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viernes, 25 de mayo de 2012

¿País forajido?


Por Francisco Daboin Lupi
Boletín 90, AIPOP, 20/05/2012

De un tiempo hacia acá, vemos con alarma diferentes noticias, ya sea por vía de prensa escrita, televisión, radio o por los métodos de redes en sus diferentes matices, donde se habla, se declara, se dice, se acusa, a muchos funcionarios, ex funcionarios, militares, policías, y gente de toda índole, de estar involucrados en delitos como el narco- trafico, el lavado de dinero, venta de armas, colaboración con guerrillas de pueblos hermanos y vecinos.

Las acusaciones se han vuelto el pan de cada día, que afecta no solamente al involucrado sino a su familia. Pero lo que más asombra es que ninguno de los que presuntamente han delinquido, reacciona, se defiende, demanda, o por lo menos le da una pedrada, como en la época de nuestros años mozos, nos defendíamos, de quien era muy superior en peso, años y fortaleza. Pareciera que en estos tiempos era normal, que nos gustara ver en letra de imprenta, como decían nuestros padres, la publicación de nuestros nombres y sintiéramos un placer digo a lo mejor morboso por esta clase de noticias.

Lo normal seria, que quien tenga una información de cualquier tipo, y como es costumbre en un país de leyes, esa información se le entregue a la Fiscalía o a los Organismos competentes para su investigación y su posterior acusación y castigo por ante los Tribunales de la República. No sé si se ha evaluado el daño que se le hace al país, la situación de descredito y la fama que últimamente tenemos los venezolanos en los diferentes países del mundo, que no solamente nos cortan el flujo de turistas visitantes sino que quienes viajan son sometidos en los aeropuertos, a requisas infamantes que violan los elementales Derechos Humanos.

Sería interesante que los Organismos de la Justicia, penalizaran, no sé si cabe la palabra a quien sin pruebas, declara, escribe, vilipendia a ciudadanos que no han cometido delito alguno. Por el contrario que el peso de la Ley caiga sin contemplación a quien haya infringido y cometido delito.
Diría que ya basta de tanta basura, lo que nos ha llevado a sentir el morbo de escudriñar en cualquier información sin ninguna base de sustentación, que al primer loco que sale se le ocurre no solamente publicar y decir posteriormente que es cierta y no sé cuantas cosas más.

El Gobierno tiene en sus manos la obligación y las leyes para que esto se cumpla y que salgan a decir ahora que es violar la libertad de prensa. Pienso que los periodistas y quienes escriben deben estar documentados y con pruebas, que le den piso a sus informaciones. Una cosa es la información y otra es la noticia, deben diferenciar y aplicar sentido común en lo uno y lo otro. Debemos y tenemos que velar por la tranquilidad del país, que quienes se forman no resulten pieza fácil para consultas con el psicólogo.
 
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