Isabel Pereira Pizani 14 de noviembre de 2022
@isapereirap
La
educación de un pueblo es la mejor muestra de su ADN, de sus creencias,
valores, búsquedas, apertura y desafíos. Entre nosotros una cierta ciudadana
nombrada ministra de educación por este régimen instó a los “maestros” a
reorientar sus vidas, y sugirió, sin pena alguna: “Como gobernadora, exhortó
públicamente a los docentes a «ser creativos» y «buscar otros oficios», tales
como vender bananas, verduras o galletas, «hacer vestidos, a trabajar en casas
de familias o a vender ropa» para que el sueldo les pueda alcanzar.
Esta advertencia fue anterior a la irrupción del desafío de los docentes venezolanos, dado el estado de miseria que los abatía, al promover una huelga del gremio. Allí pudimos conocer a una venezolana de un rango distinto, la maestra Elsa Castillo quien nos alentó con su carácter y fuerza a emprender el necesario combate para salvar la educación y con ello nuestro país: ¿Cómo podemos trabajar con hambre?
Los
educadores reciben entre 3,29 dólares y 5,06 dólares mensuales. Apenas pueden
cubrir 1,91% de la canasta alimentaria. Resultados de esta tragedia, denunciada
por la maestra Castillo, la encuesta Encovi informa su impacto: “Se estima que
1,5 millones de niños, niñas y adolescentes no están escolarizados actualmente
en Venezuela, no hay iniciativas del Estado a favor de la retención y
reinserción escolar que integre medidas de reforzamiento pedagógico,
alimentación, transporte, cuya meta sea incorporar nuevamente a los menores de
edad que han abandonado el sistema educativo
Al
menos 1,5 millones de niños, niñas y adolescentes se quedaron fuera del sistema
educativo en el período 2021-2022, de acuerdo con los datos obtenidos por la encuesta Encovi
2022, realizada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
El
estudio señala que en 2021 se registraron 550.000 estudiantes menos respecto a
2019-2020, mientras que para 2022 otros 190.000 abandonaron los estudios. Aun
así, cunde cínicamente la mentira de una Venezuela que se está arreglando
mientras la educación de las nuevas generaciones se deteriora aceleradamente,
frente a la incapacidad y desinterés de rectificación por parte del régimen.
La
maestra Castillo valientemente denuncia que el régimen venezolano pretende
eliminar la profesión docente, acabar con los maestros y profesores, algo nunca
acometido por las peores dictaduras conocidas. Estos son los anuncios mas
graves que se han recibido en nuestro país, peor que la destrucción de Pdvsa,
que la extracción ilegal de oro y la proliferación del narco tráfico.
Peor,
porque anuncia un futuro donde millones de venezolanos no tendrán los recursos,
los conocimientos, las destrezas para emprender un camino basado en un
potencial humano que les permita actuar como ciudadanos responsables de su
futuro.
La
crisis de la educación, la hambruna de los maestros, la huida de profesionales
calificados es la peor tragedia que puede sufrir una sociedad, es robar las
fuerzas para reconstruirnos, para ingresar a un mundo que avanza
vertiginosamente en el cual la ciencia y la tecnología imponen cada día nuevos
retos, descubren perspectivas de innovación hasta ahora ignoradas.
Una de
las señales más duras de la crisis educativa es el estado actual de una
institución como “el Instituto Pedagógico de Caracas”, hoy prácticamente en ruinas,
lleno de basura, refugio de indigentes.
Un
instituto que, inspirado en el gran maestro Luis Beltrán Prieto, formó a los
mejores profesores que hemos tenido en las aulas. Aspirantes a docentes que
realizaban sus prácticas en una edificación aledaña al Pedagógico, “el Liceo
Aplicación”, que tal como su nombre lo indica era el recinto natural de
evaluación de los aspirantes a enseñar las nuevas generaciones.
El
maestro Luis Beltrán Prieto predicaba “una educación para la formación del
hombre integral en su postura de miembro de una comunidad, de ciudadano libre y
responsable con el desarrollo económico social, capaz de incidir en el
beneficio de todos. Los principios de la Escuela Nueva, de donde se nutre gran
parte de la teoría pedagógica de Prieto, lo llevan a postular una escuela que
eduque en libertad y en el amor a la justicia y a la ley para enseñar a los
venezolanos a vivir socialmente en libertad y en paz”.
Hoy
parece estar todo arrasado por una gran tormenta signada por el odio, la
venganza, la ideologización destructiva. Los docentes provienen del infame
programa “Chamba Juvenil” diseñado para sacar a los jóvenes de sus liceos y de
sus aulas distrayéndolos con salarios miserables, ejerciendo tareas sin ningún
contenido de aprendizaje. En la escala salarial de los maestros hay dos
categorías, docentes y no docentes, una política del régimen que explica en
parte porque 35% de los jóvenes de entre 12 y 17 años de edad y 22% de entre 18
y 24 años han abandonado los estudios, supuestamente poque no lo consideran
importante
Pregunto,
¿quiénes serán esos no-docentes que el ministerio de Educación admite como
enseñantes de nuestra juventud, en cuyas manos están la suerte de miles de
escolares¿ Cuál nivel de educación tendrán, acaso ser docentes para ellos será
una chamba como cualquier otra, no será aquella condición privilegiada que en
los países de mejor vida se premia y califica con los mayores honores.
No es
casual que la ley que crea la “Chamba Juvenil” en su artículo Primero señalé: “
La presente Ley tiene como objeto la inserción laboral, la activación
productiva y desarrollo intelectual, garantizando el proceso social de trabajo
de las y los chambistas y con ello, la superación de las formas de explotación
capitalista, la producción de bienes y servicios soberanos de las manos de la
juventud, para preservar la independencia de la Patria, la creación de
condiciones materiales, sociales y espirituales para satisfacer las necesidades
humanas desde la justa tarea de distribución de las riquezas, con
profunda valoración ética del trabajo y con garantías a la participación
efectiva, suficiente y oportuna, de carácter consciente y solidaria de los
trabajadoras y trabajadores jóvenes en los procesos de transformación social en
sus entidades de trabajo para permitir a las familias ser el espacio
fundamental para el desarrollo integral de las personas y lograr una sociedad
justa y amante de la paz consustanciados con el ideario Bolivariano”
En
pocas palabras, se cambian maestros formados por chambistas, apartan a los
jóvenes de sus procesos de aprendizaje, de la formación como seres humanos
responsables y de la posibilidad de adquirir conocimientos y destrezas,
endilgándoles tareas de corte ideológico político que violan la libertad
personal que les corresponde como ciudadanos libres.
Maestros
enfrentando hambruna, niños y jóvenes fuera de las aulas y no-docentes
encargados de la educación son grandes delitos contra nuestra sociedad que
debemos enfrentar. No podemos cerrar los ojos porque proliferen bodegones,
automóviles y restaurantes de lujo en manos de minúsculos grupos de cómplices
del régimen, mientras a las nuevas generaciones de venezolanos se les roba el
futuro y se pretende encerrarlos en tareas políticas fracasadas, contrariadas
por la historia de la humanidad.
Vale
preguntar ¿En cuál país el socialismo comunista ha significado la redención del
pueblo y la educación haya sido clave para la redención? Veamos la desgracia de
Cuba y del bloque soviético. Si aceptamos la destrucción educativa y los
maestros en hambruna la oscuridad será total en nuestro país. Estamos a tiempo
de parar este proceso destructivo de la nueva generación, de maestros y
profesores, los verdaderos docentes que urgentemente requiere nuestro país.
Sin
embargo, un rayo de luz nos ilumina: El poeta Rafael Cadenas recibe el mayor
premio en lengua hispana.
Isabel
Pereira Pizani
@isapereirap
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