento, duermen en las gavetas del TSJ.
Flor Castillo, miembro de la Federación Venezolana de Maestros, decía en retadora intervención que «aquí había inclusión… hasta que llegaron ustedes y decidieron que la educación de los pobres tenía que ser una pobre educación». No solo pobre, añado, sino ideologizada y ajena a principios de libertad de cátedra y pensamiento. Habrá que seguir luchando por rescatarlos, porque son derechos surgidos de conquistas, no dádivas.
Los movimientos que agitan las calles en estos días nos llenan de esperanza renovada por revertir ese proceso destructor y asegurarnos un mejor porvenir para los venezolanos. Así será.
https://talcualdigital.com/onapre-los-abusos-del-poder-por-gioconda-cunto-de-san-blas/
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