Maru Morales P. 12 de agosto de 2022
Los
rectores del Consejo Nacional Electoral Enrique Márquez y Roberto Picón
promueven un reglamento sobre el voto en el exterior que permita a los
migrantes venezolanos inscribirse o actualizar sus datos en el Registro
Electoral con otros documentos distintos a la visa de residente. La iniciativa
no prevé la automatización del Registro Electoral en el exterior, pero sí la
automatización del voto. “Es la mejor propuesta posible dentro de la realidad y
el marco legal vigente”, dijo Márquez.
Caracas.
Enrique Márquez y Roberto Picón, rectores del Consejo Nacional Electoral,
trabajan en la redacción de un proyecto de reglamento para el voto de los
venezolanos en el exterior que reinterprete la Ley de Procesos Electorales
vigente desde una perspectiva más amplia.
En conversación telefónica con Crónica.Uno, Márquez ahondó en su anuncio del viernes pasado, cuando informó que había pedido al directorio iniciar el debate sobre el voto en el exterior. Precisó que la iniciativa, que será presentada al directorio del CNE en los próximos días, busca “aterrizar la mejor propuesta posible dentro de la realidad y dentro del marco legal vigente en el país”.
En
otras palabras, acotó, el proyecto no plantea derogar el artículo 124 de la Ley Orgánica de Procesos
Electorales, que establece que “sólo podrán sufragar en el exterior los
electores que posean residencia o cualquier otro régimen que denote legalidad
de permanencia” en el país de acogida; sino que busca interpretar ese
requisito de la manera más amplia posible y no limitarlo únicamente a la
presentación de una visa de residente.
Enrique
Márquez indicó que para la elaboración de este papel de trabajo se tomaron en
consideración las opiniones y recomendaciones de partidos políticos, entre
ellos UPP89 y UNT, así como de organizaciones de la sociedad civil como Súmate.
Afirmó
que el instrumento también plantea la automatización del voto en el exterior,
aspecto que hasta el presente se mantiene de forma manual.
Con
respecto a las primarias de la oposición, dijo que hasta el momento ninguna organización
ha presentado una solicitud formal, clara e íntegra en ese sentido. Señaló que
hasta el momento una persona solicitó información a título personal (el
diputado José Correa), y una organización hizo un planteamiento “que no
aterrizó”, por lo tanto ninguna de las dos acciones llegaron a conocimiento del
directorio.
Comencemos
por aclarar a la opinión pública: ¿la semana pasada usted y el rector Roberto
Picón entregaron una propuesta de reglamento sobre el voto en el exterior al
directorio del CNE o solo hicieron la solicitud de inicio de la discusión?
–La
solicitud para iniciar la discusión la hice yo como rector principal, en
conocimiento de que pronto entregaremos una propuesta. El rector Roberto Picón
y mi persona hemos venido trabajando en una propuesta que recoge la
participación de varios sectores para entregarla a la plenaria del CNE para que
sea discutida de acuerdo a nuestro reglamento interno. La entregaremos en los
próximos días, dependiendo de la dinámica.
El
partido UPP89 declaró este lunes sobre el tema y agradeció el apoyo del CNE en
la elaboración de un papel de trabajo sobre el voto en el exterior. ¿Ese papel
de trabajo al que se refirió el partido es el mismo que usted presentará ante
el directorio?
–Debo
reconocer la actitud proactiva y colaboradora del partido UPP89. Fue uno de los
primeros que se ocupó del tema a través de un oficio este año. Ellos fueron
convocados por el CNE para que dieran su opinión e integraron un equipo que se
encargó de recibir otras propuestas y de pulir un papel final. Ellos tienen sus
propias propuestas y su óptica sobre el tema y se les respeta. Muchas de sus
ideas están recogidas en este papel final que presentaremos el rector Picón y
yo, al igual que muchas propuestas de Súmate, de UNT y otros partidos que hemos
ido consultado en función de construir algo que pueda contar con respaldo
político, pero que también venga a resolver un problema. Es un tema polémico.
Mucha gente opina alejándose un poco de la realidad.
¿Cuál
es la realidad?
–La
realidad es que hay un cuerpo de leyes que regulan este ejercicio. El
reglamento busca facilitar las cosas, pero las leyes son claras. Todos los
venezolanos que están fuera tienen el mismo derecho, pero el ejercicio de ese
derecho depende mucho de la actitud de la gente frente a esto. La mayoría de
los que viven fuera de Venezuela no han cambiado su residencia en el RE. Esa es
la primera condición. El reglamento tiene que facilitar eso, pero se habla de
millones de venezolanos fuera y hasta la fecha solo hay 108.000 inscritos en el
Registro Electoral en el exterior. ¿Cómo pasar de 108.000 a millones? Cada uno
de ellos debe ir a los consulados de Venezuela en la ciudad o país donde se
encuentren y registrar su cambio de residencia para poder votar. Ahora bien,
hemos querido aterrizar la mejor propuesta posible dentro de la realidad,
dentro de lo posible, dentro del marco legal vigente en nuestro país.
¿Entonces
la propuesta desarrolla el contenido del artículo 124, mas no plantea su
derogatoria?
–Exacto.
Cualquier venezolano puede ir al TSJ o a la Asamblea Nacional a pedir que se
cambie la Ley o pedir derogar el artículo, pero en lo personal no veo ambiente
político para eso. Y hay que tener en cuenta que la mayoría de los países
solicitan a sus nacionales que piden cambio de residencia en el exterior,
demostrar dónde viven. Ahora bien, ¿qué es lo que consideramos residencia
legal? Es allí donde el reglamento debe aclarar. En Colombia, por ejemplo, hay
1,4 millones de venezolanos protegidos por un Estatuto Especial; no tienen visa
de residente, pero están protegidos por el Estatuto y tienen una constancia de
residencia legal en Colombia que es reconocida por el gobierno colombiano.
Entonces, el reglamento tiene que resolver el hecho de que no solamente el requisito
sea la visa de residente, sino cualquier otra condición que registre la
permanencia en ese país. Para eso es el reglamento.
Este
debate viene más o menos desde el año 2004 y la pregunta es ¿por qué para votar
en Venezuela solo exigen la cédula de identidad y para votar en el exterior
hace falta la residencia legal en el país de acogida?
–Para
votar en Venezuela tienes que inscribirte en el Registro Electoral y para
inscribirte tienes que decir dónde vives y te asignan un centro de votación en
función de eso. Afuera es igual, presentas tu cédula, dices dónde vives y
presentas una constancia de que vives allí. No quiero simplificar la polémica,
pero lo veo desde la óptica del que está proponiendo una fórmula sin cambiar la
Ley. Y ojo: yo estaría de acuerdo en cambiar ese artículo, pero voy a llegar
hasta donde pueda como rector del CNE en el sentido de proponer un reglamento
que flexibilice ese requisito, de tal manera que no sea única y exclusivamente
una visa de residente, sino que sea una constancia de que efectivamente estás
en ese país y tienes una residencia legal. El reglamento interpretará ese
artículo de la Ley y propondrá la normativa que facilite a los venezolanos en
el exterior su inscripción en el Registro. Una vez inscritos, votan. Yo estoy intentando
ser práctico, pragmático y claro, alejarme de la demagogia.
¿Han
calculado cuántos venezolanos podrían quedar amparados con esta
reinterpretación del artículo 124 de la Lopre?
–No.
Nadie tiene ese número. ¿Quién sabe cuántos venezolanos hay en cada país? Hay
números aproximados, pero la República de Venezuela debería, a través de la
Cancillería, relacionarse con las cancillerías de otros países porque ellos sí
saben cuántos venezolanos hay en cada país. Yo creo que el Estado venezolano
tiene que interesarse, tiene que haber un cambio de actitud frente a la
diáspora porque es muy grande, no se puede tapar el sol con un dedo. En
Colombia dicen que puede haber 2 millones de personas, eso es la población de
Maracaibo.
¿Además
de UPP89, Súmate y UNT, su oficina tomó en consideración las propuestas
del Voluntariado Técnico Electoral, VOTE? Ellos hicieron un
planteamiento muy específico sobre la automatización del voto en el exterior.
–Nosotros
recibimos varias propuestas, algunas llegaron cuando ya teníamos un borrador
más o menos listo, lo que no significa que no vayan a ser consideradas al
momento de la discusión. Esto es un borrador, pero tiene que ser discutido por
todos los rectores cuando el directorio así lo decida. Se conformarán equipos
de trabajo para discutir propuestas que vendrán de todos lados. Este será un
camino que puede ser largo en función de escuchar a todos, pero es un camino
más corto que reformar la Ley porque para eso tienes que contar con la Asamblea
Nacional y eso dilataría mucho más.
Recientemente
el Ejecutivo anunció la creación de un registro automatizado de los consejos
comunales. Ya no tendrán que ir a una taquilla a legalizar esa instancia. ¿No
se puede hacer lo mismo para la inscripción o cambio de residencia en el
Registro Electoral?
–Nuestro
sistema de registro y de votación es presencial es una característica del
sistema electoral nuestro. Hay otros países donde no es así, donde se acepta el
voto por correo, pero en Venezuela no. Tampoco se acepta el voto por Internet,
nuestra Ley no lo incluye.
¿La
propuesta de reglamento que ustedes están promoviendo no podría incluir la
automatización del registro?
–No.
El reglamento no puede desarrollar algo que la Ley no prevé, pero pudiéramos
soñar con lo posible. A mí me gustaría, por ejemplo, que un venezolano en
Berlín entre a la web del CNE y se registre, suba una imagen de su constancia
de residencia y listo; pero resulta que eso ni siquiera lo hacemos dentro de
Venezuela. ¿Tú quieres cambiar tu residencia legal en Venezuela? Tienes que ir
a una prefectura a hacerlo presencialmente, no puedes hacerlo por Internet.
Creo que la clase política y la sociedad civil pueden presionar al CNE para que
seamos cada vez mejores. Yo estoy de acuerdo con la automatización del registro
nacional e internacional, pero el reglamento que planteamos no es tan ambicioso
porque aterriza en lo que es posible hoy. Si en el corto plazo hay un acuerdo
político para presionar para que esto pueda automatizarse completamente, yo
estaría de acuerdo.
¿Y
la automatización del voto en el exterior si está incluida en la propuesta?
Sí.
Ahorita el voto en el exterior es manual y lo ideal es que sea automatizado en
la mayor cantidad de consulados posibles. En eso sí insistimos.
¿Es
posible comenzar la elaboración de ese instrumento sin el sustituto de Tania
D’Amelio, nombrada magistrada del TSJ en abril?
–Sí.
El cuerpo puede funcionar perfectamente. Pero claro que es deseable el
nombramiento inmediato. Nos hemos tardado mucho.
¿Por
qué se han tardado tanto?
–No
me gustaría entrar en ese tema en particular porque estoy en desacuerdo con la
tardanza. Prefiero reservarme ese tema para mis diligencias internas.
Las
primarias de la oposición
A
partir del mes de abril, el CNE comenzó a recibir algunas consultas de partidos
políticos relativas a cómo sería el apoyo logístico del CNE para unas primarias
opositoras, con miras a la elección presidencial de 2024. El rector Enrique
Márquez aclara que por diferentes razones, estas peticiones no han llegado al
directorio del CNE para su discusión.
“No
se ha discutido porque no hay una propuesta definitiva. El diputado José
Gregorio Correa fue a título individual y me dijo que no representaba ni a AD
ni a la Alianza Democrática en esa solicitud, por ende, la propuesta no fue
considerada por el directorio. Antes de eso recibimos una solicitud no
terminada de unas organizaciones (Centrados, Alianza Lápiz y el MAS) que pedían una visión
preliminar sobre unas primarias incluyentes. Esa solicitud, al final, no fue
suficientemente aterrizada, no tuvo insistencia razón por la cual no se
discutió en el directorio”.
¿Por
la Plataforma Unitaria no ha ido nadie aún?
–Absolutamente
nadie de la Plataforma ha ido. Yo he escuchado y leído sobre la polémica que
hay de hacerlas o no con el CNE. Los partidos políticos tienen la facultad de
hacer lo que les parezca en esta materia. Podrían organizarla ellos mismos, o
solicitarle al CNE el apoyo técnico. Lo que me gustaría aclarar en este aspecto
es que el CNE jamás se involucra políticamente sino como apoyo técnico. En este
caso la organización o coalición solicitante es la que dirige totalmente el
proceso: selecciona el padrón, los centros y solicita al CNE el apoyo en cuanto
a la plataforma tecnológica; porque inclusive la totalización final se la
pueden reservar los solicitantes. La proclamación, los resultados, todo lo hacen
los solicitantes.
¿Si
esas primarias de la oposición se concretaran, los candidatos tendrían que
pagarle al CNE para poder participar?
–No,
la organización solicitante es la que tendría que pagarle al CNE. Por ejemplo,
si el PSUV solicita apoyo para sus primarias, el CNE hace un cómputo de los
costos y se lo cobra al PSUV. Y luego el PSUV ve si le cobra o no a los
candidatos que se inscriban. El CNE le cobra a la organización o coalición
solicitante y, ojo, esta organización o coalición tiene que tener piso
político, es decir, ser partido o coalición de partidos para poder hacer la
solicitud.
¿Y
el cálculo del costo del proceso se hace sobre la base de cuáles elementos?
–Los
costos están asociados al trabajo con las máquinas, que hay que programarlas,
adaptar el software, hacer las pruebas, eso implica un personal importante.
Luego que las máquinas están listas, implica el pago a los operadores de las
máquinas que están con ellas en el sitio. Implica el pago al Plan República que
está obligado a custodiar las máquinas porque es un bien de la nación y el
repliegue que también tiene un costo.
¿Al
Plan República también se le paga? ¿No está dentro de sus funciones?
–Al
Plan República se le pagan los gastos que ellos reporten porque para esos
efectos el Plan República es una especie de contratista del CNE. Ellos reportan
sus costos asociados por traslado de personal, vehículos, comidas, etcétera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico