TalCual 14 de septiembre de 2022
@DiarioTalCual
Durante el fin de semana los
agentes de la Patrulla Fronteriza, sector El Paso, recibieron en promedio a más
de 1 100 personas al día, informó la dependencia. Al llegar a territorio
estadounidense, los migrantes son liberados por la Patrulla Fronteriza en las
calles de El Paso, Texas, donde algunos se instalan sobre colchones donados o
en tiendas de campaña debido a que los albergues se encuentran saturados,
cientos más son trasladados en autobuses a Nueva York
Desafiando
el caudal del río Bravo, una oleada de migrantes, en su mayoría venezolanos, ha
cruzado en grupos de hasta 300 personas a Estados Unidos por la frontera de
Ciudad Juárez-El Paso, para entregarse a agentes de la Patrulla Fronteriza.
El cruce masivo de personas comenzó a registrarse el sábado 10 de septiembre, justo el día que entró en vigor la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para migrantes procedentes de Venezuela, con lo que quedan protegidos de deportaciones y pueden obtener permisos laborales.
Durante
el fin de semana los agentes de la Patrulla Fronteriza, sector El Paso,
recibieron en promedio a más de 1 100 personas al día, informó la dependencia.
La
creciente oleada de migrantes que se extiende por esta comunidad binacional
alertó a las autoridades, instituciones y grupos civiles que atienden en ambos
lados de la frontera a las personas que se desplazan a la región con la intención
de cruzar a Estados Unidos.
Funcionarios
de la Patrulla Fronteriza en el sector de El Paso confirmaron que han
experimentado un aumento de migrantes y un cambio hacia un grupo demográfico,
básicamente estas personas ya no son susceptibles de ser expulsadas bajo del
Título 42, una medida implementada por el gobierno estadounidense para deportar
de forma inmediata a los migrantes argumentando que buscan detener la
propagación del Covid-19.
Las
autoridades estadounidenses no especificaron qué grupo demográfico no es
susceptible de una expulsión inmediata, pero durante el fin de semana la
mayoría de los migrantes que cruzaron eran venezolanos.
La
situación puso en aprietos a las autoridades de la ciudad de El Paso, donde
casi mil migrantes han sido liberados a las calles desde la semana pasada,
confirmaron el lunes funcionarios del sector de El Paso de la Patrulla
Fronteriza El Paso Matters. Entre ellos se encontraba un grupo de 300 lanzados
el sábado, y se esperan muchos más en los próximos días.
Mientras
tanto, 25 autobuses chárter con 1 135 migrantes han sido enviados a la ciudad
de Nueva York desde el 23 de agosto por la Oficina de Manejo de Emergencias de
la ciudad y el condado de El Paso, dijeron las autoridades, y agregaron que
seguirán transportando a los migrantes todo el tiempo que sea necesario.
La
Patrulla Fronteriza trabaja con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas
para encontrar espacio en refugios sin fines de lucro cuando su Centro de
Procesamiento Central de El Paso está lleno. Las agencias liberan a los
migrantes a las calles cuando esos albergues están llenos, ya que por
disposiciones legales la mayoría de los migrantes no pueden permanecer
detenidos por más de 72 horas.
Algunos
de los migrantes liberados se han instalado en las calles de El Paso con
tiendas de campaña improvisadas y colchones cerca de la estación de autobuses
Greyhound.
Miguel
Ángel, de 24 años, quien dejó atrás a su esposa y dos hijos de tres y cinco
años en Venezuela, dijo a El Paso Matters que aunque tenía
frío e incomodidad, pasar algunas noches en las calles de El Paso no se compara
con su viaje de un mes.
«Todo
el tiempo hemos estado bajo el manto de Dios», dijo mientras se sentaba en una
silla de playa plegable frente a la estación de autobuses. «Cuando has vadeado
selvas y montañas, caminado en lodo hasta la cintura y cruzado ríos que casi te
ahogan, esto no es nada».
Muchos
migrantes tienen familias y fondos para llegar a otras ciudades del país, pero
la afluencia de migrantes venezolanos como Miguel Ángel, que no tienen ninguno
de los dos, ha desbordado los servicios en toda la ciudad.
Los
refugios en El Paso, incluidos Casa Anunciación, Rescue Mission y Salvation
Army, han estado llenos, presionando a la ciudad para que abra un centro de
procesamiento en un edificio municipal.
El
administrador de la ciudad de El Paso, Tommy González afirmó que la nueva oleada
de migrantes «realmente arrojó las cosas a una estratosfera diferente». Informó
que la Oficina de Manejo de Emergencias de la Ciudad (OEM, por sus siglas en
inglés) está solicitando al gobierno federal reembolsos más rápidos por los
gastos relacionados con el alojamiento, el procesamiento y el transporte de
migrantes.
A su
vez, el alcalde de El Paso, Oscar Leeser señaló que los migrantes no están
llegando a El Paso, sino a Estados Unidos a través de la ciudad. «Es un tema
federal. Estamos ayudando al gobierno federal en este programa».
«No
sabemos qué va a pasar de hoy a mañana», continuó Leeser. «Tenemos que
adaptarnos a la situación día tras día… y continuaremos trabajando para
asegurarnos de que las personas sean tratadas con dignidad y respeto».
Los
esfuerzos parecen insuficientes ante la nueva llegada masiva de migrantes a
esta región. La mañana de este lunes se volvió a registrar un nuevo cruce de
migrantes en grupo y la mayoría de ellos dijeron que vienen desde Venezuela.
«Salimos
por la situación del país… porque no había trabajo, como jóvenes queremos salir
adelante», dijo a La Verdad un hombre que junto a otras cuatro
personas bajo la barda que protege al río Bravo y lo atravesó sin mayor
problema, pues es muy poca el agua que actualmente lleva ese caudal.
Antes
de entregarse a un agente de la Patrulla Fronteriza que lo esperaba en la parte
alta del muro de protección del río Bravo, llamado río Grandes del lado
estadounidense, el migrante alcanzó a decir que llevaba 18 días viajando y
viene de Táchira, Venezuela, una región que se ubica al oeste de ese país, en
la región de los Andes.
Los
migrantes llegaban al río por el lado poniente de Ciudad Juárez, portando en
sus espaldas mochilas. Una vez de lado estadounidense todos se formaron en fila
en espera de ser atendidos por los agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes
instalaron un centro de procesamiento debajo de un puente, a un costado del
muro metálico, donde toman sus datos y los sueltan.
Personal
del Instituto Nacional de Migración (INM) explicó que las personas oriundas de
Venezuela entran a México de forma legal, con una visa de turistas y algunos de
ellos por vía aérea.
Ante
el arribo masivo de migrantes al borde fronterizo, elementos de la Guardia
Nacional y del INM acudieron este lunes 12 de septiembre al tramo del río Bravo
por donde los migrantes se estaban internando a Estados Unidos, pero solo
estuvieron observando el proceso.
A
diferencia del comportamiento mostrado este lunes por el personal federal
mexicano, el pasado 10 de septiembre los agentes de Seguridad Pública Municipal
aseguraron a 65 migrantes de Venezuela que se encontraban cerca del borde del
río Bravo con la finalidad de cruzar a Estados Unidos, así lo informó la
dependencia en un comunicado de prensa, donde destacaba que la acción formaba
parte del «Operativo Espejo» que se lleva a cabo en coordinación con agentes de
la Patrulla Fronteriza.
Este
10 de septiembre entró en vigor la extensión del Estatus de Protección Temporal
(TPS) para venezolanos.
En
julio de 2022, el presidente de Estados Unidos Joe Biden aprobó prolongar por
18 meses el TPS a partir del pasado 10 de septiembre. Este programa les permite
a los venezolanos permanecer y trabajar en Estados Unidos hasta marzo del 2024.
La protección para los venezolanos se anunció por primera vez en marzo de 2021
y expiraba en septiembre de 2022.
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