Agencias 04 de octubre de 2022
Durante 2022 Guatemala ha
bloqueado el ingreso a 9.366 venezolanos en la frontera con Honduras de Agua
Caliente, en el noroeste del país, según datos del Instituto Guatemalteco de
Migración. Es la nacionalidad a la que más se le ha impedido el paso, seguido
de los cubanos
Casi
10.000 venezolanos han intentado entrar sin éxito en Guatemala durante 2022
como parte de su trayecto hacia Estados Unidos, en una ruta plagada de robos y
dolor, pero que resulta trascendental para llegar al «sueño americano».
Marjorie
Vásquez, una venezolana de 36 años que cruzó esta semana la frontera de
Guatemala a México junto a su esposo y tres hijos, es uno de esos casos.
«Llevamos un mes de travesía. Fueron cinco días y medio en la selva (del Darién)», contó Marjorie a EFE en la frontera de Tecún Umán del municipio de Ayutla, en el departamento de San Marcos, unos 250 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
Vásquez
y su familia han recorrido 4.000 kilómetros en 30 días partiendo desde Iquique,
la ciudad chilena en la que vivieron cinco años desde que salieron de Venezuela
por su inestabilidad económica.
Los
cinco han cruzado prácticamente casi toda América, incluida una semana en la
selva del Darién en Panamá, donde durmieron a la intemperie dos noches y
sobrevivieron pese a la escasez de alimento.
Además,
en Guatemala tuvieron que enfrentarse a transportistas que aumentaron los
precios del pasaje por transporte al saber que eran extranjeros.
La
familia de Vásquez, al igual que miles de migrantes venezolanos, están
esperanzados en las palabras del presidente estadounidense, Joe Biden, quien
dijo a mediados de este mes que los venezolanos, nicaragüenses y cubanos
probablemente no serán deportados a sus países natales.
Los
obstáculos del camino
Varios
migrantes venezolanos que transitan por Ayutla, antes de ingresar a México,
coincidieron en que el tramo más duro del camino fue cruzar la región del
Darién.
Otros
aseguraron que las fuerzas de seguridad de Guatemala les despojaron de
su efectivo para dejarlos seguir su ruta y algunos fueron atacados por
asaltantes en su paso por la capital del país centroamericano.
«La
policía de Guatemala nos detuvo dos veces y nos regresaron, pero en el tercer
intento en la madrugada logramos pasar», dijo a EFE Edgar, un militar
venezolano de 32 años que descansaba en Ayutla esta semana mientras reunía
dinero para cruzar a México y continuar el camino.
Justamente
el pasado fin de semana casi un millar de personas, muchos de ellos
venezolanos, intentaron entrar sin éxito a Guatemala desde Honduras, pero las
autoridades migratorias guatemaltecas detuvieron su paso.
Los
venezolanos que sí logran llegar a Ayutla piden dinero en las calles o esperan
una transferencia bancaria de sus familias para poder pagar una balsa y cruzar
al lado mexicano del río Suchiate.
Mientras
tanto, se refugian en la «Casa Sin Fronteras», un albergue administrado por
misioneros católicos scalabrinianos que desde hace tres meses reciben
una media de 120 migrantes cada noche, la mayoría venezolanos.
«Los
migrantes se exponen a tantos riesgos por necesidad y no por placer. Están
obligados a arriesgar sus vidas y las de sus hijos, aunque sean niños en
brazos», contó a Efe en Ayutla el sacerdote Percy Cervera, director del
albergue.
Cervera
detalló que en 2021 recibieron 5.000 migrantes, mientras que durante los
primeros nueves meses de este año ya han atendido a más de 9.000 personas y al
menos 40% de ellos son venezolanos.
La
«Casa del Migrante», como también se le llama al refugio administrado por Cervera,
tiene capacidad para atender a 80 personas cada noche, pero desde hace unos
tres meses la cifra sube en ocasiones hasta a 150 o 200 por día, lo que ha
provocado una fuerte demanda de alimentos y productos de higiene personal.
«Hacemos
un llamado a los Gobiernos de turno para que se usen los recursos destinados
para los migrantes, sin condenarlos ni discriminarlos», dijo el sacerdote.
Según
estimaciones de las autoridades estadounidenses, unos 6,8 millones de
venezolanos han migrado hacia la nación norteamericana desde 2014, la mayoría
huyendo de la situación económica del país suramericano.
Durante
2022 Guatemala ha bloqueado el ingreso a 9.366 venezolanos en la frontera con
Honduras de Agua Caliente, en el noroeste del país, según datos del Instituto Guatemalteco de Migración.
Solo
en septiembre fueron 2.240 los venezolanos detenidos en la frontera. Es además
la nacionalidad a la que más se le ha detenido el paso, por delante de
ciudadanos cubanos (692), este año, de acuerdo con la misma fuente.
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